Capitulo 16

793 55 18
                                    

Aún estábamos en la tina, disfrutando de este cálido momento, estaba recostada en su pecho y Anthony estaba abrazándome. Me gustaba mucho estar así, tocar su piel, escucharlo hablar, reír...

—¿Puedo preguntarte algo? Pero quiero que me respondas con total sinceridad— me pregunto Anthony.

—Dime...

—¿En verdad estás enamorada de Cedin?

— ¿Enserio? ¿Quieres hablar sobre eso ahora?— le dije girándome un poco para verlo.

—Si.

—Pues....— me quede callada no sabía que decir.

—Se sincera conmigo.

—Amarlo no, pero lo quiero.

—¿Has estado realmente enamorada de alguien? ¿Alguien que te haga perder el piso?

—Es complicado... creo que me han amado más de lo que yo he amado.

—Que arrogante sonó eso— dijo riéndose.

—No es eso, si no que— me gire y me senté de lado para verlo a los ojos.—Soy muy obsesiva y... mi atención estaba completamente para la escuela, para el trabajo... lo demás era distracción para mi, ¿Me entiendes?

—¿Aún es así? ¿Que puede esperar cedin de ti?— dijo riéndose.

—Mmmmm... un poco. Cuando me entere que nunca iba a poder tener hijos me encerré en el trabajo por completo pero después Ciertas situaciones me hicieron comprender que había un mundo más allá del trabajo.

—¿Como cuales? Me imagino que para cualquier mujer debe ser difícil aceptar una noticia así.

—Si, lo fue... pero fue una época difícil, después de eso me enferme... era tanta presión por conseguir el puesto que deseaba que colapse, no descansaba, no comía bien... y pues termine en el hospital, resultó que ya no tenía amigos, mi familia no me hablaba, entonces me di cuenta que la había "cagado".

—Wow... te entiendo perfecto, soy muy perfeccionista pero siempre me doy tiempo para descansar, viajar, para la familia, amigos...

—Es difícil encontrar el balance.

—Si que lo es— dijo rascándose la barbilla.— ¿Y ya recuperaste lo que perdiste?

—Si...— le dije sonriendo.

—¿Como conociste a cedin?

—Pues... en ese proceso de querer reorganizar mi vida, me metí a un grupo de trote, ahí lo conocí.

—Merece que tú corazón le de una oportunidad, él te ama y es un gran chico.

Me empecé a reír... era tan irónica esta situación. Éramos tan hipócritas.

—¿Sabias que me encantas?— le dije tocando su mejilla cambiándole el tema.

—¿Ah si? ¿Como cuánto?— dijo chupandose los labios.

—Mucho, eres muy adorable.— le dije agarrando sus cachetes. Soltó una carcajada.

—¿Adorable? No podías decir eres un tipo sexy o algo más... no se— dijo riéndose.

—Eres como un osito... Adorable, esponjosito, tierno... pero también eres salvaje— le dije mordiéndole el labio inferior.

—Con esponjosito... me estás diciendo que estoy gordo?

—Claro que no— me empecé a reír.—Eres como muy abrazable—lo abracé con fuerza.

Clandestino / Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora