2-69

394 31 19
                                        

Narra Anthony.

En verdad ya no sabía que hacer con Debora. Era un estiré y afloje de ambas partes por ver quien podía más que lo único que lográbamos era alejarnos.

Después de que Debora me vio con caroline dejó de comer y volvió a encerrarse en su habitación, me alerte enseguida no podía permitir que se volviera dejar caer, pero ¿por que es tan necia? Por que no podía aceptar que aún me amaba y todos felices.

Prácticamente la obligue a ir conmigo a mi show, le jugué una pequeña bromita para seguir poniéndola celosa pero la muy descarada me volteo el juego. Me hizo imaginar cosas que diablo, soy hombre y reacciono rápido. Me frustraba que ella lograra que yo reaccionara justo como ella quería.

Al terminar el show por seguir con mis berrinches la perdí de vista, no estaba por ningún lado.

–¿Donde está debora?– Me preocupe enseguida esa mujer no conoce a nadie aquí, no trae teléfono, no trae gáfete de mi staff, si la sacan o se llega a meter en la multitud, Dios mío.

–BÚSQUENME A DEBORA YA MISMO– grite enojado. Y más me enojaba no poder ir yo mismo a buscarla.–¿Que estas esperando?– le dije a nene al ver que no se iba.

–No puedo dejarte solo.

–Estoy bien, ve a buscarla.

Pasaron minutos que a mi se me hicieron horas cuando vi entrar a tio.

–Está con amelfis.

–¿Y que carajo hace allá? Ve por ella... por favor– Seguía impaciente a pesar de que ya sabía donde estaba.

15 minutos después entró Debora, estaba seria, pensativa... como desorientada.

–¿Estas bien?

–Si.

–¿Que pasó, por que te separaste de nosotros?

–No se, yo iba detrás de ti, me distraje y no se a donde fui a parar, gracias a Dios encontré a Amelfis– dijo apenada.

–Me preocupe mucho al no encontrarte– la abrace y le di un beso en la cabeza. Sentí como ella me correspondió el abrazo y yo aproveché el momento.

Cuando llegó la hora de irnos Debora no quería subir al helicóptero. Escuche por media hora sus lamentos por obligarla a subir.

–Eres más cansona que Matías, enserio– me reí y la ayude a bajar del helicóptero.

Por fin habíamos regresado a la que sería nuestra casa por unos días.

Narra Debora.

La conversación que tuve con amelfis me dejó muy pensativa, era verdad todo lo que ella me había dicho. Debía hablar con Anthony y ver que pasaba.

–Anthony, puedo hablar contigo.

–Si, ¿Que pasa?

–Ven– lo tome de la mano y lo guíe hasta mi habitación, no quería que nadie nos interrumpiera.

–¿Que me vas a hacer?– dijo sonriendo.

–Nada que tú no quieras– le cerré el ojo y me reí.

Entramos a la habitación y cerré la puerta con seguro. Anthony me abrazo por detrás y comenzó a besarme el cuello.

–No te emociones, no venimos a eso– le dije quitándomelo de encima.

Me senté en la cama y le di dos palmadas a la cama para que se sentara junto a mi. Se sentó, junto sus manos frente a él y se quedó viendo el suelo.

–Anthony...

–¿Que?

–Estoy embarazada– su cara fue todo un poema y solté una carcajada.–No es cierto, no es cierto– lo abrace.

–¿Por que juegas así conmigo?– dijo fingiendo tristeza.

–Te tenía que regresar por lo menos una de las que me haces.

–Eres mala, de verdad que si lo eres– tenía cara de gatito de shrek.

–Perdóname– tome sus manos con las mías.– Quiero que hablemos... ya me canse de estar jugando... Y tampoco quiero darle muchos rodeos a lo que quiero decirte. Me la he pasado pretendiendo que no te quiero, que no quiero estar cerca de ti, que no me importas pero es todo lo contrario... Agradezco mucho haberme perdido hoy por que amelfis me abrió los ojos y tengo que decirte que Te amo, te amo... mucho– note como apareció un brillo en sus ojos.– pero tengo miedo Anthony. Soy un desastre, no quiero seguir causándote problemas. Yo quería alejarme de ti...

–Yo no quiero que te alejes de mi. Yo quiero estar contigo pero tú eres quien insiste en alejarse– toco mi rostro con su mano.

–No quiero causarte más problemas...

–Déjame ser yo quien lo decida.

–Quiero darte una vida tranquila como la tenías con ella pero parece que mi segundo apellido es Caos.

–Deja de compararte con los demás e Intentémoslo de nuevo... las veces que sean necesarias mami– Ant estaba demasiado cerca de mi.–No tiene que ser perfecto... vamos a pelear, a enojarnos como todas las parejas pero vamos a superarlo... juntos. – sus dos manos sujetaban mi rostro.

–¿Me amas?

–Tu sabes que si mami, tú lo sabes.

–¿Quien es la mujer que trajiste el otro día?– no podía seguir más con la duda.

–La traje para darte celos. Quería asegurarme que todavía sintieras algo por mi pero entre ella y yo no sucedió nada, te lo juro– se hincó frente a mi.

–¿Estas seguro?–pregunte tocando su cabello.

–Ella era una aventura  cuando estaba con Fran pero eso ya fue, ahora ella está casada y solo somos amigos.– dijo avergonzado.

Me reí. – Casada y pasa la noche con otro hombre–No me convencía su historia.

–No sucedió nada esa noche, te lo juro mi amor– Aunque no le creía, tenía la necesidad de hacerlo.

–Ya no quiero más problemas, no quiero llorar mas... Quiero ser quien era antes.

–Por más rota que estes, eres más fuerte de lo que piensas debby... Y si tú me lo permites yo voy a estar aquí para ayudarte a juntar cada pedazo de ti.

–Te amo Anthony– se tiro encima de mi en un ágil movimiento y me recostó en la cama para unir sus labios con los míos.

–Espérate– me lo quite de encima riéndome.–No quiero que me digas lo que quiero escuchar para que me quede contigo. Quiero que seas sincero conmigo, como te sientes, todo. Este es el momento Ant.

Soltó un suspiro y se volvió a sentar viendo sus manos entre lazadas.

–Para mi todo ha sido... Bueno ni siquiera sé describirlo, comenzó como un juego y me enamoré como un pendejo. Fue difícil desde perder a Cedin, era mi mejor amigo y eso hasta la fecha sigue atormentándome– escuche como se le cortaba la voz.– Y cuando había logrado establecer mi vida apareces con hijo, perdí otro– se rio sarcásticamente y se limpió una lagrima.– También lo he pasado mal Debora, no solo tu.

–Por eso quiero escucharte, quiero entenderte– tome sus manos entre las mías.

Clandestino / Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora