¿Por qué Anthony me provocaba, si había sido él quien había terminado conmigo? Fue él quien propuso borrarnos del mapa; ahora vine y se comporta así...
Al llegar al restaurante, Cedin bajo y me dio la mano para ayudarme a bajar. Anthony hizo lo mismo pero con su flamante novia. Ella merecía un mejor hombre... para que a mi me dejara él que tiene.
Me molesta tanto verlos juntos, ver como entrelaza su mano con la de ella, como la acariciaba, como la cuida. Aunque Cedin se desvivía por mi, no era lo mismo, no era mi Anthony.
"No se me olvida esa noche en Ibiza" me susurro Anthony al oído, en un descuido de nuestras parejas. Sentí un escalofrío recorrerme la espina dorsal. Necesita y anhelaba sus caricias. Voltee y lo fulmine con la mirada. No tenía ningún derecho a venir a decirme nada.
—Cedin, ¿me prestas tantito a tu novia?—Le dijo Anthony.
Cedin lo vio extrañado.
—Quiero disculparme con ella y que hagamos las pases, veo que aún me tiene resentimiento.
La novia de Anthony comenzó a reír, ve tú a saber que versión le contó. Pero si supiera la real no estaría riéndose, estaría queriéndome dejar calva.
—No es necesario.— dije con seriedad.
Anthony me tomo de la mano y me jalo, no me dio tiempo de meter freno. Me llevaba caminando detrás de él. Nuestras parejas estaban riéndose a carcajadas, par de estupidos.
Me llevo a la vuelta del restaurante y me metió en un callejón. Me acorraló contra la pared, con una mano me sostuvo de la cintura y la otra la tenía en mi rostro.
—Llevo toda la noche queriendo hacer esto— dijo antes de estampar sus labios en los míos.
Me beso con fiereza, respondí enseguida. Yo también lo necesitaba, mucho más de lo que él se imaginaba.
—Basta, alguien puede vernos— le dije tratando de quitármelo de encima. Era un hombre de más de uno 1.85 de alto, no era una tarea fácil.
—No pensé extrañarte tanto— dijo pegando su frente con la mía.
—Anthony basta—dije poniendo mis manos en su pecho para alejarlo pero me era imposible.—Pueden venir en cualquier momento y descubrirnos.
—Veamos mañana... necesito tocarte, sentirte... necesito tenerte Deb— dijo acariciado mi cintura.
Me estaba haciendo perder la cordura.
—No Anthony no. Tú terminaste con esto, ahora no vengas con que me necesitas. Cuando lo único que quieres es acostarte conmigo.
—Quiero hacerte el amor...— me susurro al oído.
—¿Cuál amor Anthony?— le grite.—Tu, la amas a ella... a mi no me amas, me deseas que es diferente.
—Sthhh...No estás gritando— dijo inmovilizándome contra la pared.—¿No me extrañas?¿No extrañas mis besos, mis caricias? ¿No extrañas la forma en que te hago perder la cordura?
—Si— dije en un leve gemido.
Este hombre me tenía como drogada.
—¿Que hace falta entonces?
—Nada— le dije antes de tomar su rostro con mis manos para darle un beso, un beso en el cual le entregaba todos mis anhelos, mis deseos... mi amor.
—Te llamó mañana, ok?— dijo limpiando de mis labios el labial corrido.
—No tienes mi número, lo borraste— le dije sonriendo mientras también le limpiaba los labios.
—Tu me lo borraste, pero sabes que?
—¿Que?
—Me lo se de memoria, así como cada lunar y marca de tu piel— dijo acariciando mi cuello.
—Eres un mentiroso— le dije riéndome.
Para mi sorpresa me dijo mi número de teléfono, realmente se lo había aprendido. Y yo, yo era una fácil por acceder a él tan rápido, sin condiciones, sin más nada, pero lo quería, lo quería a una dimensión que no me importaba si no tenía nada que ofrecerme, solo lo quería a él. En privado, solo para mi.
—¿amigos?— dijo dándome una mano.
—Los amigos no se besan en la boca— le dije coqueteando con él.
—Somos otro tipo de amigos ¿Quieres ser mi amiguita de juegos?
¿Es que que tiene este hombre que me tiene tan cautivada? Estoy derritiéndome por él.
—¿Si quieres o no quieres?— dijo tomándome por la cintura.
—Yo quiero todo contigo, amiguito— le dije acariciando su barba de dos dias.
—Vamos ya, están medio pendejos pero pueden sospechar— dijo riéndose jalándome de la mano nuevamente. Solo me reí y caminé con él.
Antes de llegar a ellos, que nos esperaban en la entrada del restaurante, chocamos nuestras manos como si hubiéramos firmado un tratado de paz.
—¿Ya arreglaron sus diferencias?— pregunto cedin.
—Ya mi amor, ya aclaramos todo— dije abrazando a mi novio.
—Te dije que ella entendería— dijo la novia de Anthony dándole un beso en la mejilla.
Ojalá tú también entendieras...
Entramos al restaurante y nos llevaron a la mesa que habían reservado.
Sin darnos cuenta intercambiamos de parejas, Anthony retiro la silla para que yo pudiera sentarme y Cedin lo hizo para la novia de Anthony. ¡Carajo! Así era como debería ser esta historia.
Pedimos nuestra cena, la plática era bastante amena pero tenía que soportar que se tomaran de la mano, que lo besara, que platicarán sus planes a futuro, en fin, ella era novia, yo era la estupida amante, pero ah.. yo también traía novio, tenía que saber que tanto le importaba a Anthony.
Así que aproveche para portarme más cariñosa con Cedin, abrazarlo, besarlo... Mi novio estaba encantado con mi comportamiento. Anthony solo me veía arqueando una ceja.
—¿Apoco mi novia no es preciosa?— dijo Anthony para hacerme rabiar.
Me reí.
—Claro, ella es una mujer hermosa, con una figura envidiable, con un porte elegante. No sé qué haces con él— le dije sonriendo.
Toma esa Anthony. Su novia empezó a reírse.
—Ves, no estas a mi altura— dijo ella riéndose.
—¿Cedin si está a tu altura?— dijo un poco molesto.
—Claro, sino no estaría con él. Es cariñoso, caballeroso... pero lo más importante es que me ama.
—¿Y tú estás a su altura?— dijo soltando su veneno guardado.
—Anthony— le reprimió su novia.
—Realmente no se, quizás no. Él es mucho para mi y sabes... aveces las mujeres somos tontas y preferimos estar con los hombres malos... pero gracias a Dios que puso un hombre como él en mi camino— dije dándole un beso en los labios a cedin.
—Muchos quisiera tener una chica como mi Deb...
—Yo no, por que mi chica es perfecta— dijo dándole un beso en la frente.
Maldito perro.
Mi celular vibro y tenía un mensaje de un número desconocido.
"No te pongas celosa, estoy haciendo mi papel de hombre enamorado😘 "
Jodete Anthony.
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Clandestino / Romeo Santos
Storie d'amoreDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.