+ Y yo, amor.
- No hagas eso.
+ ¿El que?
- Llamarme con motes tiernos, que me pongo tontorrona.
Confieso y le escucho reír.
+ Al final va a ser que eres una blanda y una romántica.
- Jaja, no.
Se nota que no me conoce bien todavía.
C: Malú, vente a cantar un poco.
Me llama Curro sin salir del todo. Hace fresco y solo ha venido a echarme una voz.
- Ahora voy.
+ Que rápido te echan de menos.
- Ya ves, no aguantan ni cinco minutos sin mi.
+ Creída.
- Llámame cuando regreses a Madrid.
Hago caso omiso a su ironía.
+ Vale, jefa.
- Adiós, Martín.
+ Buenas noches.
Narra Mateo
+ Feliz navidad, abuelo.
Brindo con las estrellas mientras que saboreo el vino en lugar de sus labios que tanto me apetecen.
+ Que sí. Que estoy contento.
Le cuento al cielo.
+ Tenías razón cuando me decías que hay sonrisas que solo una mujer puede sacarle a un hombre.
Recuerdo nuestras charlas de cuando yo era un chiquillo. Él siempre me guardaba los secretos.
+ Te caería bien.
No lo dudo. Ojalá todavía estuviese aquí y pudiera presentársela. Harían buenas migas de primera.
+ Si la oyeras cuando me llama Martín.
Sonrío amargamente.
+ Lo dice de forma tan dulce que hasta me gustaría llamarme así cuando ese nombre sale de su boca.
Me lamento en voz alta.
+ Tu me echarías la bronca por lo que estoy haciendo.
Me apoyaba en todo, sí. Pero jamas dejo de decirme lo que estaba bien y lo que no. Ser un capullo esta mal y no hay dudas que desaprobaría mi trabajo.
+ Voy a decirle la verdad, abuelo.
Suspiro abatido.
+ No sé cómo hacerlo.
Admito.
+ Cada día que pasa es más difícil plantarle cara y confesarle que llegué a ella para investigarla, ¿sabes?
Reflexiono.
+ Pero es que ya no me interesa seguir adelante buscando información. Sebastián se tendría que ir a tomar por culo.
Sigo hablando como si mi abuelo verdaderamente estuviese escuchándome.
+ Yo quiero estar con ella... Sin mentiras. Sin prejuicios. Sin pensar en cada momento que todos saldremos lastimados de esta farsa.
Vuelvo a mirar a las estrellas tímidamente. Aquella que brilla de más me hace sentir la presencia del anciano que tanto quiero.
+ Creo que empiezo a quererla, abuelo...
