Río a carcajadas con José, Yago y Julián. Ellos se han venido a otro garito con nosotros y llevamos unas cuantas copas de más. Cato también se ha sumado pero desde que vio a una rubia guapa no hemos vuelto a saber de él.
Ju: Vamos jefa a perrear un poco.
Propone acabando el contenido de su copa de un solo trago y moviéndose al ritmo de la canción.
- ¿Sabes que este era mi sueño de adolescente, verdad?
Río asomándome a la pista con él.
Ju: Como para no haberme dado cuenta.
Me burla.
Ju: Que pesada eras.
Recuerda gracioso. Yago y el llevan una vida siendo amigos de José y cuando yo tenia 12 años me moría por Julian. Me parecía el tío más guapo del mundo.
- Jaja que imagen.
Carcajeo avergonzada.
Ju: Oye, que aquel tronco de allí te mira como tú a mi a los doce.
Me giro sin dejar de moverme al ritmo de la canción y le guiño un ojo. Tanto alcohol me tiene desinhibida y he venido aquí a divertirme. La gracia que me hará ver a José convenciendo a papá que quiere ser él quien nos invite al desayuno.
- Muy guapo.
Valoro volviendo a bailar con mi guitarrista y amigo. Sin ningún tipo de reparo aquel chaval de ojos claros y pelo moreno se cuela entre nosotros invitándome a una nueva copa de alcohol.
** Por ti.
Leo en sus labios. El volumen de la música apenas me deja escuchar su voz.
Ju: Voy a seguir vuestro ejemplo.
Ríe apartándose para invitar a alguien a bailar. José y Yago también lo hacen con dos chicas que parecen gemelas.
** ¿Cómo te llamas?
Me sorprende la pregunta. No suele pasarme que no me reconozcan.
- Lucía.
Aprovecho la oportunidad para esconderme en el anonimato.
- ¿Y tú?
** Nicolás. ¿Fumas?
Me ofrece un cigarro al acabar la canción.
- Más de lo que debería.
Contesto risueña y le sigo para salir a alimentar el vicio.
** Por los vicios.
Vuelve a beber y enciende su cigarro.
- ¿Tu siempre estás brindando por algo?
Carcajeo. La primera copa lo hizo por mi y ahora por los vicios. Yo bebo sin más.
** Solo cuando una chica muy guapa me pone nervioso y no sé bien como entrarle.
Sus labios carnosos me hacen desear probarlos y su mirada seductora mezclada con todo lo que llevo encima encienden mucho mis ganas de acabar la noche con el, por lo que me lanzo sin tapujos a su boca.
- Vámonos de aquí.