Mi celular comenzó a sonar era un número que no conocía.
–Bueno– conteste.
–Debora por favor no me cuelgues– Era Anthony... ¿Estaba llorando?
–¿Estas bien?– pregunte preocupada.
–No– dijo sorbiendo la nariz.
–¿Que tienes? ¿Donde estas?– me sentí desesperada por saber que no se encontraba bien.
–En mi hotel...
Me quede callada, no sabía que decirle o que hacer.
–¿Puedes venir?– se escuchaba tan mal, que mi primer impulso era querer decirle que si pero tenía a un hombre enfurecido en algún lugar de mi casa.
–Anthony... no puedo...
–Por favor Debby... Necesito hablar contigo, me duele del corazón, siento como si me lo estuvieran apachurrando.–dijo con la voz quebrada.
–Anthony, no podemos seguir viéndonos. Estoy casada. Tengo una familia ahora.
–Solo hablemos una vez más... te lo prometo que no volveré a molestarte.
–¿Para que hiciste a mi esposo ir a verte?
–Para que me dijera la verdad.
–¿Cuál verdad Anthony?– dije irritada.
–Me dijo que tuvimos una hija y la perdiste por mi culpa.
¿WTF? Me quede callada. ¿Que mierda le había dicho Alaric? No sabía si reírme o enojarme.
–No quiero hablar sobre eso– dije para evadir el tema el cual yo no sabía de qué trataba.
–mami... por favor hablemos– dijo herido.
Su tono de voz y las palabras que utilizaba podían conmigo. Él podía conmigo. Aún seguía tan enamorada de él como cuando lo dejé en NY.
–Mañana Anthony... mañana.
–¿Lo prometes?
–Si– dije antes de colgarle.
Mi mundo estaba colapsando. Amaba a Anthony como nunca he podido amar a nadie... pero no quiero lastimar a Alaric, no lo merece.
Me sentía tan mal. Mi corazón y mi mente tenían una lucha a muerte.
Me levante a buscar a alaric, recorrí toda la casa y no lo encontré. Su carro seguía aquí, no se había ido. Entre al cuarto de mi hijo y ahí estaba, dormido con "nuestro hijo". No pude evitar romper en llanto. Había hecho mi vida sin Anthony y ahora solo quiero tomar a mi hijo y correr pero no puedo, este hombre apostó todo por nosotros.
Me fui a mi cuarto y me acosté a dormir, mis lágrimas no dejaban de salir. ¿Por que Anthony? ¿Por que apareciste de nuevo en mi vida? . Llore hasta quedarme dormida.
Al día siguiente cuando me desperté Alaric no estaba. Solo me dejo un mensaje que decía que había llevado al niño a la guardería... no había te amos, ni besos, nada. No quería que me odiara.
Tome un baño y me arregle para ir a la oficina. La mañana se me hizo eterna.
"Por favor no me falles"
No tenía su número guardado pero sabía quién era. ¿Que iba a decirle? Ni siquiera sé qué maldita historia le dijo Alaric.
Más tarde, tome mis cosas y me dirigí al hotel de Anthony. Tenía que ser fuerte y terminar con esto de una vez.
Conforme iba llegando a mi destino más nerviosa me ponía. Mientras caminaba por el lobby del hotel sentía las piernas como gelatina. Cuando toque su puerta sentía que me iba a desmayar.–Hola– me dijo Anthony abrir la puerta.
–¿Estas bien?– le pregunte al ver las ojeras que tenía.
–Pasa– dijo haciéndose a un lado.
–No respondiste mi pregunta.– dije volteándolo a ver ya que había entrado.
–No, no estoy bien. Espero que así como yo te respondo tus preguntas tú respondas las mías.
–Si estas enojado es mejor que vuelva después– hice el intento de irme pero me detuvo.
–Discúlpame– dijo tomándome por los hombros. Estaba viéndome fijamente. Sus ojos me decían tantas cosas. Con una de mis manos toque su mejilla, cerró los ojos y recargó su cara en mi mano, como si estuviera disfrutando mi toque. Con mi otra mano toque su cabello, en cualquier momento comenzaría a ronronear como un gatito.
–No me ilusiones– dijo sin abrir sus ojos.
Baje mis manos lentamente para alejarme de él pero interceptó mis manos y me dio un beso en ellas.
Podría quedarme observándolo toda la vida. Quería grabar cada detalle de su rostro en mi memoria para siempre.
Baje la mirada, le quite mis manos y recobré la compostura.
–¿De que quieres hablar?– dije sentándome en el sillón.
–No se Ni por donde empezar– dijo pasándose las manos por el cabello.
–Deja de verme así– le dije nerviosa.
–¿Como?– dijo acercándose a mi. –¿Como si no hubiera otra mujer más Bella en el mundo? ¿Como un hombre enamorado y desesperado?
–Anthony...– dije para que parara de decir esas cosas.
–Te amo debora– dijo tomando su rostro entre sus manos.– Te amo hasta lo infinito, esto que siento ni siquiera yo lo entiendo. Estas metida aquí– dijo señalando su corazón.– Y aquí.– señaló su cabeza.
–Anthony, para por favor– dije apunto de llorar.
–Mami, solo quiero que sepas que Yo te amo.
–Estas loco– dije quitándome sus manos de encima.
–Si, estoy loco, transtornado... Tu eres el tornillo que me falta para estar cuerdo.
Me le quede viendo sin decirle nada ¿Que podía decirle sin cagarla?
–Yo se que aunque me digas lo contrario, que me repitas una y mil veces "estoy casada", yo sé que sigo metido aquí– dijo apuntando mi corazón.
No podía más... no soportaba este dolor que sentía en el pecho, me solté a llorar y lo abracé.
–Tu sabes Anthony... tú sabes que si–dije entre sollozos.
Anthony puso una mano en mi cabeza y me abrazo con fuerza, como si nunca quisiera dejarme ir.
–¿Que sí que?– dijo sonriendome.
—Que te amo y que tampoco puedo sacarte de aquí, ni de aquí– dije apuntando mi cabeza y mi corazón.
–Mi bebecita– dijo acercándose más.
Sentí el corazón acelerado. Lo sentía inflado, era esta maldita sensación que sentía al estar a su lado.
No me me dejo ni pensar, cuando ya lo tenía pegado besándome. Era tan débil junto a él que no pude resistirme. Era él, él era el amor de mi vida. Era algo casi inmortal lo que sentía por él.
–Quiero hacerte el amor– me susurro al oído.

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Clandestino / Romeo Santos
عاطفيةDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.