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Camine rumbo al auto que me estaba siguiendo, toque la ventanilla y no recibí respuesta, así que golpee más fuerte. Un hombre moreno con una mirada que daba escalofríos apareció cuando bajo la ventanilla.

–Quien se que te mando a que me siguieras quiero hablar con esa persona– intente aparentar seguridad y que no me estaba cagando del miedo.

El hombre tomó su celular y hizo una llamada. "Me descubrió quiere hablar con usted" Estaba apunto de arrebatarle el celular cuando colgó la llamada.

–Suba– me ordenó.

–Voy por mi bolso– intente regresar a la camioneta por mi celular pero el tipo me impidió.

–No lleve nada, no lo necesitará– lo único que necesitaba era recuperar a mi hijo así que subí al coche y deje la camioneta abandonada.

Anthony me va a matar cuando descubra lo que estoy haciendo... eso si alguien no se le adelanta.

Me estaba muriendo del miedo y de la angustia. Por fin iba a saber quien estaba detrás de todo esto. Espero mi bebé esté bien, es lo único que le pido a Dios.

El hombre manejó por algunas calles y sorprendentemente manejó hacia el centro de la ciudad pensé que nuevamente iría a parar a una bodega abandonada pero no fue así, llegó a un lujoso hotel de Manhattan. Me limite a quedarme callada y no hacer preguntas, el tipo iba armando. Camine detrás de él y entramos juntos al elevador, presiono el botón para ir directamente al piso 26. Las manos me estaban sudando.

¿En que mierda te metiste Debora problemas?

Las puertas del elevador de abrieron y caminamos por el pasillo hasta llegar a la última habitación. Hizo una corta llamada para decir que estábamos a fuera y enseguida se abrió la puerta.

–Entre, no intente hacer nada estupido. Estaré aquí afuera– él muy cabron me enseñó la pistola como si no la hubiera visto ya.

Entre a la habitación, era lujosa como esas que le daban a Anthony cuando estaba de gira. Camine buscando al hijo de puta que me está causando tantos problemas pero no veía a nadie. Escuche la puerta de una las habitaciones abrirse y vi a la causante de todos mis problemas.

Llevaba un traje sastre de color azul, con tacones del mismo color, su cabello negro con canas perfectamente peinado, con ese porte, elegancia y esos ojos color celeste que le había heredado a su hijo, era nada más y nada menos que la hija de la gran puta de mi ex suegra.

–¿Donde está mi hijo?– pregunte con rabia.

–Baje a tu tono. Tu bastardo está bien.

–No vuelva a llamarle así me entendió– me acerqué aquella apunto de irmele encima.–Quiero que me devuelva a mi hijo ahora mismo.

–No Sean tan vulgar y siéntate– me habla con una calma que quería arrancarle diente por diente.

–Quiero a mi hijo, es lo único que quiero. ¿Que le hice yo para que me esté haciendo esto? ¿Fue usted la que me inculpó en ese robo? ¿La que mando esa maldita rata muerta a mi casa?– le grite con rabia.

–¿Te parece poco lo que hiciste a mi hijo? Lo destruiste, lo mataste en vida y yo debería de hacer lo mismo con el tuyo pero lo único que quiero es que pagues por todo el mal que le hiciste a mi hijo, a mi alaric.

–Yo no le hice nada. Él se suicido, yo no le hice nada.

–Nunca creí tu versión, mi hijo te estorbaba para poder quedarte con ese hombre con el que ahora vives.

–Nos estábamos divorciando. Él me engañó con una enfermera incluso iban a tener un hijo.

–Claro, mi precioso nieto. Tiene los mismos ojos azules que Alaric. Él debió de tener todo el cariño que le dio mi hijo a tu niño– hablaba con tanto desprecio de mi hijo que me llenaba de rabia.

–Regréseme a mi hijo por favor– tenía una mezcla de sentimientos quería llorar pero a la vez quería asesinar con mis propias manos a esta señora.

–Si quieres a tu hijo de regreso tienes que hacer unas cuantas cositas para que yo te lo regrese.

–¿Que quiere?

–Primero que nada vas a ir a la policía y decir la verdad... la verdad de como asesinaste a Alaric y la Segunda vas a declararte culpable del desfalco.

–Usted está enferma. Yo no mate a Alaric, él se suicido.  ¿Y por que quiere que me culpe de algo que yo no hice?

–Vas a hacer eso si quieres de vuelta a tu hijo o si no no vas a volverlo jama y te aseguró que moveré cielo mar y tierra para hacerle daño a la persona que le quitó el lugar a mi hijo.

Trague saliva. Me tenía en sus manos. No podía permitir que le hiciera daño a mi hijo ni a Anthony.

–Me falto la tercera cosa... vas a devolver cada centavo que mi hijo te heredo por que eso le pertenece a la mamá de mi Nieto y por supuesto a mi nieto.

Quería ahorcarla ahora mismo.

–Estoy esperando una respuesta debora.

–Entiendo su dolor, perdió a un hijo pero yo no soy la culpable, si quiere el dinero listo se lo regalo, no lo necesito. Yo... yo no mate a Alaric, a él se le fue la situación de las manos. Él me engañó con otra mujer además tuvo un hijo con ella, el me disparó, secuestro a mi hijo, se disparó enfrente de mi... ¿cree que no he sufrido con esto? Yo lo quería ¿sabe cuantas veces le he llorado? Era MI esposo, él quería a mi hijo como suyo y viene usted aquí a querer hacer "Justicia" cuando yo no soy la única culpable.

–No me interesan tus excusas baratas. Mi hijo tenía un futuro brillante, era el mejor y tú le jodiste la vida. Lo mataste en vida. Él llamo llorando y me contó como tú lo engañabas con ese "cantante" que le quitaste a su "Hijo" y que se lo entregaste en bandeja de plata al hombre que te dejó preñada y te abandonó.

–Así no fueron las cosas. Anthony me encontró por casualidad y se dio cuenta de que Matías era su hijo y al igual que usted se aprovechó del amor que le tengo a mi hijo, él me amenazó con quitármelo por eso nos mudamos a Nueva York, era obvio que el quisiera convivir con él, es su padre biológico. Él no me abandonó, yo lo deje y no sabía que estaba embarazada, yo nunca alejé a Matías de Alaric. Alaric fue quien se alejó, cada día llegaba más tarde, cada día era más distante, celoso incluso agresivo pero yo jamás, escúcheme bien, JAMÁS envenene a Matías en su contra. 

–No me interesa lo que ahora puedas decirme. Si quieres a tu hijo de regreso es lo que tienes que hacer. Tienes 32 horas y hablo muy enserio.

–Váyase a la mierda– le grite y salí de ahí.

¿Que voy a hacer?

Clandestino / Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora