Parecía que Anthony tenía ya todo previsto, había organizado su cena sin pedirme consejos ni ayuda, era un hombre muy independiente.
Tome un baño relajante, cuando salí hice todo mi ritual de belleza y me puse un vestido color caramelo, era discreto pero a la vez coqueto, lo acompañe con unos tacones color negro que en el tacón tenían el logo de Saint Laurent. No sabía quien vendría pero debía estar presentable. Por que... No creo que Anthony se haya arreglado con Cedin ¿O si?
–Que bella– dijo Anthony cuando entró al cuarto.
–¿Te parece?– le modele y el sonrió.
–Mucho– se acercó, enredó sus brazos en mi cintura y me beso muy lentamente.
–¿Necesitas que te ayude en algo?
–No amor, ya está todo listo– recordé que ella era quien le ayudaba con las fiestas y las reuniones, eso me hizo sentir un poco de inseguridad por que a mi no me había consultado nada.–¿Que pasa?
–Nada... no me hagas caso. ¿Quien viene? ¿Lo conozco?
–Es un colega, me llamó y dijo que estaba por aquí en NY y decidí invitarlo a cenar– sonó el timbre de la puerta. – debe ser él, ¿Vamos?– me brindó su brazo y yo me sujeté de él.
Cuando abrió la puerta vi a un hombre de unos 30 años, era guapo la verdad, era como de mi estatura, su cabello era café oscuro con un copete alto, también tenía una sonrisa muy bonita, unos hoyuelos iguales a los de Anthony pero él se veía muy energético y tenía una risa contagiosa. Abrazo a Anthony con mucho gusto.
–Te presentó a Debora, mi señora– mencionó Anthony ante aquel sujeto.
¿Mi señora? Ese término me sonaba muy raro.
–Royce mucho gusto– extendió una mano y yo le di la Mía.
–El gusto es mío– estreche su mano y sonreí.
Anthony le indicó por donde era el camino hacia el comedor y nosotros fuimos tras de él.
–Ya se que te gustan los amigos de tus parejas pero este es casado– me dijo Anthony al oído.
El muy cabron me dejo sin palabras por unos segundos. No me sentí ofendida por que sabía que estaba jugando pero ¿Como se atrevía?
–No veo que eso sea un problema– le dije al oído, le guiñe un ojo y camine por delante de él.
Al llegar a el comedor, Anthony jalo una silla para que me sentara y él se sentó a mi lado. No se donde Anthony había sacado comida dominicana pero era un anfitrión feliz al ver que su invitado estaba emocionado con el menú.
–¿Que te trae por acá?– preguntó Anthony.
–Viene a promocionar mi álbum, salió la semana pasada, para que ya no te sientas solo en la Bachata– Royce soltó la carcajada.
Anthony también se rio pero sabía que su comentario no le había agradado del todo.
¿Este es su competencia? No estoy entendiendo nada.
–Si me enteré pero la verdad no he tenido oportunidad de escucharlo. ¿Grabaste en Miami?
–Una parte si y otra en republica. ¿Tu mujer no habla o que?– sonrió.
–Me llamó Debora y realmente no sé sobre lo que están hablando, prefiero no opinar– respondí y termine con una sonrisa.
–A ella háblale de moda y desfiles, es de lo que sabe– dijo Anthony, tomo mi mano y dio un beso en ella.
Derrepente en los parlantes de la casa una melodía empezó a sonar, era una Bachata.
–Bro, esa es de mis favoritas, enserio que si.
Anthony había puesto el disco de Royce. Cantaba bien, tenía un estilo muy diferente al de romeo.
–Es que me enamoro con su carita de inocente, ella me enamoró— canto royce cerrando sus ojos haciendo que sus hoyuelos se marcaran. Si era un chico muy lindo.– es una diabla bien vestida, ella me enamoró.
–Te está describiendo– me dijo Anthony al oído. No pude evitar sonreír.
Al escuchar la música de royce y analizarlo, sentía una rara conexión con él, como si en otra vida o en un mundo alternativo hubiéramos sido parientes, amigos o que se yo.
–Suena muy bien, eso será un hit hermanito.
–Gracias, eso espero de verdad. Invertí mucho tiempo en él, espero la gente lo acepte bien. ¿Y tú cuando lanzas nuevo álbum?
–Pues...– se rascó la nuca.– ya tengo unas 6 canciones listas que les tengo mucha fé, pero por ahora todavía le tengo algunas sorpresas a mi público con Utopia.
–pero que disco hermano, como bebí en republica con ese disco. Me puse mal.
–Yo tenía miedo de que mis fans lo rechazaran por que no era lo que yo venía haciendo pero me lleve una grata sorpresa.
–Papapapapapapapapapaappapapa– entró Matías corriendo y gritando como loco, detrás de él venía su nueva nana que Anthony había contratado sin consultarme.
–¿Y este niño?– preguntó royce sonriendo.
–Es mi hijo– lo cargo Anthony y efectivamente no podía negarlo. Era más suyo que mío.
–¿Y tú solo pusiste el vientre verdad? Por que es la misma cara de Anthony.
–Si tal parece, sufriendo 9 meses para que se parezca a su padre.
Royce soltó una carcajada.–Ojalá cuando tenga hijos se parezcan a su mamá y no a mi.
–Tu esposa es muy bonita– comentó Anthony y sentí una punzada en el estómago.
–No conozco a tu esposa pero tú también tienes rasgos muy lindos– le dije royce sonriendo. Sentí como Anthony apretó mi mano y volteó a verme pero yo lo evité.
–Pero cuánto cumplido, invítame más seguido– bromeó royce y Anthony soltó una risa fingida.– Y dime Debora... ¿A que te dedicas?
–Por ahora solo estoy dedicándome a pues... a ser ama de casa. Trabajaba en una empresa que hacía desfiles de moda y me absorbía bastante, quiero dedicarle más tiempo a mi hijo... y a Anthony claro.
–entiendo y pues la verdad a los que nosotros nos dedicamos es difícil cuando ambos trabajan... es complicado que los tiempos coincidan. Mi esposa es actriz y aveces tienes llamados por meses pero siempre buscamos el tiempo para vernos– Su celular sono y se levanto de la mesa para ir contestar.
–¿Que tienes?– le pregunte a Anthony al ver su cara de pocos amigos.
–¿Si tiene muy lindos rasgos o que?– adoraba verlo celoso y con cara de enojado.
–¿Estas celoso?– tome su cara entre mis manos. Hizo un puchero con esos hermosos y carnosos labios que tenía.
–¿Tengo que estarlo?
–Podría ser, me gustan los amigos de mis novios, recuérdalo– le guiñe un ojo y entonces royce volvió a la mesa y ya no pudo decirme nada.

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Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.