Clandestino / Romeo Santos

Capitulo 12

Estaba acostada en el hombro de Anthony, entrelazando mis dedos con los suyos, estaba disfrutando del calor y olor de su piel. Era el puto paraíso.

—¿Después de esto que?— me pregunto.

—Después de esto nada... esto que pasó entre nosotros se queda aquí, en Ibiza.— le dije enderezándome para verlo a los ojos.

—¿Estas segura poder con esto?— me pregunto acariciando mi cabello.

—Tengo... tenemos, esto fue... cosa de una sola noche Anthony, lo disfrutamos ambos y mucho... pero tenemos una vida.

—Me hubiera gustado conocerte de otra forma.

—A mi también...

¿Por que me hago la tonta? Si con un beso no pude volver a verlo por el miedo, ahora con todo lo que hicimos esta noche definitivamente no podremos estar en un mismo lugar juntos.

—Me siento como una mierda— dijo poniendo una mano en la frente.

—Si te consuela, yo me siento igual—le dije recargándome en su pecho.

—No puedo creer que me haya portado como un adolescente y que me haya acostado con la novia de mi mejor amigo.

—Ya era cosa del destino— le dije riéndome.

—Él es increíble enserio, lo conozco desde que éramos niños... Es como mi hermano, es la persona más caritativa, humilde, servicial, tiene un gran corazón, Jamas pensé fallarle así.

—¿Por que lo hiciste?

—Por que me gustas... bastante. Eras un maldito enigma que necesitaba descifrar. No había dejado de pensar en ti desde que te besé.

—Somos ese tipo de personas que no merecen a personas como cedin en nuestra vida.

—Estas en lo cierto.

—Pero haber.— le dije sentándome frente a él con la sábana enrollada.— Aquí estamos enfocándonos en cedin... y tú novia que?

—Bueno ella... Le he fallado tantas veces y sé que va a perdonarme haga lo que haga, pero cedin... si se entera de esto va a odiarme, en verdad esta enamorado de ti, jamas lo habia visto tan comprometido con alguien y "aplausos" aquí vine yo a joderlo todo.

—Ella debe amarte demasiado para aguantarte tanta cosa, ¿Tu la amas?— le pregunte sabiendo que la respuesta me dolería.

—Si, la amo. Con el tiempo me di cuenta que ella era la mujer con la que quería envejecer.

—¿Y qué haces aquí conmigo?

—Sinceramente no lo sé.— dijo encogiendo los hombros.—Los hombres somos débiles ante mujeres tan hermosas como tu.

—Ah...

Esta plática empezaba a molestarme, saber que ella era la mujer de su vida me desquiciaba, no entiendo por qué... pero quería ser yo. Quería ser ella.

—¿Tu amas a cedin? Sé sincera conmigo.

—Claro, es un buen hombre.

—No me convence tu argumento.

—¿Que quieres que te diga? Llevamos saliendo 6 meses... lo quiero pero no sé si sea el hombre de mi vida.

—No suenas como una mujer enamorada.—dijo riendose, lo cual me molestaba, me molestaba sentirme descubierta.

—Es un buen tipo, es detallista, amosoroso, es un caballero en toda la extensión de la palabra, me cuida, se preocupa por mi...

—Sigo esperando un "Me tiene loca, lo adoro, me gusta tanto, no dejo de pensar en él"

Definitivamente creo que esos términos los usaría con Anthony no con Cedin.

—Es muy diferente gustar que amar—le dije retándolo con la mirada.

—¿Ah si?— dijo arqueando una ceja.

—Tu me gustas y eso no significa que te ame o que te quiera.

—Wow, esa no me la esperaba— dijo riéndose.

—Sabes... Es raro lo que tengo con cedin por qué siempre termino fijándome en embusteros, mujeriegos, que les fascinan los juegos peligrosos.

-¿Estas describiéndome?— dijo con una sonrisa coqueta.

Su maldita sonrisa era lo que más me gustaba de él. Con una sonrisa podía dominarme por completo.

—Las niñas buenas siempre se quedan con el tipo malo— dijo tratando de tocarme pero lo esquivé.

—Lastima que yo no sea una niña buena— le mordiéndome el labio inferior.

—Pero si has sido muy buena conmigo— dijo jalandome para que me sentara encima de él.

—¿Quieres quedarte conmigo?—le pregunte tocando su pecho.

—Si— susurro.

—¿Y qué voy a ser? ¿Tu amante?

—Si— dijo besando mi cuello.

Por este tipo podría ser lo que él quisiera. Me tiene drogada. Con la poca cordura que tenía me aleje de él. Vi el reloj y eran las 6 de la mañana. Busqué mi ropa y la recogí mientras que Anthony no me quitaba la mirada de encima.

—¿A donde vas?

—Ya es hora de irme— le dije cambiándome.

—Quédate otro rato—me dijo levantando las sábanas para que entrara.

—Si sigo aquí contigo, voy a terminar accediendo a tus proposiciones y no es lo correcto.

—¿Tanto te gusto?— dijo riéndose.

—Si te lo digo sólo agrandaría tu ego, quédate con la duda—le dije acercándome a él para darle un último beso.

Anthony me interceptó y me tiro a la cama, me dejó debajo su cuerpo, me dio un beso apasionado. Logré quitármelo de encima y tomé mi bolso para irme.

—Todo queda aquí Anthony... Nunca nos vimos después del show, nunca tuvimos sexo... nunca nada.— le dije antes de irme.

—Eso díselo a tu memoria... cuando menos lo creas vas a estar recreando en tu mente todo lo que hicimos aquí.

Torcí los ojos y me dirigí a la puerta para irme.

—Debby...—dijo antes de que fuera.

—¿Que?

—¿Lo pasaste rico?— dijo riéndose. Él sabía la maldita respuesta. Era un maldito geocéntrico.

A lo cual solo respondí sacándole el dedo de enmedio y me fui.