Capitulo 5

146 21 5
                                    

+ Lo siento.

Prometo apurado.

+ He pillado mucho atasco y no me ubico por aquí.

- Con casi media hora de retraso por atasco podrías haber venido andando.

Malú contesta ruda. La tengo estudiada y los comentarios de que es borde y creída parecen ajustarse perfectamente a ella.

+ Me he disculpado.

Le recuerdo de mala manera.

R: Martín, soy Rosa.

Me tiende la mano amablemente. Cuando hablamos por teléfono ya me había advertido que a Malú no le sentaría bien mi entrada a su equipo.

R: Bienvenido.

Con un gesto me invita a tomar asiento junto a ellas y llama al camarero que no tarda en aparecer para tomarme la orden.

+ Un café está bien.

- ¿Nos permites un momento?

Se pone de pie y con los ojos le pide a su manager que la siga. Si algo tiene, es una mirada muy expresiva.

Narra Malú

R: Es mucho más guapo de lo que se veía en las fotos.

Rosa intenta disuadirme.

- No lo quiero en el equipo.

Repito molesta.

R: Malú.

Suspira.

R: Ya te he dicho que no ha sido decisión nuestra, son órdenes directas de Sony.

- ¿Pero por qué? ¡Joder!

R: Sabe mucho de música.

Argumenta para tranquilizarme.

R: Si no puedes evitar que trabaje contigo, coge la oportunidad y aprende de él.

- Pero si es un paleto.

Le miro de soslayo.

R: Siempre tienes alguna queja de los nuevos.

Contraataca.

- Ya sabes lo que pienso. Estas cosas debiesen depender de mi.

R: Es imposible.

Zanja la conversación.

R: Y volvamos a la mesa, que no es de buen gusto estar cuchicheando a las espaldas del pobre muchacho.

Ruedo los ojos cabreada. Cuando Rosa quiere ser mi madre no la aguanto. Para eso ya tengo a la mía que cumple muy bien con su rol.

- Rosa me ha dicho que entiendes de música. ¿Qué instrumento tocas?

+ Pues guitarra, bajo, piano, saxo...

Enumera.

- Anda ya.

+ Entiendo que tú sólo tienes voz.

- Siendo que soy cantante, no está mal, ¿no?

Me defiendo llena de ironía. Será gilipollas, venir a reclamar que no toco instrumentos.

+ No, pero podría enriquecerte aprender a tocar algo.

- ¿Bueno, qué, tú has venido a criticar o a currar con nosotros?

+ Las críticas mejoran el trabajo.

Sentencia.

- Mis músicos son fenomenales.

Asevero.

- ¿Alguien va a decirme que tienes que hacer tú con nosotros?

Intercalo mi mirada fulminante entre Rosa y el nuevo.

Todos los secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora