Clandestino / Romeo Santos

2-54

Narra Debora.

No podía dejar de ver el reloj... el tiempo avanzaba y Anthony no llegaba. ¿me tomo el pelo y no va venir?
No quería llamarlo, no quería que pensara que era una intensa, controladora.

Tome un libro y me puse a leer. Cuando iba a comenzar el siguiente capítulo escuché ruidos en el pasillo, estúpidamente me levante para abrir la puerta. Podría haber sido un ladrón pero no, era Anthony con la cara golpeada.

–Dios mío Anthony ¿Que te paso?– corrí a su lado preocupada.

–Estoy bien deb.

–Te pregunte que te paso, no como estas–dije tomando su cara entre mis manos para revisarle los golpes.

–Me peleé con cedin.– realmente pensé que lo habían asaltado o algo así.

–Espero que lo hayas dejado peor Anthony, por que te dejo como santo Cristo– lo metí al departamento y lo senté en el sillón.

Fui directo buscar el botiquín, quizá este era mi momento de vengarme de cuando me caí de la bicicleta por su culpa. Volví y me senté en la mesa de centro para quedar justo frente a él.

Tome un algodón y lo llene de alcohol.

–Te va a arden pero te vas a aguantar, esa herida se te puede infectar– tenía una pequeña abierta en la parte superior de el labio.

–¿Estas loca? Eso me va a arder hasta el culo.

–Lo hubieras pensado antes de ponerte a los golpes con Cedin. Que veas peleas no significa que tú también sepas hacerlo.

–No me regañes– dijo haciendo un puchero.

Le puse el algodón humedecido con alcohol en la herida y Anthony pegó un grito como si le hubieran pisado un juanete.

–Voy a ir a donde Cedin y lo voy a matar– dije al ver como le había dejado su carita toda preciosa.

Me levante y saque del refrigerador una bolsa de verduras congeladas para ponerle en la cara y mañana no amaneciera peor de lo que hoy estaba.

–Por que carajo no aplicaste la frase que dice "En la cara no por que soy artista"

Anthony se empezó a reír.

–Carajo mi amor, no me dio tiempo de pensar en eso.

–Eres un bobo ¿Sabias? No vuelvas a hacer esto. Si te pasa algo me muero– dije abrazándolo.

–Las cosas se me salieron de control, yo no quería llegar a esto.

–¿Que fue lo que pasó?– pregunte mientras sostenía la bolsa de verduras en su frente y parte de el ojo.

–En resumidas cuentas le confesé que nos acostábamos cuando eran novios.

–¿Que hiciste que Anthony?– pregunte indignada cruzándome de brazos.

–Me sacó de mis casillas, me presionó tanto que tuve que decirle la verdad.

–Habíamos quedado en algo Anthony. Tu versión y mi versión cuadraban,  no tenías que decirle la verdad.

–¿No querías dejar las mentiras a un lado e iniciar bien lo nuestro? Bueno ahí lo tienes–  estaba molesto.

–No necesitabas lastimar mas a Cedin... eso no tenía nada que ver con lo nuestro...

–¿Por que te importa tanto? Además Él lo sabía Debora, no es estupido aunque lo parezca. Él sabía que tú le eras infiel, no sabía con quien pero lo sabía. Muchas veces me dijo que tenías dudas sobre ti pero sobre todo eso él te amaba y por eso no te dejaba.

–¿Hubieras hecho lo mismo?

–¿Que?

–Si me amas... pero yo no quisiera o estuviera viendo a alguien más a escondidas... ¿Me retendrías a tu lado?

–Por su puesto que no. ¿Por que voy a querer estar con alguien que no me ama o que no está feliz estando conmigo? Para amar a alguien primero debes a amarte a ti y creo que cedin perdió bastante su dignidad y su amor propio contigo.

Me quede callada y agache la mirada. Las palabras de Anthony me dolieron pero él tenía razón.

–Lo siento, no quise hacerte sentir mal– dijo poniendo su mano sobre mi pierna.

–Yo solo quería que lo recuperaras Anthony, lo único que me importa es que tú estés bien. Quería que él creyera en ti.

–Lo intente mi amor pero lo entiendo. Yo la cague. Y no me arrepiento por que ahora tengo lo más valioso. A mi pequeño principe y a ti. No necesito mas nada.

–Me vas a hacer llorar– hice un puchero.

–Te amo–Anthony sonrió y me jalo por el cuello para darme un beso en la frente.

Me recargue en su pecho y Ant se quejó. Cedin se había lucido con la paliza que le puso.

–Deb...

–mmmm– estaba tan cómoda acostada en su regazo que no quería moverme.

–Me encanta tenerte entre mis brazos pero nena, me acaban de dar paliza monumental por tu culpa y estoy molido.

Me empecé a reír y me levante de su regazo.

–¿Por mi culpa? ¿O por no saber aguantar tu calentura?

–Si y ahora mi calentura corre por toda la casa, me exige dulces y me llama papá– dijo riéndose.

–Eres todo un caso Anthony... Te propongo algo– dije animada.

–Debby... mi amor... me encantaría mami pero ahora si que no te aguanto ni un round.

–Deja de pensar el sexo maldita sea– me empecé a reír. –Mi propuesta es que te prepare un baño en la tina... te relajes y después te vayas a dormir.

–No soy estupido Debora– dijo aparentando molestia.–Lo que tú quieres es verme desnudo.

Solté una carcajada.

–Claro como estas igual de bueno que Dwayne Johnson...

–¿Que? No le pido nada, solo me faltan los tatuajes.

–Si tu lo dices....

–Te lo puedo presentar si tú quieres– dijo tratando me impresionarme como siempre...

–Bueno, pero alrato no te quiero llorando en tus canciones que di'que  yo soy mala y traicionera– le dije antes de meterme al baño para prepararle la tina.

Puse el agua calientita, jabón para que hiciera espuma en la bañera. Le prendí una vela para que oliera rico el baño y pudiera relajarse. Este hombre no puede quejarse que yo no lo consiento.

El desgraciado entro al baño y se desnudó enfrente mío.... la verdad es que si estaba bueno el muy cabron.