Me deje llevar por Anthony, sus labios moviéndose sobre los míos, mientras sus manos se deslizaban por mi cintura para acercarme más a su cuerpo. Sus labios, sus deliciosos labios.
Escuchamos como alguien abrió la puerta y rápido nos separamos, yo me voltee hacia la ropa y Anthony a verse al espejo, me sentía tan nerviosa, habíamos hecho una estupidez, me besó el mejor amigo de mi novio, si SU MEJOR AMIGO. Cedin no se merece esto. Gracias a Dios que mi labial es indeleble si no tendríamos cara de payaso los dos.
—Thony, Vamos ya está todo listo para las fotos.
—Si, ya voy— dijo viéndose en el espejo.
—¿Vienes Deb?— me dijo el director de la revista.
—Si, enseguida voy— dije evitando sus miradas.
El director salió, dejándonos de nuevo solos.
—Debemos hablar— me dijo Anthony acercándose a mi.
—No debió pasar— le dije preocupada.
—Lo se y te debo una disculpa.
Pero maldita sea, se veía tan guapo... su aroma, sus preciosos ojos...
—¡Anthony!— le gritaron desde afuera.
—YA VOY, por favor Debora, no te vayas sin que hablemos, por favor— me dijo antes de salir del lugar.
¿De que quiere hablar? De lo mal que hicimos?
Mi celular comenzó a timbrar, era cedin. No quería contestarle, me sentía la peor mujer del mundo, él no se lo merece. Corto la llamada pero enseguida volvió a timbrar.
—Hola— le respondí.
—Hola preciosa, ¿Como te va?
—Pues... normal.
—¿Normal? ¿Estas en tu oficina?
—No, yo tuve que hacer una diligencia fuera de...
—Oh... tenía una sorpresa para ti...
Me quede callada, no sabía que decirle, él preparándome sorpresas y yo besándome con su mejor amigo.
—Pero bueno, no te preocupes mi amor, estás preciosas rosas que compre para ti te las puedo dar más tarde.
—Realmente no se a qué hora voy a desocuparme.
—¿En donde estas?
—En una sesión de fotos... que por cierto me encontré a tu amigo.
—¿Cuál de todos?
—Anthony.
—Oh mi hermano, y eso?
—Le van a dar una portada en una revista.
—Ah ya... pero tú qué haces ahí?
—Luego te cuento– le dije con enfado.
—¿Estas bien? Te escucho algo rara.
—Ehhh.. es solo estrés.
—Ok, hablamos luego.
—Está bien.
—Adiós, te amo.
Y colgó la llamada.
¿Yo también lo amaba? Si, yo lo amaba... creo... pero por qué sentía esto cuando estaba cerca de Anthony.
Baje y entre a un avión que era donde estaban tomándole las fotos, se veía tan guapo, seductor, poderoso, arrogante... y es que eso era lo que me gustaba de los hombres, que hicieran sentir a los demás que el mundo les pertenecía y eso hacía él. Cedin era todo lo contrario.

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Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.