Después de haber cenado y de haber dormido a Matías, Anthony y yo nos servimos una copa de vino para sentarnos a charlar en la sala.
–¿No llegaba hoy tu marido?– me pregunto Anthony mientras hacía círculos con su dedo en mi hombro.
–Llega mañana– le dije sonriendo por que le había mentido.
–¿Te gusta tentarme ah?
—Me gusta verte celoso.
–Por cierto... ¿Quien era el hombre del restaurante?– pregunto arqueando una ceja.
–Mi amante.
Anthony frunció su frente al escucharme. –Deja de jugar conmigo debora.
–Es mi jefe– dije subiendo mis piernas a las suyas.
–¿Muchas confiancitas no?
–Por mi que me pierda hasta el respeto– dije riéndome.
–Mira como me estoy riendo– dijo completamente serio.
Pase mis brazos por su cuello y me acerqué a él para besarlo pero me volteo la cara. Me empecé a reír y entonces fue él quien me beso.
–Eh estado pensando las cosas y llegue a una conclusión...
–¿A cuál?– pregunto con curiosidad.
–Mira...– me senté bien y seguí hablando–Tengo súper claro que ni tú vas a dejar a tu bruja ni yo a mi marido, entonces...–me interrumpió.
–¿Como la llamaste?– pregunto riéndose.
–BRUJA– le recalqué cada letra y Anthony solo negó con la cabeza mientras se reía.
–Ok... Yo no voy a dejar a mi bruja ni tú a tu LAGARTIJA...– dijo aguantándose la risa.
–Oye– le pegue en el brazo defendiendo a Alaric.
–Se realista Deb. Tu marido parece una lagartija... flaca y descolorida.
Me empecé a reír. ¿De donde sacaba tantas tonterías?
–Déjame decirte que hace mucho ejercicio, tiene el abdomen marcado y los brazos más gruesos que los tuyos, ademas sus ojos cristalinos son preciosos.
–Pues déjame decirte que aún teniendo todos esos atributos, SOY YO quien te trae loca– dijo guiñándome un ojo.
Me reí, lo abracé y lo besé. Era totalmente cierto.
–Bueno déjame continuar...– dije volviéndome a sentar correctamente.
–Adelante bella dama– dijo haciendo una reverencia.
–Bueno... como ni tú ni yo vamos a dejar a nuestras respectivas parejas y esto que tú y yo tenemos es inevitable...
–Los cuartetos no me van...
–Anthony, deja de hacerme reír por favor. ¿Comiste payaso o que?
Hizo cara como de pensar.
–Me comi una payasa en el baño ¿Cuenta?
–Ya Anthony– dije riéndome.–Es enserio lo que estoy tratando de decirte.
–¿Quieres que los juntemos y que tú y yo nos quedemos juntos? Excelente idea– dijo aplaudiendo.
Cerré los ojos y suspiré pidiéndole paciencia a Dios mientras escuchaba a Anthony reírse.
–Quiero que nos sigamos viendo a escondidas...– le solté y quedó sorprendió.

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Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.