Había sido un día tan horrorosamente largo, acepté el trago que me ofreció David y me senté en el sillón a observan a Anthony que estaba parado frente a la ventana viendo la increíble vista mientras llevaba un trago de vino en su mano, llevaba puesto un pantalón de mezclilla y su chamarra de piel que le daba un toque de chico malo. Gire mi vista y estaba David igual viendo hacia afuera, con su impecable traje color gris, era como un christian grey.
Anthony me sonrió y me ofreció su mano, la tome y me levante del sillón. Increíblemente me tomo por la cintura y me beso, un beso apasionado me deje llevar, segundos después sentí a alguien detrás de mi moviendo mi cabello, besando mi cuello y unas grandes manos sujetando mis caderas.
¿Que está pasando aquí? Si anthony está aceptando esto es por que ya debieron hablarlo.
Con una de mis manos toque el cabello de Anthony y con la otra el cabello de David.
¿Enserio esto iba a suceder?
Mi bad boy se quito la chamarra y la lanzó al sillón, mientras que mi recién adquirido ejecutivo se quitaba el saco de su traje y aflojaba su corbata. Anthony me quito la blusa con lentitud mientras sus dedos acariciaban mi piel con delicadeza. David se acercó de nuevo y me amarro las manos con su corbata. Pase mis brazos por la cabeza de Anthony para acercarlo y volver a besarlo, me volvía loca su cara de pícaro cuando se ponía creativo y travieso.
Sentí nuevamente las manos de David tocar mi cadera, deslizó sus manos hasta llegar al frente de mi pantalón, desabrochó el botón y bajo el cierre, enseguida sentí sus manos deslizando mi pantalón hacia abajo, menos mal me puse lencería decente, moví mis pies para quitar el pantalón y tirarlo a donde no estorbe.
Anthony levanto mis brazos, me giro con rapidez y agilidad, anclando mis brazos en el cuello de David. ¿Ahora que? Me puse nerviosa al ver sus ojos, se veía tan diferente, tan caliente, tan sexy. Quería besarlo también pero no sabía que hacer.
–Bésalo– me susurro anthony al oído y se me fundió todo.
Pase mi lengua por los labios de David y el sonrió, después me tomo por el cuello y me beso de una forma agresiva pero deliciosa mientras Anthony jugaba con el borde de mis pantys y acariciaba mis glúteos mientras me daba pequeñas mordidas en el cuello y hombro.
–Disfrútalo nena– me susurro de nuevo Anthony al oído.
Le tome la palabra y empecé a desabrochar los botones de la camisa de David dejando al descubierto su bien trabajando pecho y esa V que se le marcaba al borde de sus pantalones. Se quitó la camisa y pude ver sus fuertes brazos, me sonrió y pasó su lengua por todo mi cuello hasta llegar a mi barbilla, entonces David volvió a girarme.
¿Estos que se creen?
Esa sonrisa no la cambiará por nada en este mundo ni siquiera por el adonis que está parado detrás de mi. Tome el borde de su camisa y se la saque, no la necesitábamos. Ant estaba un poquito gordito pero me encantaba, aun tenía lo suyo gracias al ejercicio.
Anthony me hizo sentarme en el sillón y me ato las manos con la corbata para que no pudiera bajarlas, estaba a su merced. Esto no era justo, yo quería toquetearlos, esta oportunidad no se da todos los días.
Los dos se hincaron frente a mi, uno de cada lado, uno comenzó a acariciar mi pierna y el otro fue dejando besos por la otra pierna. Anthony se levanto y se sentó a lado de mi, me dio un corto beso en los labios y después bajo pasando la lengua por el contorno de mis pechos mientras que a david lo sentía cada vez más cerca de mis muslos.
–¿Por que aún llevan pantalón? Es injusto– les reproche.
Ambos se rieron y desabrocharon su pantalón parecía una competencia de quien se lo quitaba primero.
Uno llevaba bóxer negro y el otro blanco.
Háganme un hijo los dos aunque después no sepa quien es el padre, lol.
David era paciente, Anthony era el líder, el que guiaba y marcaba el ritmo del asunto. El último mencionado se acercó a mi y metió las manos por detrás de mi espalda para desabrochar mi sostén, cuando lo logro lo jalo hacia arriba haciendo que mis senos rebotaran, el muy cabron me lo dejo en los ojos, no podía ver nada. Dos fuertes manos se posicionaron encima de mis senos segundos después sentí una boca en cada uno de mis pechos, lamiendo, succionando, mordiendo...
Dios mío me estaba volviendo loca. ¿Era mi premio por los horribles días que pase?
Me abrieron las piernas y sentí una mano traviesa acariciando mis muslos acercándose más a donde se origina todo el placer. Unos dedos traviesos estaban acariciándome por encima de mi ropa interior la cual ya estaba húmeda, se movía arriba y abajo marcando el canalito que había debajo.
–Deb...– escuche la voz de Anthony casi como un susurro. –Deb... Deb despierta mi amor, DEBORA– desperté de golpe y pegue un brinco en el sillón.
Me había quedado dormida en el sillón. Me toque la frente, estaba caliente y sudando. Dios míos que vergüenza con este sueño erotico que acabo de tener, gire la cabeza y no vi a David por ningún lado. ¿Y si si paso?
–¿Que estabas soñando?– me pregunto Anthony intrigado.
No quieres saber Anthony, enserio que no.
–No se, no me acuerdo– me removí incómoda en el sillón.
–¿Segura? ¿Te sientes bien?
–Si, solo estoy cansada ¿podemos irnos a casa?
–Por eso te desperté– encogió los hombros.
–Anthony...
–dime.
–¿De que color son los bóxers que llevas puestos? – tenía la esperanza que no fuera un sueño.
Anthony soltó una carcajada y se acercó a mi.
–¿Estabas teniendo un sueño erotico conmigo?– se estaba muriendo de la risa, la cual seguro se le acabaría cuando supiera que no era el único actor en mi sueño.
–Algo así– me sonroje y me tape la cara.
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Este capítulo está dedicado a alguien que me había insistido en que incluyera algo así a la novela, ella sabe quien es. Gracias a todos los que me siguen apoyando y comentando! Los amo♥️

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Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.