Al día siguiente me levanté muy temprano, había olvidado que tenía una importante junta en la oficina.
—Cedin, amor... me tengo que ir, debo ir trabajar— le dije a mi novio que aún seguía dormido.
—Dame 10 minutos y yo te llevo— dijo adormilado.
—No, tranquilo. Ya pedí un uber, sigue durmiendo— le dije dándole un beso en la frente y se volvió a dormir.
Camine con prisa rumbo a la salida de la casa pero Anthony me interceptó.
—¿A donde vas con tanta prisa?
—¿Que haces despierto tan temprano? Voy a trabajar.
—Tenía que ir al baño— dijo sonriendo.
—Te veo luego, ok?
—Con cuidado bebecita— dijo lanzándome un beso.
Solo sonreí y me subí al auto que me estaba esperando.
Al llegar a mi departamento volví a tomar un baño rápido y me vestí, era una junta importante y si llego tarde voy a estar perdida.
Al llegar a la Oficina mi jefe me estaba esperando en la sala de juntas.
—Pensé que no ibas a llegar— dijo irritado.
—¿Por que? Jamás le quedaría mal.
—De hecho debora... tenía tiempo que quería hablar contigo. Te noto distraída, no estas en el juego como hace meses. Llegas tarde, no propones ideas innovadoras, eras un buen elemento.
—¿Era?
—Después hablamos— dijo acomodándose el saco al ver que los inversionistas del próximo desfile habían llegado.
¿Pensaba despedirme?
Mi jefe tenía razón estaba tirando toda mi vida profesional por estar obsesionada con Anthony. Me había costado bastante llegar hasta aquí, para en qué en un descuido mío todo se fuera por la borda.
Anthony me ha llamado un sin fin de veces pero no le respondí. Tenía que organizar un desfile y no podía darme el lujo de tener alguna distracción.
Y así pasó toda la semana... Anthony llamándome y yo ignorándolo... A cedin con solo un mensaje me dejaba tranquila, él me entendía y sabía lo que mi trabajo significaba.
"Salgo de gira mañana, no se que diablos pasa contigo ¿te cuesta mucho escribirme un mensaje para enviarme al diablo? Cuando dejes tus actitudes infantiles sabes dónde encontrarme."
Por mi estaba bien, mientras más lejos lo tuviera más tranquila estaría y más concentración en mi trabajo tendría...
Aunque me era imposible sacarlo de mi mente. Así que lo use como inspiración. El concepto de mi desfile sería como de la realeza. Comencé a dibujar y hacer bocetos, coronas por aquí, oro por acá... si no podía sacarlo de mi mente que sirva de algo mi obsesión por él.
Todo el día estuve concentrada en ello, había avanzado bastante, no iba a darme el lujo de que me corrieran. Eran casi las 10 de la noche cuando revisé el reloj. Me quite los lentes que usaba para la computadora, tome mis Bolsa y baje. No había traído mi auto, así que tendría que tomar un taxi.
Al salir me encontré a un Anthony furioso recargado en su camioneta. Cuando lo vi intenté ignorarlo y caminar por otro lado pero él fue más rápido y me tomó del brazo.
—Sube a la camioneta.
—No me voy a subir, déjame en paz— dije tratando de que me soltara.
—¿Que pasa contigo Debora? Sube a la camioneta por favor— dijo apunto de perder la paciencia.
—¿Que no te irías de gira?
—Si pero antes de irme Necesito hablar contigo, quiero saber qué demonios pasa entre nosotros ¿Por que estás evitándome?
—Tengo demasiado trabajo.
—¿Y no tienes un Segundo para responderme y decírmelo?
No le respondí y agache la mirada. Este hombre podía conmigo.
—Sube por favor.
Y eso hice. Subí a su camioneta sabiendo que iba a perder el rumbo de la situación. Mi trabajo de iría a la mierda, desgraciadamente no sabía balancear mi vida.
—¿A donde vamos?— le pregunte al ver que no íbamos ni a mi casa ni a la de él.
—A un hotel.
—¿Por que a un hotel?
—¿En verdad tienes mucho trabajo o que está pasando? Quiero la verdad.
—Tengo mucho trabajo, mi jefe me está observado... va a despedirme si cometo un error.
—¿Estas refugiándote de nuevo en el trabajo para...
—Para nada Anthony!— dije alterada.— ¿Sabes lo que me costó llegar ahí? Amo mi trabajo pero tú...
—¿Yo que?
—Me desconcentras, me haces perder el rumbo de las cosas. Por estar pensando con quién estás, qué haces, que soy para ti, que somos... pierdo la estabilidad y no hago lo que tengo hacer ¿Me entiendes?— dije frustrada.
Anthony empezó a reírse mientras estacionaba su camioneta en la entrada de un hotel.
—¿De que te ríes?
Anthony se bajo de la camioneta y la rodeo para ayudarme a bajar.
—¿No es peligroso que nos vean entrar juntos a un hotel?— dije preocupada.
No me respondió nada, solo me tomo de la mano e ingresamos al lugar. Caminamos hasta el elevador y tecleo un número. Al llegar a la habitación volví a cuestionarlo De por qué se reía.
—Por que ustedes las mujeres necesitan darle un título a todo.
—¿Como?
—¿Para que necesitas saber que somos? Somos tú y yo... dos personas que se aman y necesitan estar juntos. Es todo. ¿Para que necesitas el título de algo?
—Ella es tu novia— dije con recelo.
—Carajo debora... Eso ya lo sabías cuando iniciamos esto.
—Si lo sabía, pero yo no planeaba enamorarme de ti. Tontamente pensé que sólo sería la calentura del momento pero no fue así.
—¿Necesitas que te dé el título de mi amante o que necesitas?— dijo Anthony gritándome.
—Necesito sacarte de mi corazón.
—¿Eso necesitas?— dijo acercándose a mi tomando mi rostro entre sus manos.
—No— le susurre cerca de los labios.
—¿Que necesitas?
—Que seas mío.
—Soy tuyo— dijo antes de besarme con esa ferocidad que lo caracterizaba.
![](https://img.wattpad.com/cover/157484338-288-k313969.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Clandestino / Romeo Santos
RomanceDespués de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.