+ ¿Qué?
Aprieto mis puños furioso. Me liaría a guantazos con cualquiera que intente hacerla daño.
• Aún no teníamos confianza, pero en cuanto se sintió en un lugar algo más protegido que aquel plató estalló en lágrimas.
Han pasado doce años desde entonces, pero a mí me invade una enorme necesidad de protegerla.
• Y puedes reírte de mí, pero dejé de verla como un capricho.
Suspira. Yo también lo hago.
• En mis ojos se convirtió en una luchadora que hacía todo por sacar su trabajo y credibilidad adelante.
Lo sigue haciendo. Doy fe de ello.
+ ¿Qué le hizo aquel desgraciado, Sebastián?
• Le propuso sexo a cambio de entregar sus mejores tomas. Ella se negó y quiso acusarle. Habló con su manager de aquel entonces.
+ Siempre ha sido Rosa.
Corrijo. Eso no ha cambiado con los años.
• Ya. No le he seguido el rastro. Solo recuerdo que en esos años aquello no se consideraba abuso, y su manager la convenció de que denunciar sólo la llevaría a que hablaran de ella por motivos incorrectos, no por su música y que aquellas cosas le pasarían siempre.
Bufo. Si antes no me gustaba Rosa ahora ni hablar.
• Malú le hizo caso, pero aquella noche estaba ida. No era la chica que me había deslumbrado en Algeciras.
+ Y la convenciste para tener otra cita.
• No fue difícil. La acompañe a su casa y le dejé mi teléfono por si le apetecía charlar. Me llamo esa misma noche y pocos días después volvimos a salir.
+ ¿Cuándo te pillaste?
• Joder, Mateo. No lo sé. Me gustaba mucho, pero el momento exacto en que...
+ Ya.
Lo dejo estar. Es cierto que las cosas surgen. Yo tampoco sé cuando precisamente me enamoré hasta las trancas, simplemente pasó.
+ ¿Por qué tus padres no la querían?
• Ya conoces el orgullo Ortega.
Me recuerda a sus progenitores. Gente adinerada que solo se codea con personas de su mismo status.
• Los De Lucía no estaban pasando por un buen momento económico y les parecía vergonzoso que recurrieran a que su hija se viera obligada a trabajar.
+ ¿Intentaron separaros antes de la boda?
• Siempre me comían la cabeza, pero nada serio.
+ ¿Qué paso aquel día?
• Ya lo sabes, Mateo.
+ Os ibais a casar, y escapar juntos, pero la dejaste.
Repito la historia que ya me sé.
+ Tus padres te convencieron.
• Sí.
+ ¿Cómo lo consiguieron?
Me aventuro a preguntar. Si él realmente la quería y ellos trataron de separarles desde dos años antes, no entiendo que cambió aquel día.
+ Fue Pepe, ¿verdad?