3-41

324 25 48
                                    

Trate de tranquilizarme y entramos a la casa. Volver a ver a mi padre después de tantos años me tenía totalmente consternada. No se que es lo que realmente busca de mi.

–¿Estas bien? ¿Quieres hablar?– ambos nos sentamos en el sillón. Anthony era paciente pero está claro que quería una explicación de lo que había sucedido.

–Voy a prepararme un té– me limpie las lágrimas e hice el intento por pararme pero anthony me lo impidió.

–Ya. Yo te lo hago, espérame aquí– me dio un beso en la frente y fue a prepararme el té.

Unos minutos después volvió con la tasa y se sentó a mi lado. Sabía que tenía que hablar de esto tarde o temprano.

–Sé que te dije que me aleje de ellos por el trabajo pero no fue así... estoy consciente que quizá te molestes conmigo por no haber sido sincera del todo contigo– hablé mientras sostenía la tasa en mis manos y mantenía la vista en ella.– Sé que podrás sentirte decepcionado...

Anthony no me decía nada, solo estaba escuchándome.

–Podría darte mil excusas para no hablarte del tema por que es algo que aún me duele pero tarde o temprano voy a tener que hacerlo, ademas... tus has sido totalmente transparente conmigo y creo que yo también debo hacerlo.

–No estoy enojado, ni decepcionado. Quiero saber que está pasando para poder apoyarte, para saber como debo reaccionar entorno a esto.

–Cuando sucedió lo que te platiqué... lo del abuso, lo del aborto...– cerré los ojos y tome un suspiro, anthony tomo mi mano y me dio un ligero apretón.– Él era el hijo del socio de mi padre... cuando les dije del abuso no me creyeron y me pidieron que me quedara callada por no causar una ruptura en sus negocios... cuando mis padres se enteraron que había quedado embarazada ellos quisieron utilizarnos... mi hijo podría ser el heredero y además seríamos "familia" cosa que solo beneficiaría los negocios de mi padre...

–Que cabrones– anthony se escuchaba muy molesto.

–Cuando... –solté un suspiro.– Cuando el infeliz me obligó a abortar, mi familia me culpo por perder su "seguro" no me creyeron que él me obligó, pensaron que yo lo hice por voluntad propia, me dieron la espalda y en lugar de castigarlo a él me castigaron a mi. Fue un momento muy difícil anthony... mi mamá tan ambiciosa siempre respaldaba a mi papá por miedo a que le quitara sus privilegios o le recortara sus gastos. Me llene de rabia contra ellos, espere un tiempo solo mientras terminaba la escuela ya que no tenía dinero para solventar mis gastos. Cuando termine me fui de ahí, cerré el capítulo y me borre del mapa. Por eso me fue tan fácil esconderme de ti por que ya lo había hecho... y ahora aparece este hombre diciendo tanta mierda...

–Ya no estás sola. Ahora tienes una nueva familia y personas que realmente te aman por quien eres no por lo que pueden obtener de ti– me envolvió entre sus brazos.

–No quiero que estén acá, no quiero que estén cerca de ti, ni de mi hijo. No quiero que traten de sacarte dinero por que sé que por eso está aquí.

–No será así. Ellos no volverán a molestarte.

–¿Te puedo pedir un favor?

– dime.

–No te metas con ellos anthony por favor. No los investigues, no los busques. Son manipuladores, mentirosos... hacen lo que sea por lograr lo que quieren. No quiero que te afecten o afecten tu carrera.

–No te preocupes... pero Deb... ¿no has pensado en lo que dijo sobre tu mamá? ¿Y si es verdad?

–No quiero averiguarlo. Es mi madre pero no quiero ceder ante ellos por ningún motivo.

–No te preocupes, mañana salimos de viaje y si vienen de nuevo no van a encontrar a nadie. ¿No has cambiado de opinión cierto?

–No, ahora más que nunca quiero salir de acá– toque su rostro, me parecía tan hermoso.

Mi negro lindo.

Subimos a nuestra habitación y empezamos a empacar. Mañana muy temprano llevaríamos a Matías donde su hermana y su mamá, ellas iban a cuidarlo por la semana que nosotros no estaríamos.

Pase una noche terrible, tuve insomnio y cuando logré dormirme me despertaron las pesadillas.

Al día siguiente me desperté con más ánimo, me metí a bañar y baje a preparar el desayuno... cereal con leche y algo de fruta. Aún la cocina no es mi fuerte.

Me hice un jugo de naranja siendo consciente del montón de calorías que estaba ingiriendo.

Subí y desperté a Matías, lo metí a bañar y lo dejé muy guapo pero no se que carajos pasaba con anthony que aún seguía roncando.

Escuche el timbre  y enseguida me puse en alerta... Si es mi padre de nuevo soy capas de llamar a la policía.

Baje y abrí... ahora era mi madre. Mi preciosa pero manipuladora madre.

–Mira no digas nada. No me importa lo que tú y mi padre tengan que decirme, NO ME INTERESA. No quiero que me vengan a molestar más. No te voy a escuchar. Quiero que te vayas.

–Pero hija...– su rostro me indicaba que estaba apunto de llorar.

–No me vengas con dramas, conmigo no funcionan. Quiero que des media vuelta y te vayas por donde llegaste pero YA– apunte hacia la salida.– Es pa hoy eh!

–Hija escúchame por favor... estoy muy enferma... y...

–Mira mamá, ni siquiera te mereces que te llame así... pero no me importa lo que esté pasando contigo, ni con nadie. ¿Te vas o llamo a la policía?

–Mami...– escuche a Matías detrás de mi y mi mamá fijó su vista en mi pequeño.

–¿Es tu hijo?– tartamudeó un poco.

–Ve adentro...– le ordene a Matías.– Y tú no te le acerques.– la amenace cuando quiso acercarse a mi hijo.... Háganme el favor y déjenme en paz.– me metí y le di un portazo a la puerta.

Subí a ver si anthony se había dado cuenta pero él se estaba bañando. 

–¿Lista mi amor?– salió del baño con una toalla amarrada en la cintura y con gotas de agua cayendo por su cuerpo.

–No sabes cuanto deseo salir de acá– le sonreí y le di un beso en los labios. Él muy listo me tomo por la cintura y abrazo fuerte.

–Me estás mojando toda– me queje al sentir su cuerpo aprisionándome.

–¿Toda, toda?– sonrió con picardía.

–Anthony...– me sonroje y me separe de él.

Cuando teníamos todo listo salimos directo a casa de hermana a dejar a Matías, de ahí iríamos directo al aeropuerto.

Clandestino / Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora