Capítulo 177

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+ No es muy interesante.

Se encoge de hombros y luego entrelaza nuestras manos, dejándolas apoyadas en mi vientre.

+ He tenido novias, he querido mucho, me han querido también. Me han hecho daño y puede que  yo he lastimado igualmente. Pero luego ha acabado y el tiempo solo las ha convertido en pasado.

Me cuenta con simplicidad.

+ Algunos recuerdos son más bonitos que otros.

Añade reflexivo.

- ¿Cuántas novias?

+ ¿No serás tú muy cotilla y celosa?

Me hace cosquillas y sin querer salpico agua, retorciéndome risueña.

- Es solo curiosidad.

Me excuso.

+ Tres.

Levanto mi rostro para dejar un beso en su barbilla. No necesito saber más.

+ ¿Te lavo el pelo?

Propone mimoso.

- Sí.

Acepto encantada dejándome hacer. Todas estas demostraciones de cariño son nuevas para mí, aunque en las parejas sean comunes. Coge el tarro de champú y llena su mano, luego lo hace espuma por mi cabeza y no puedo evitar ronronear como un gato al sentirlo.

- Que a gustito.

Le hago reír.

+ ¿Te has traído a Chanelo y no me lo habías contado?

No deja de masajearme.

+ ¿Dónde lo tienes?

- Gilipollas.

Sonrío sonoramente, con los ojos cerrados, disfrutando.

+ ¿Ya puedo aclararte o pretendes tenerme así toda la noche como tú esclavo?

- Tenerte así toda la noche.

Aseguro risueña.

- Me encanta esto de darnos un baño juntos.

+ Ya, pero el agua se está quedando helada.

Besa mi hombro.

+ Y no es plan que cojas un constipado.

Advierte derramando agua por mi pelo, en contra de mi voluntad.

+ Además, yo tenía otros planes para nosotros.

Susurra en mi oído haciéndome estremecer.

- ¿Qué planes?

Pregunto traviesa.

+ Se me ocurren diferente ideas.

- Me encantaría oír aunque sea una.

+ Podría ser tocarte aquí.

Me sobresalto al sentir sus dedos presionando mi clitoris sin previo aviso.

+ O aquí.

Avanza hasta mi centro introduciendo solo la punta de uno de ellos. Abro más las piernas, y yo misma empujo su mano para hacerle llegar más adentro, gimiendo.

- Sigue.

Suplico cachonda a rabiar.

+ Voy con tres.

Anuncia colándolos dentro, moviéndolos con una maestría que me hacer perder la cabeza y agudiza todos mis sentidos.

- ¡Agh!

Grito extasiada alcanzando el climax.

+ Shhhhh.

Me calla risueño.

+ Que vas a despertar a Eva, y te juro que no sabría como explicarle qué hace su ídolo en mi bañera y desnuda.

No me veo capaz de contestar. Necesito algunos segundos para reponerme de aquel inesperado orgasmo.

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