3-46🔥

467 29 82
                                    

Narra anthony.

Debora estaba extraña... tenía claro lo bipolar que podía llegar a ser pero su actitud no es normal, deje mi teléfono en la mesa por que no tengo nada que ocultar, enserio estoy portándome bien.

Ya lo revisé por todos lados y no encontré nada que le pudiera molestar... los culos que me mandan mis amigos pero no es nada serio es como si me mandaran memes, además eso ya lo habíamos hablado.

Después de comer nos sentamos en los sillones que daban la vista al mar, uno frente al otro pero ella metida en su celular y yo analizándola para tratar de descubrir que le pasa.

No imaginé que nuestro último día aquí sería así.

–Dime– atendí una llamada y Deb levanto la vista para observarme 🤨

–No es nadie– le mostré el teléfono y me reí.–Quería ver tu reacción ¿Vas a decirme que pasa?

Trato pero no pudo evitar reírse por que la había expuesto de esa manera... conocía también a mi Chernobyl.

Soltó un suspiro y se puso de pie para sentarse a mi lado.

–No quería, no quiero reclamarte nada por que se que no hiciste nada pero me molesta, me enoja, me enfurece...

–¿Que paso?– me reí.–¿Que hice ahora?

–Me da vergüenza...– se cubrió la cara con sus manos.

–Que paso mami... dímelo para solucionarlo, no quiero que nuestro último día acá estemos así.

–Dejaste tu teléfono en la mesa y te llamo la pelos de elote de RD... me enoje y la bloquee– agacho la mirada, enserio estaba avergonzada.

En ocasiones como esta, me daba mucha ternura sus actitudes, es celosa y posesiva pero se que yo he tenido la culpa que no me tenga la total confianza pero en verdad con ella quiero hacer las cosas bien.

No entiendo por que esa mujer no deja de buscarme si ya le deje las cosas claras.

La abracé pero no podía dejar de reírme. –Hiciste bien– le di un beso en la frente.– pero no me trates mal por algo que yo no hice– levanto su vista y asintió con la cabeza.

Se quedó observándome y yo le sonreí. Enserio Debora era una mujer muy bonita. Con uno de sus dedos acaricio mi labio inferior, se estiró un poco y pasó su lengua por mi labio y lo chupo.

Mi Debora calenturienta estaba de vuelta, últimamente sentía que era yo el único que quería que tuviéramos sexo pero que ella tome la iniciativa me vuelve loco.

Debora me beso mientras que enredaba sus brazos alrededor de mi cuello. Tome su redondo trasero entre mis manos para cargarla y llevarla hasta nuestra cama.  Amaba su olor y la textura de piel, tan suave... y ese olor que desprendía tan dulce y cítrico a la vez.  La coloqué encima de cama pero ella se hincó en ella mientras yo estaba parado al borde de la cama. Metió sus manos por debajo de mi camiseta y me la saco. Acaricio mis brazos continuo por los hombros y llego a mi pectorales, inclinó su cabeza y pasó la lengua por mis pezones, era mi zona más sensible y ella lo sabía. 

Con audacia le quite su vestido y la tire a la cama– desnúdate todo para mi– mencionó mientras pasaba un pie por mi ereccion. Cuando Debora se ponía traviesa era el diablo en vida.

Me quite la ultima prenda que me quedaba y me acerque a ella para quitarle la ultima prenda que le quedaba. Verla ahí, desnuda para mi... me incliné para ir directo a su entre pierna pero ella me lo evitó. Me sentó en la orilla de la cama y ella se hincó frente a mi. Sin darme tiempo a pensar en nada, saco su lengua y recorrió todo mi miembro, verla así me volvía loco, me trastornaba todos los sentidos. Verla como me chupaba, como se deleitaba como si una paleta fuera lo que se estaba comiendo.

No podía evitar soltar algunos gruñidos y uno que otro gemido. Su manos fueron a mis bolas para masajearías y sentí como estuviera viendo estrellas. No pude evitarlo y explote en su boca. Ella sonrió y se limpió la comisura de los labios y chupo su dedo.

–Me comí a los que podrían haber sido nuestros hijos– sonrió con tanta malicia que en un segundo me volvió a poner a tope.

Se tiro encima de la cama– Te toca comer– sonrió y se abrió de piernas mientras acariciaba sus senos.

pero Dios mío ¿Que demonio se le metió a mi mujer?

Me metí entre sus piernas y jugué un poco con ella, no le daba lo que ella quería, solo caricias, quería desesperarla.–Come– tomo mi cabeza con fuerza y la empujó hacia su florecita. No me quedo mas opción y tuve que hacer lo que me ordeno, pase mi lengua de arriba hacia abajo, dando succiones y chupadas, estaba disfrutando mucho de este delicioso manjar. De todas las mujeres con las que había estado solo ella sabía tan dulce.

Cuando sentí que era el momento la tome de las caderas y la giré, levante su culo y presione su espalda con una mano. Entre en ella y solo puse apreciar sus bonitos gemidos, la tome por el cabello y la embestí una y otra vez. Con mi mano libre estimule ese puntito de nervios para que tuviera un mayor placer y sus gemidos me lo confirmaban.

Como pudo se saco de mi agarre y giro en la cama, yo ya estaba a punto de explotar pero esta mujer no me dejó. –Te quiero coger– me susurro en los labios y me tiro a la cama, pensé que se subiría en mi de la forma en que normalmente lo hace pero no fue así. Me dio la espalda y se clavó en mi. Solo podía ver su culo y como entraba y salía en ella. Se movía tan delicioso que no iba a durar mucho tiempo.  De un momento a otro dejo de moverse pero se clavó más en mi cuerpo y después aflojo todo dejándose caer sobre mi.



____________________________
Ya les di su capítulo extra hot que tanto pedían jaja 😘

Clandestino / Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora