Después de la cena, Royce y Anthony se mudaron a la sala, se sirvieron unos tragos, empezaron a hablar de música, de su trabajo, cosas que realmente no entendía y que no tenía interés de hacerlo.
–Voy a dormir a Matías, te quedas en tu casa– me despedí de royce y subí a ver a Matías. Estaba profundamente dormido, parecía un angelito. Le di un beso en la frente y lo arrope con la cobija.
No quería ser la tipica mujer absorbente, Anthony debía tener su espacio, poder divertirse con sus amigos sin tener a la lapa de su mujer a un lado y poder hablar cosas de hombres sin tener que limitarse por que yo estuviera presente.
Me fui a mi habitación, me quite la ropa y me puse un camisón de satin color crema. Me senté frente al espejo y me quite el maquillaje con cuidado hasta que mi cara quedara totalmente limpia y suave. Estaba consciente que estos dos durarían mucho rato en su plática así que me acosté a dormir.
A las 3:00am desperté y escuché música. ¿Este tal Royce no sea ido? Me levante de la cama, me puse una bata del mismo color del camisón y salí de mi habitación para chismosear si ambos seguían con las nalgas aplastando mi cómodo sillón. La música era melancólica, romántica, estaban escuchando a José José... nomas me falta que los encuentre abrazados llorando.
Me asomé con cuidado y solo encontré a Anthony sentado en el sillón. Tenía un trago de vino en su mano con la cabeza recargada hacia atrás mientras cantaba la canción. ¿Y este que le acongoja? ¿O por que está tan melancólico? ¿Extraña a su bruja?
"Si me dejas ahora mi espíritu se irá tras de ti, cabalgará día y noche sintiéndose soñador y Quijote, por que ataste mi piel a tu piel y mi boca a tu boca, grabaste tu mente en la mía como una espada en la roca"
Baje con cuidado, tratando de no hacer ruido y me paré frente a él con los brazos cruzados observándolo. Me sentía confundida. ¿Pues que le platicó el tal royce que me lo dejo así? Borracho y a dolorido.
–OOH SHIT– gritó poniéndose la mano en el corazón– Debora Dios mío que haces ahí parada, pareces fantasma– lo había asustado y me dio mucha risa.
–Estaba dormida y pensé que tu amigo todavía seguía aquí... pero te encontré así y me diste mucha curiosidad. ¿Estas bien? ¿Quien te boto o que?
Anthony me tomo por la cintura y me sentó en sus piernas.
–Si estoy bien. Solo me quede disfrutando un poco de la música y de un buen trago.
–Pensé que estabas deprimido, añorando a alguien– me sentía celosa de pensar en quien podría estar pensando.
–¿A quien voy a añorar si te tengo conmigo?– me acaricio el rostro
–No se, Esa música es de adoloridos– encogí los hombros.
–No precisamente. Yo soy una persona que me gusta apreciar la buena música, las melodías, el juego de palabras y la lírica que hay en cada una de las canciones. Del sentimiento que cada intérprete le imprime a su arte. No necesito sentirme mal o extrañar a alguien para apreciar estas canciones.
–Te amo y me encanta escucharte hablar de las cosas que te apasionan– pase mi mano por su cabello.
–Tu me apasionas– sonrió como bobo.
–¿Cuánto has bebido?
–No tanto– se acercó a mi labios y me beso. Sabía a alcohol pero no me molestaba incluso de daba un toque exótico a sus besos.
–Me vas a emborrachar– me reí.
–¿Con mis besos?– sonrió y a mi me parecía tan tierno que si fuera una caricatura me saldrían corazones arriba de la cabeza al verlo.
Asentí y sonreí. Anthony me volvió a besar y lentamente cambió de posición hasta dejarme recostada en el sillón y él sobre mi sin dejar de mover sus labios sobre los míos.
–No quiero abusar de un hombre ebrio– puse una mano en su pecho para detenerlo.
–¿Acaso me ves poniendo resistencia?– paso su mano por mi pierna acariciandola de arriba a abajo.
–No tienes idea de lo mucho que me gustas, de lo mucho que te amo y del mundo de sensaciones que desatas en mi cuando te tengo cerca– acaricie su rostro, podía perderme en esos dos pozos negros que para mi destilaban magia.
–I love u more baby– me dio un beso en los labios y de un jalón me dejo sentada sobre él.– You're so beautiful Mami –pasó sus manos por mi rostro y las fue deslizando hacia abajo hasta llegar al cordón de la bata. Jalo un lado y el nudo se deshizo. Sus manos subieron tomando mi cuello y me acercó a él, aspiro mi olor y sus labios se estamparon en mi cuello mientras sus manos se deslizaban por mi hombros para ir bajando la sedosa tela hasta dejarla caer al suelo. Su nariz bajó acariciándome la piel hasta llegar a la unión de mis pechos. Se separó de mi y sonrió mientras sus traviesas manos se metían por debajo del camisón, acaricio mi espalda y volvió a besarme.
Sus caricias y sus besos eran adictivos.
Me separé de él y acerque mis manos a los botones de su camisa comencé a desabrocharlos mientras él me observaba con esa mirada felina y seductora, acaricié su pecho desnudo, estaba realmente embelesada con él. Con su piel, con su textura, con su color... él era mi hombre perfecto.
–Que pantys tan sexys– dijo al levantar mi camisa y ver mi ropa interior–Me gusta como te quedan–pasó un dedo por borde que se ceñía a las caderas.
–Yo que pensaba quitármelas– me mordí los labios.
Anthony se rio pero al mismo tiempo me apretó contra su cuerpo.–Yo te las voy a quitar– dijo y me mordió el hombro.
La cosa se estaba poniendo intensa hasta que escuche una pequeña vocecita que provenía del pasillo de arriba.
–Mami... Mami...– escuche antes de que soltara el llanto.
Ambos nos reímos con frustración, ¿Justo ahora Matías tenía que despertar? Me quite de encima de Anthony y fui a buscar a mi hijo. Estaba en el inicio de las escaleras abrazando su oso de peluche y su frazada mientras lloraba. Lo abrace y supuse que había tenido una pesadilla. Lo acosté y me quede con él hasta que se durmiera. Salí de su habitación y cerré la puerta tratando de no hacer ruido.
–¿Creíste que te ibas a escapar de mi?– me dijo Anthony al oído, mientras me abrazaba por la cintura.
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Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.