Capítulo 127

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- ¡Chicos!

Les recibo besando contenta sus mejillas.

Ru: ¡Jefa!

Me abraza lleno de cariño.

J: ¡Canija!

Me levanta divertido en volandas. Parece no haberme visto en siglos.

J: ¿Qué tal te ha ido por Valencia?

- Estupendo.

Resumo. Con todo el lío ni le he avisado a mi madre que ya estoy en Madrid. José tampoco ha tenido como enterarse.

J: ¿Cómo está la segunda persona más pesada del mundo?

Golpeo su hombro. La primera dice que soy yo.

- Te manda recuerdos.

Contesto a su interés por Vero. Es como una hermana para mí y eso la convierte en parte de la familia para mi madre y José también.

Ru: Que rico, jefaza.

Se relame con el jamón que he servido.

Ru: Pero tú no nos has citado a un picoteo.

Niego.

- Quiero cambiar algo en el repertorio.

Suelto sin más. Los dos me miran perplejos.

Ru: ¿Sabes que la gira ya ha arrancado, verdad?

Me recuerda los conciertos que ya llevamos, y principalmente que ya han acabado los ensayos, la próxima reunión de la banda es sobre el escenario.

- Mucho mejor, la gente va a flipar, nunca hemos hecho cambios después de arrancar.

J: No, Malú, la que va a flipar y en colores, va a ser Rosa.

Intenta hacerme entrar en razón, pero con un gesto les demuestro que la decisión está tomada.

Ru: A ver, pero ¿qué cambio quieres hacer?

Pregunta ante mi determinación.

- ¿Os acordáis cuando os presenté a Martín en los ensayos?

Rubén parece entenderme de inmediato.

Ru: Te guió cantando aprendiz en acústico.

- A todos os encantó.

Les recuerdo.

J: Ya, mola.

Me da la razón.

J: Pero tú decidiste seguir con el rollo cañero. A ti te gustaba más.

- Ya...

Joder José, ¿por qué tienes que conocerme tanto?

Me quejo internamente. Sé que algo intuye por la forma en que me mira, arqueando una ceja inquirente.

- He empezado a dudarlo.

Les miro suplicante.

- En acústica puede ser muy bonita. Es una canción pequeñita que con tanta caña la hacemos grande, pero he estado pensando que cantarla así, solo piano y voz la va a hacer crecer mucho más.

Me explico. Sabía que iban a necesitar conocer mis motivos, y decirles que me apetece sorprender a Martín no es profesional. Le he dado vueltas en mi cabeza antes de llamarles.

- Y si encima cambiamos un poco el orden de las canciones y la seguimos con así lo haré...

Ru: ¡Ey!

Me corta el rollo.

Ru: Te estás viniendo muy arriba. Aprendiz podríamos cambiarla.

Accede.

Ru: Solo tendríamos que quedarnos horas ensayando tu y yo.

Aquella vez fue Martín quien me guió al piano, pero sobre el escenario ese rol le pertenece a Rubén.

Ru: Pero cambiar el orden de las canciones es una locura, necesitaríamos días para que salga bien con toda la banda.

Resoplo. Puede que tenga razón y no podamos tocar el repertorio.

Ru: Ya si eso en la próxima gira.

- Estamos empezando con esta...

Todavía nos queda mucha carretera por delante.

J: Malú, no podemos hacer locuras, todo esta perfecto.

Suspiro. Quería que Martín entienda que así lo haré me hace pensar en él y cantarla después de su versión de aprendiz era la manera perfecta de hacerlo.

Ru: Venga, intentemos darle el giro a aprendiz.

Propone al ver mi cara de desilusión.

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