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Al ver que Anthony no reaccionaba, me levante y caminé hacía afuera. Anthony se levanto enseguida y fue tras de mi. Me tomo por la cintura y me levanto del suelo para girarme y quedara lejos de la puerta.

–Tranquila, yo lo arreglo– tenía sus manos en mi cintura como si quisiera fijarme contra el suelo para que no me moviera y le desgreñara a su barbie.

–Déjame ir– dije con fingida tranquilidad.

–No, espérame aquí... por favor mami– me dio un beso en los labios y se giró para salir por la puerta pero lo claro era que yo no me iba a quedar anclada aquí como si nada.

Camine y me acerqué a la puerta, quería escuchar que se iban a decir.

–¿Que haces aquí caroline?– preguntó Anthony mientras ponía las manos en su cintura como si fuera un jarrón.

–Anthony mi amor– Ella quiso tocar a Anthony pero él la agarró de las manos.

–Caroline ya, basta. Lo nuestro ya fue, para por favor.

–¿Por que me buscaste entonces?– dijo alterada.

–Por que quería poner celosa a la mamá de mi hijo.

"La mamá de mi hijo" really nigga? 

–Anthony yo no soy un juguete– explicó la barbie sacada de Matel.

–Y te pido una disculpa por ello caroline pero debes irte y no buscarme más.

–Yo te amo Anthony. ¿No me extrañas? ¿No extrañas nuestras escapadas a Jamaica? ¿No extrañas mis besos? ¿Mi forma de tocarte?

Voy a matar a esta zorra hija de puta.

–No Caroline. Estoy enamorado de la mamá de mi hijo. Estoy con ella, no necesito nada más.

No pude evitar sentir que el corazón y el estómago me revolotearan de alegría.

–Yo se que te vas a cansar de ella y me vas a buscar como ya ha sucedido.

Si voy a desgreñar a esta tipa.

–No será así. Te lo aseguro– respondió Anthony.

–Anthony, Mi Negrito lindo te necesito, estoy volviéndome loca sin ti.

–¿Me extrañas a mi o a mis costosos regalos?

–A ti mi negrito– intento volver a acercarse a él pero se lo volvió a impedir.

–Vete ya por favor. No quiero faltarte al respeto, no me causes más problemas con mi pareja.

–¿Quien es ella? ¿La flacucha pálida que estaba en tu casa el otro día? ¿Por esa cosa es que me estas dejando?

Tenía razón pero ya recuperé peso y mira que te voy a dar un arrastron por toda la cuadra.

–Soy yo, tienes algún problema con eso– salí a enfrentarla y Anthony se puso pálido.

La tan caroline me barrio de arriba abajo.

–No es nada comparada conmigo.

–Al contrario, tú no eres nada comparada conmigo. Yo no ando mendigando por amor, no me gustan las migajas. Ni tampoco soy una zorra que se mete con hombres con compromiso.

Ok si lo soy, pero ella no lo sabe.

–Yo no soy como Fran, yo si tengo los ovarios para ponerte en tu lugar. Yo se quien eres y que lugar ocupaste en la vida de Anthony. Y si tan enculada te dejo pues lo siento mamita por que si te vuelves a acercar a Anthony te voy a dejar calva, me entendiste?

–Ya Debora– me decía Anthony mientras me sostenía por la cintura.

–Dice amarte pero no es así, si así fuera no se hubiera acostado conmigo sabiendo que tú estabas en la misma casa. No le remordió la conciencia cuando me hizo el amor casi en tus narices.

–Deja de decir mentiras caroline, no sucedió nada entre nosotros esa noche– mencionó Anthony entre molesto y preocupado.

Estaba contando hasta diez, buscando mi paciencia para no irme contra ella como vil vieja verdulera pero se lo estaba ganando a pulso.

–Bueno, las putas son para revolcones de una noche. ¿Le pagaste o la muy pendeja lo hizo de gratis? – le pregunte a Anthony y abrió los ojos sorprendido por mi respuesta.

–No soy una puta– la barbie estaba muy enojada, pobrecita.

–O perdón... ¿Como es que les llaman aquí? ¿Chapeadoras?

–Debora, ya...– Anthony estaba tratando de calmarnos a ambas.

–Esto no se va a quedar así Anthony– dijo caroline subiéndose a su camioneta.

Anthony volteo para decirme algo pero lo detuve poniéndole un dedo en los labios– Sht no quiero escucharte– le dije y me fui caminando hacia adentro, obviamente estaba muy molesta, me quede con ganas de despelucarla. No volví al comedor y me fui directo a mi cuarto. Anthony iba caminando detrás de mi.

–Debora...

–No quiero hablar contigo en estos momentos.

Camino más rápido y me tomo por la cintura.–Deb, mi amor... No te enojes conmigo mami, por favor.

–No estoy enojada contigo, estoy molesta por la situación.

–Me estás viendo como si quisieras cachetearme.

–Anthony es que... Aggh ¿por que tengo que pasar por estas situaciones?  ¿A cuantas viejas pirujas voy a tener que estarte espantando?

–Millones...– dijo sonriendo.

–No sonrías maldita sea– le pegue levemente.–Esto es enserio.

–Eso te pasa por haberte fijado en un hombre tan apuesto, carismático y además millonario– dijo sonriendo acercándome más a su cuerpo.

–¿Puedes ser serio por alguna vez en tu vida?

–Te amo– dijo juntando su nariz con la mia.

–No vas a contentarme así de sencillo.

–Se dice "Yo también te amo mi amor"

–Yo también te amo "Mi negrito lindo"– le dije haciendo una voz chillona y soltó la carcajada.

–Yo se como contentarte– dijo antes de cargarme como costal de papas y me metió a su cuarto.

–No todo se soluciona con sexo Anthony– le dije poniendo los brazos en la cintura.

–¿No? ¿Entonces como te contento? No te gusta que te regale cosas costosas... ¿Dime entonces?

–Puedes regalarme el nuevo Tesla.

Tomo su celular y marco un número.

–Es broma, es broma– me acerqué y traté de quitarle el celular.–Anthony no, estoy jugando.

–En cuanto lleguemos a NY, ese Tesla va a estar esperándote afuera de nuestra casa– dijo saliéndose del cuarto dejándome estática.

¿Nuestra casa?

Clandestino / Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora