- ¡Chicos!
Les recibo besando contenta sus mejillas.
Ru: ¡Jefa!
Me abraza lleno de cariño.
J: ¡Canija!
Me levanta divertido en volandas. Parece no haberme visto en siglos.
J: ¿Qué tal te ha ido por Valencia?
- Estupendo.
Resumo. Con todo el lío ni le he avisado a mi madre que ya estoy en Madrid. José tampoco ha tenido como enterarse.
J: ¿Cómo está la segunda persona más pesada del mundo?
Golpeo su hombro. La primera dice que soy yo.
- Te manda recuerdos.
Contesto a su interés por Vero. Es como una hermana para mí y eso la convierte en parte de la familia para mi madre y José también.
Ru: Que rico, jefaza.
Se relame con el jamón que he servido.
Ru: Pero tú no nos has citado a un picoteo.
Niego.
- Quiero cambiar algo en el repertorio.
Suelto sin más. Los dos me miran perplejos.
Ru: ¿Sabes que la gira ya ha arrancado, verdad?
Me recuerda los conciertos que ya llevamos, y principalmente que ya han acabado los ensayos, la próxima reunión de la banda es sobre el escenario.
- Mucho mejor, la gente va a flipar, nunca hemos hecho cambios después de arrancar.
J: No, Malú, la que va a flipar y en colores, va a ser Rosa.
Intenta hacerme entrar en razón, pero con un gesto les demuestro que la decisión está tomada.
Ru: A ver, pero ¿qué cambio quieres hacer?
Pregunta ante mi determinación.
- ¿Os acordáis cuando os presenté a Martín en los ensayos?
Rubén parece entenderme de inmediato.
Ru: Te guió cantando aprendiz en acústico.
- A todos os encantó.
Les recuerdo.
J: Ya, mola.
Me da la razón.
J: Pero tú decidiste seguir con el rollo cañero. A ti te gustaba más.
- Ya...
Joder José, ¿por qué tienes que conocerme tanto?
Me quejo internamente. Sé que algo intuye por la forma en que me mira, arqueando una ceja inquirente.
- He empezado a dudarlo.
Les miro suplicante.
- En acústica puede ser muy bonita. Es una canción pequeñita que con tanta caña la hacemos grande, pero he estado pensando que cantarla así, solo piano y voz la va a hacer crecer mucho más.
Me explico. Sabía que iban a necesitar conocer mis motivos, y decirles que me apetece sorprender a Martín no es profesional. Le he dado vueltas en mi cabeza antes de llamarles.
- Y si encima cambiamos un poco el orden de las canciones y la seguimos con así lo haré...
Ru: ¡Ey!
Me corta el rollo.
Ru: Te estás viniendo muy arriba. Aprendiz podríamos cambiarla.
Accede.
Ru: Solo tendríamos que quedarnos horas ensayando tu y yo.
Aquella vez fue Martín quien me guió al piano, pero sobre el escenario ese rol le pertenece a Rubén.
Ru: Pero cambiar el orden de las canciones es una locura, necesitaríamos días para que salga bien con toda la banda.
Resoplo. Puede que tenga razón y no podamos tocar el repertorio.
Ru: Ya si eso en la próxima gira.
- Estamos empezando con esta...
Todavía nos queda mucha carretera por delante.
J: Malú, no podemos hacer locuras, todo esta perfecto.
Suspiro. Quería que Martín entienda que así lo haré me hace pensar en él y cantarla después de su versión de aprendiz era la manera perfecta de hacerlo.
Ru: Venga, intentemos darle el giro a aprendiz.
Propone al ver mi cara de desilusión.