Capítulo 35

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+ Eva...

Suspiro agobiado. ¿Como me saco este marrón sin contarle la verdad, pero sin mentirla?

+ No puedo llevarte a conocer a Malú.

E: Why? (¿Por qué?)

+ Ya sabes que Malú aquí es muy famosa.

Le explico.

+ Y uno no se encuentra a los famosos por la calle.

E: Pero te ha firmado todos estos discos, ¿Cómo has hecho para conseguirlo?

Inquiere.

E: Just do the same thing, but take me with you. (Solo haz lo mismo, pero llévame contigo)

Vaya chica lista.

+ He tenido suerte de que me ha firmado estos. No puedo hacer que la conozcas.

Insisto sin mentir, tan sólo le oculto algo de información. Ella no sabe que tengo dos identidades, y no sabría explicarle por qué todos me llaman Martín, ni mucho menos podría permitir que ellos se enteren que mi verdadero nombre es Mateo.

E: Vale.

Acepta con una mueca dejando ver su desilusión.

E: ¿Me llevas a algún concierto?

Sus ojitos vuelven a iluminarse.

+ Está bien.

Cedo rodando los ojos y despeinando su pelito de manera cariñosa. Ya veré cómo hacerlo. Esta niña consigue todo conmigo.

E: ¿Es papá?

Pregunta llevando la mirada a mi movil que empieza a sonar.

+ No, cariño.

Silencio el aparato para volver a nuestra charla.

E: Cógelo. Yo voy a escuchar los discos.

+ No te olvides de los deberes.

Advierto descolgando la llamada.

+ Hola.

• ¿Qué pasa, colega?

+ Aquí, con Eva, y haciendo mi trabajo de mentira para ver si consigo algo para el de verdad.

Digo gracioso aunque en realidad quisiera poner el grito en el cielo y dejarlo todo.

• ¿Nada?

+ Que va, menuda mujer arisca y misteriosa.

• Ella es así... reservada.

+ Lo de reservada me lo habías dicho, pero...

• No sé nada de ella hace mucho tiempo, Mateo. La chica que yo conocí no es la mujer que estás investigando tú.

+ Eso podría explicar que te fijaras en ella.

Remarco el pasado. A día de hoy no me explicaría que el tío al que llevo llamando mejor amigo hace casi una década perdiera la cabeza por Malú.

• Yo también he cambiado.

+ Ya.

Le doy la razón. Cuando le conocí éramos dos chiquillos sin experiencia y mala relación con nuestros padres. Teníamos proyectos que cambiaron con su fortuna. El se acostumbró a solucionarlo todo con dinero, incluso lo que se le resiste, que lo arregla con más dinero. Yo en cambio he peleado mis batallas y algunas que no son mías también.

+ Oye, he estado pensando...

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