Clandestino / Romeo Santos

2-42

Todo fue un engaño... Anthony no fue a bañarse, se regresó por mi y me cargo de la misma forma en la que había cargado a nuestro hijo como un vil costal de papas.

–Bájame Anthony– dije forcejeando con él.–No te atrevas– dije abriendo los brazos, agarrándome del marco de la puerta para evitar que me metiera al baño.

Anthony no dejaba de reírse.

–Te recordaba más livianita.

–Infeliz, ¿estás diciendo que estoy gorda?

–Un poquito descuidadita nada más– dijo mientras seguía luchando por meterme al baño.

–Tu has de estar muy bueno cabron– Seguía sin soltarme de la puerta.

–Pregúntale a mis fans haber que te dicen.

–Ellas no conocen todos tus defectos Anthony, por eso su amor es sordo y ciego.

En un movimiento estratégico de Anthony me giro y me tiro en la cama.

–¿Tu no me amas con todo y mis defectos?– dijo mirándome con esos ojos tan hermosos y expresivos que tiene.

–No– le dije aguantándome la risa.

–¿Estas segura?– dijo tomando mis brazos para sujetarlos por arriba de mi cabeza y comenzó a dejar besos húmedos en mi cuello.

–Anthony...– dije tratando de que parara.

–¿Que?– dijo mordiendo la copa de mi brassier.

–Tengo la regla... No puedo...

–¿Cual regla?– dijo confundido.

No sé si se hacía el Pendejo o era.

–Estoy menstruando, sangrando por dentro, desechando ovulos.

Anthony soltó una carcajada.

–Eso no impide que pueda llenarte de besos y caricias– dijo sonriendo.

–Aveces eres demasiado tierno– dije tocando su mejilla.

–Gracias por estar aquí– me dio un beso tierno en los labios antes de levantarse de la cama.

–Ant...–

–¿Que pasa mi amor?

– ¿Tienes claro que tú y yo aún no volvemos?

–¿Ah no?– se indignó y cruzo los brazos.

–No mi vida– respondí.

–¿Entonces?

–¿Crees que tan fácil vas a reconquistarme? ¿Con un anillo jurándome amor eterno, besos y rosas?

–Por algo estás aquí– dijo sonriendo de lado.

–Tu hijo quería verte...

–Tu también, no te hagas la loca– dijo sonriendo.–pero sabes que?

–¿Que?

–Voy a seguir reconquistandote hasta que tú vengas y me digas "Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado"

Me lo quería comer a besos, aveces podía llegar a ser tan estúpidamente romántico que me hacía derretirme de amor. Lo jale del cuello de su camisa y lo bese.

–Alaric no puede enterarse que estoy aquí...

–¿Por que no?