–¿Estas bien?– me pregunto David.–¿Necesitas algo?
–Agua está bien– me sentía confundida, necesitaba saber donde estaba anthony. No sabia donde estábamos pero era como un tipo penthouse. Tome la sabana y me enrede en ella.
David me dio el vaso con agua y se sentó a mi lado.
–Me encanto estar contigo, llevaba meses pensando en esto... en tocarte– toco mi brazo pero sentí como si me quemara.–Me sorprendió mucho cuando anthony me propuso esto.
–Yo... no se que decirte...
–No tienes que decirme nada... ¿Lo disfrutaste?– su voz era tan sexy.
–Si pero estás consciente que esto no volverá a pasar?– estaba preocupada por la reacción de anthony.
–Desafortunadamente... eres hermosa deb, si no estuviera él en tu vida, lucharía por ti– puso mano en mi cara y acarició mi mejilla.
En ese momento entró anthony al cuarto, estaba bañado. Nos dio una mirada intensa y se agachó a recoger su ropa y volvió a salir.
David intuía que algo no andaba bien, así que igual tomo su ropa para empezar a vestirse. Como todo un caballero, busco mi ropa y me la dejo encima de la cama. Busque el baño, me limpie y me vestí lo más rápido que pude, Anthony es capas de dejarme aquí.
Salí a del cuarto y anthony estaba tomándose un trago de golpe. –¿Nos vamos?– me acerque a él y toque su brazo pero él se alejó.
–Ya vienen por nosotros, no voy a manejar he bebido bastante.
–¿Estas molesto?
–No– respondió sin verme y se bebió otro trago. Obviamente estaba enojado conmigo por alguna razón.
–¿Podemos hablar?– insistí.
–¿Puedes dejarme tranquilo 5 minutos? Ya hablaremos en casa– se dio la vuelta y me dejo ahí sola.
Un chofer fue por nosotros, todo el camino fue en silencio, ninguno de los dos decíamos nada, cuando llegamos a la casa abrió la puerta y se bajó, cuando estaba enojado se le olvidaba ser caballeroso. Le agradecía al chofer y baje enseguida. Anthony fue directo a su oficina, fui tras él, necesitaba una explicación.
–¿Que quieres Debora?– me dijo molesto.
–Quiero una explicación anthony, eso quiero. ¿Por que estas comportándote así conmigo?
Se quedó callado y no volteaba a verme.
–Te estoy hablando. Dime que paso– me acerque a él y levante su rostro.
–No puedo ni siquiera mírate a los ojos– me dijo furioso, le dio un trago al vino que acaba de servirse.– Cuando te veo, mi mente solo te ve como te cogía David.
Me quede callada, no supe que decirle.
–Fue un error, jamas debí acceder a esto. Por tratar de complacerte....
–Yo no te lo pedí anthony.
–No te vi muy triste mientras te lo metía hasta las a las anginas.
–Anthony... yo... Todo lo que hice fue por que pensé que tú estabas de acuerdo.
–La cague Debora y me duele aquí– señaló su corazón.–Estoy muy enojado conmigo mismo.
–Mi amor... – me acerque para tocarlo pero me lo impido.
–¿Puedes dejarme solo?
–No... Anthony... solo fue sexo. Yo te amo, lo sabes– me hinqué junto a él, no soportaba la forma en la que me veía.
–Vete por favor– me dijo casi en un susurro.
Me levante y salí de ahí, ahora me sentía mal, muy mal. Entre a mi cuarto y fui directo a tomar un baño para poder acostarme a dormir, sentí una pequeña punzada en el vientre bajo, seguro de toda la acción de hoy.
Me acosté en mi cama y no pude evitar llorar, un día increíble se fue a la mierda. Yo no necesitaba esto, menos si anthony se iba a poner así. Si no pensaba soportarlo por que lo hizo. Me quede profundamente dormida.
Al despertar anthony no estaba, ni siquiera había rastro de que hubiera dormido aquí.
"Deb gracias por todo, no pude despedirme, no quise despertarte, papá me llevo al aeropuerto" Alex se iba hoy, entraría a una universidad en Miami.
Por lo menos ahora sabía donde estaba Anthony.
Baje a desayunar junto a mi hijo, aunque en realidad no tenía hambre, me sentía fatal.
–¿Tas triste mami?– me pregunto mi hijo.
–No mi amor, solo cansada– le sonreí tratando de esconder como realmente me sentía.
Si pudiera borrar todo lo de ayer por estar bien con anthony lo haría. Él no volvió en todo el día, ni siquiera me envió un mensaje, nada.
"Estoy en estudio, no voy a ir a dormir a la casa" recibí casi a las 10 de la noche.
Llore de rabia y lance el celular contra la pared.
Yo no había provocado esto. Yo no era culpable y me sentía como la mierda.
Al día siguiente me desperté sin ganas de hacer nada, no quería levantarme ni de la cama.
"¿Que haces hoy? Estoy en NY nena" recibí un mensaje de mi mejor amigo que vive en españa. Aquel que anthony apoda "Tu amigo el gay"
"Estoy deprimida en estos momentos, siento no poder ser parte de tu juerga esta noche"
"Vamos, anda. No puede abandonarme de esa manera... por fis... si?"– me envió una foto con cara de gatito de shrek.
Entonces recodé que anthony ni siquiera había venido a dormir hoy y seguramente esta noche tampoco lo haría. Yo no tengo la culpa de sus locuras.
Así que acepte, acepte ir mi amigo a divertirme. Si anthony no quiere saber de mi pues lo siento.
Al caer la noche me arregle... me puse un pantalón simulación de cuero, una blusa roja con un escote discreto y unos botines, alacie mi cabello y me maquillé, destacando más los labios con un color rojo.
La nana se quedaría al cuidado de Matías. Anthony tampoco había dado señales de vida así que bueno... hoy iba a divertirme, bailar y beber hasta perder el juicio.
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Solo aclarando y recordándoles que todo esto es ficción, no tengo idea de como sea "Anthony en la intimidad y mucho menos de que le gusta o que no" todo sale de mi imaginación.

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Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.