Los días han pasado arrastrando las semanas. Martín sigue sin coger mis llamados ni atender a mis mensajes, por lo que dejé de intentarlo. El nuevo año ha entrado pisando fuerte y no pienso permitir que nadie estropee lo que promete ser una gira inigualable. Recintos llenos en los que jamas había siquiera soñado con pisar, un repertorio súper chulo y carteles de sold out antes de arrancar oficialmente. El tour guerra fría es de lo más prometedor.
R: Jefa, aquí.
Rubén chasquea sus dedos delante de mis ojos. Tenemos reunión de equipo y todos han venido, pero Martín sigue sin aparecer, y su falta me ha hecho perderme en mis propios pensamientos.
- Perdón.
Me disculpo.
+ Siento el retraso.
Entra apurado. Con la chupa en la mano y el pelo desordenado.
+ He tenido un asunto familiar.
Ro: No hay problema.
Rosa le resta importancia y le deja sitio para que se siente con nosotros y poder seguir trabajando. Ella es así, no se interesa en los problemas de cada uno, yo en cambio, no puedo dejar de pensar en su hermano. ¿Le habrá pasado algo? Solo espero que esté bien. Martín no me hablo mucho de él, pero si recuerdo que mencionó que estaba ingresado en rehabilitación y que ni sus padres ni su hermana le apoyan, lo que me hace encender las alarmas enseguida. No quisiera que tenga que lidiar solo con algo tan complicado. Soy su amiga, y me gustaría apoyarle.
Ro: ¿Tu que dices, Malú?
Rosa y Portu parecen haber entrado en una discusión de la que no me he enterado, pero no puedo volver a admitir que estaba distraída.
- Pienso como Portu.
Me posiciono.
Ro: Vale. Lo cerramos así.
Po: Tu no te enteras de nada.
Murmura para que solo yo pueda oírle. Está sentado a mi derecha y me conoce demasiado bien.
- No.
Admito con una risita inocente.
- ¿Era importante?
Po: Acabas de negarte a hacer otro palacio de deportes.
- ¡¿Qué?!
Me olvido de que nuestra conversación es en susurros y reclamo la atención de todos.
Po: Es broma, tonta.
Se echa a reír. ¿Cómo salgo de esta yo ahora?
- Perdón... Perdón.
Me disculpo repetida y atropelladamente. Todos siguen a lo suyo, menos Martín, que me mira de soslayo y vuelve sus ojos preocupados al móvil cuando le descubro observándome.
- "¿Esta todo bien con Alex?"
Le envío un mensaje. Vuelve a mirarme, y otra vez lo hace. Otra vez vuelve a ignorarme.
Ro: Bueno, con esto hablado me parece que ya estamos listos por hoy.
Rosa da por acabada la reunión de la cual no me he enterado de nada. Intento demorarme en recoger mis cosas para tener un momento a solas con Martín, pero el hace justo lo contrario, recoge todo con prisa y sale sin apenas hablar con nadie.
- Martín, espera.
Salgo corriendo tras él.
+ Ahora no puedo, Malú.
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Todos los secretos
Storie d'amoreUna historia en la que TODOS tienen algo que ocultar