Clandestino / Romeo Santos

3-5

–Me dice nene que usaron una identificación falsa para enviar el paquete. ¿Tienes idea de quien podría querer hacerte daño? – Anthony se sentó a mi lado en la cama después de este horrible día.

–No sé– tenía los ánimos por el suelo, me sentía tan triste y con un nudo en la garganta– ¿Me das un abrazo?

–Ven– Anthony se acercó y me abrazo, me reconfortaba sentir su olor, el calor que emanaba su pecho, sus fuertes brazos a mi alrededor... era el único lugar donde me sentía segura en estos momentos– He estado pensando en algo.

–¿En que?–pregunte sin separarme de él.

–Quiero que tú y Matías conozcan a mi familia. Me gustaría que Matías conociera a su hermano.

–Si pero no es el momento– me separé de él y lo vi a los ojos.

–¿Cuando será el momento?– Sus ojitos y la manera en que me observa me derretían por completo.

–No lo sé. Anthony... estoy tan salada que si los conozco y ellos tienen un pez al día siguiente amanece muerto– soltó una carcajada.

–No pienses así...– paso una mano por mi cabello para alisarlo, tome su mano y le di un beso en la Palma de la mano.

–Tengo que decirte algo pero prométeme que no te vas a enojar– mencione sin saltar su mano.

–¿Que paso?– Era obvio que si se iba a enojar.

–Prométemelo.

–Te lo prometo ¿Que pasa?

Agache la mirada.–Hoy no fui al centro comercial... bueno si fui pero hice una parada antes– lo vi a los ojos y él estaba un poco desconcertado.

–¿A donde fuiste?

–Fui a buscar a David...– Anthony se levantó de la cama y se tapó la cara con frustración.–Necesitaba saber por que estaba haciéndome todo esto y...

–¿Sabes que puedes echar a perder todo esto, no?– Ok, si estaba muy enojado.

–Si pero creo que lo me dijo es importante, él me dijo...

–Debora ¿No podías dejar que el abogado se encargara de todo? ¿Por que tienes que ir complicándolo todo?

–Perdón por no poder quedarme con los brazos cruzados mientras alguien busca desesperadamente meterme a una carcel o al manicomio– me altere y subí mi tono de voz.

Vi a Anthony desesperado, estaba tratando de contener esa lengua viperina que tiene para no cagarla conmigo como suele hacerlo cuando esta molesto. Dio media vuelta y azotó la puerta.

Dejo su celular en la cama, lo tome entre mis manos , lo observé, lo volví a dejar donde estaba pera la verdad la tentación me gano... ¿Que tan difícil será adivinar su contraseña? 3 intentos y nada. Me espere unos minutos para que no lo fueran a bloquear... último intento y se desbloqueó.

Ni siquiera sabía que buscaba. Abrí su galería, tenía vídeos de Matías, de goldo, fotos de él frente al espejo haciendo su cara sexy, fotos que me tomaba mientras estaba distraída... Entre a sus mensajes y sólo tenía grupos de su familia, de sus amigos mandándole memes y viejas moviendo las nalgas.

Nada interesante o nada por que pudiera pelear con él.

Entre a las llamadas y solo una me llamo la atención "Caroline". Bloquee el celular y lo tire a la cama.

"La que busca encuentra" decía mi mamá.

Me giré y grite contra la almohada, en ese momento entro el maldito infiel a la habitación... bueno no sabía realmente si me era infiel con esa vieja pasada de tueste pero la rabia e inseguridad la sentía.

–Deb.

–Que– grite sin despegarme de la almohada.

–Perdóname– se sentó a mi lado y froto una mano en mi espalda.–Yo solo quiero que todo esto se solucione y estemos bien. No quiero ponerte en peligro de nada, quiero protegerte mi amor.

No le respondí nada, en mi mente solo estaba esa vieja y no podía preguntarle nada por que tendría que confesarle que le revisé el celular.

Ant se quedo callado, soltó un suspiro y se recostó sobre mi trasero. ¿No encontró otra almohada o que?

–No me vayas a fumigar– escuche que dijo y el estupido me hizo reír.

Me giré y lo hice que se pusiera a mi nivel pero seguía encima con sus brazos a los lados para no dejar todo su peso sobre mi.

–¿Me serías infiel?– le pregunte y frunció su frente.

–No– agachó su cara y me dio beso en medio de los senos.–¿A que viene esa pregunta?

–Eres todo lo que tengo, no quiero perderte nunca– estaba siendo muy sincera.

–Aunque nos enojemos o quizá algún día lleguemos a separarnos siempre vas a contar conmigo para lo que sea– Sus palabras no me reconfortaron si no todo lo contrario.

–¿Piensas dejarme algún día?– pregunte acariciando su cabello.

–No, no me malinterpretes. Solo quiero decirte que pase lo que pase estoy Pa' ti mami.

–¿Me das un beso?– estos últimos días me estaba poniendo demasiado noña.

–¿Que tipo de beso?– sonrió coquetamente y se mordió los labios.

El timbre de su celular nos interrumpió, cogió su celular, lo vio con discurso y corto la llamada.

–¿Quien era?– pregunte irritada.

–Nadie importante. ¿En que estábamos?– se volvió a colocar encima de mi pero mi mente estaba en quien me había llamado.

–Me dejas ver tu celular– esta inseguridad me estaba matando.

–Claro, míralo– me lo dio pero no lo desbloqueo. Se cree muy listo.

–Desbloquealo.– se me quitó de encima y se sentó a mi lado.

–¿Que está pasando, Primero me preguntas si te sería infiel y después quieres revisarme el celular? ¿Te dijeron algo de mi o que es lo que pasa?

–Nada.

–El celoso inseguro debería ser yo, por que me mentiste y fuiste a ver a ese maldito cabron que parece modelo de calzoncillos.

Si lo guardaba más se atragantaba.

Tomo su celular y lo desbloqueo–Si lo quieres revisar hazlo pero no escondo nada– me fui directo al historial de llamadas y ya no estaban las de la tal caroline. Me estaba mordiendo la lengua para no preguntarle por esas llamadas y me descubriera.

–¿Que es lo que quieres encontrar? ¿No te bastan los problemas que ya tenemos como para buscar más?

–No, no bastan. Necesito unos cuantos más– me levante de la cama y metí al baño para esconderme de Anthony.