Clandestino / Romeo Santos

2-51

–Te lo dije– mencionó Anthony cuando le expliqué lo que había pasado.–Yo no confió en él Debora, quiere que te quedes a su lado y ¿Sabes que?

–¿Que?

–No lo voy a permitir– estaba enojado y era lógico.

–Anthony, es que él no era así... quizá todas las situaciones lo orillaron a hacer cosas por desesperación.

–Me enerva que sigas defendiéndolo Debora– cuando Ant se enojaba se empezaba a poner rojo y se le marcaba una vena en la frente y así era como lucia en estos momentos.

–Tu no lo conoces– me sentía triste, a pesar de todo quería a Alaric, estaba agradecida con él.

–Créeme... Nunca se deja de conocer a la gente.

Me quede callada por que me había quedado sin argumentos. Anthony tenía razón en muchas cosas.

–Voy a irme a casa, Matías tiene que descansar. ¿Te vas o te quedas?

Me quede unos minutos pensando. Anthony se dio la vuelta para irse, entendía que estuviera tan molesto, estamos juntos pero yo sigo preocupándome por mi ex, yo en su lugar estaría como un demonio. Le pedí a Anthony que me esperara, me acerque a Tamara y le dije que tenía que irme que cualquier cosa me llamara y ella acepto.

Durante todo el camino Anthony no me dirigió la palabra, tenía la vista fija en el camino.

–Oye– dije para llamar su atención.

–¿Que?– respondió con enfado.

–Te amo– volteo a verme de reojo y sonrió levemente pero no me dijo nada.

Cuando llegamos al departamento, Anthony fue a acostar a Matías a su cama. Era raro para mi esta situación ahora "éramos una familia" creo que esto va demasiado rápido. Creo que debí buscar otro lugar donde quedarme con mi hijo. Debí tomarme un tiempo para mi, no dejar a un hombre para estar con otro. Me sentí contrariada.

–¿En que piensas?– me pregunto Anthony al verme sentada en la cama con la mirada perdida en un zapato.

–Creo que nos estamos apresurando.

–¿En que sentido?– preguntó mientras se quitaba la camisa para ponerse su pijama.

–Vivir juntos... digo... yo aún no estoy divorciada y... – solté un suspiro y me agarre la cabeza con las dos manos.

–Yo se que los prejuicios pesan mucho sobre ti y no entiendo por que si eres una mujer fuerte e independiente pero no te preocupes mañana mismo voy a ver si fran ya desocupo mi casa. Quiero volver ahí.

Y entonces sentí como me clavaban una daga en el corazón, tampoco quería estar lejos de él. Ni que viera a esa mujer.

–¿Me das un abrazo?– le pregunte Anthony aguantándome las ganas de llorar.

Él sonrió y me jalo para que me pusiera de pie. Me envolvió con sus fuertes brazos y recargue mi cabeza en su pecho para escuchar el latido de su corazón mientras él me daba pequeños besos en la cabeza.

–Todo va a estar bien– me susurro sin dejar de abrazarme.

Ambos nos fuimos a la cama. Anthony se puso a ver televisión mientras yo trataba de conciliar el sueño. Ant podía pasar horas frente al televisor, era de esos tipos que podían hacer maratones de una serie con tal de terminarla en un solo día y Ahora mismo estaba viendo una serie española donde unos tipos con mono rojo, máscaras de Dalí robaban un banco y  además todos los inmiscuidos tenían nombre de ciudades.

–Si yo fuera un atracador me llamaría "Nueva York"– me dijo con acento español y yo me cague de risa.–¿Y tu tía como te llamarías?

–Ibiza– le dije sonriendo.

–Joder tía pero que buena elección– sonrió y volvió a imitar el acento español.

En verdad lo amaba, mucho.

A media noche entre sueños escuché a Anthony reírse pensé que estaría viendo todavía la televisión pero no, ya estaba apagada. Quizá estaba viendo Mamés en su celular o vídeos graciosos, me giré para verlo y estaba dormido pero estaba sonriendo y en ocasiones se reía. ¿Que estaría soñando? ¿Con viejas encueradas? Como las que suele a subir a su instagram y que sus fans y a mi nos causa rabia.

–Dale Denver– dijo entre sueños y me tape la boca para no soltar una carcajada. Él muy menso estaba soñando con la serie.

–No por que Ibiza se enoja – balbuceó.

–¿Por que se va a enojar Ibiza?– le pregunte fingiendo la voz.

–Por que es muy celosa y esta loca–balbuceó.

Estaba a punto de soltar la carcajada pero Ant se movió, se giró para el otro lado de cama y siguió durmiendo.

En la mañana cuando despertó Anthony no estaba a mi lado. Me limpié los ojos y me senté en la cama, la puerta del baño se abrió y Anthony salió envuelto en una toalla. Nunca se me iba dejar de caer la baba al verlo así.

–¿Como te fue anoche?– le pregunte aguantándome la risa.

–¿Anoche?–Frunció la frente.–¿Te refieres a si dormí bien?

–En Tu atracó.

–¿Cual atracó?–Anthony se puso rojo, recordaba su sueño pero seguramente no pensaba contármelo.

–Con el que estabas soñando– por fin solté la carcajada.

–¿Como sabes lo que soñé?– preguntó riéndose y sentó a mi lado en la cama.

–Por que en la madrugada estabas riéndote y diciendo "dale Denver que Ibiza se enoja"– imite su voz.

Anthony soltó una carcajada.

–Cuéntame tu sueño.

–No, que vergüenza– dijo riéndose mientras secaba su cabello.

–Anda dime...

–Soñé que estábamos atracando un banco con pistolas de agua– se carcajeó por lo absurdo de su sueño.– Y el profesor quería que yo le coqueteara a la inspectora pero yo le dije que no por que Ibiza se iba a enojar.

–Por que soy muy celosa y estoy loca– le dije indignada.

–¿Eso dije?– Ant cuando se reía arrugaba la nariz de una manera que me parecía adorable.

–Si eso dijiste, ¿A donde vas a ir que estás limpio?– dije limpiando unas gotas de agua de su pecho.

Soltó un suspiro.

–A buscar a Cedin y después a mi casa.