Capítulo 199

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Narra Mateo

+ Buenos días, Male.

Beso las mejillas de mi mejor amiga. Hemos quedado en un starbucks. Anoche le prometí a Malú que le pediría que se quede a Eva.

M: ¿Qué tal va todo?

+ Bien ¿y tú?

M: Maso.

Le da un bocado a su desayuno.

M: Apenas me alcanza la guita.

Se queja.

M: Creo que voy a buscar otro laburo. Cuidar a Eva no me cubre todos los gastos, Mateo.

Se sincera.

+ Eso es porque eres una tonta.

Le recrimino.

+ Que me cobras la mitad de lo que me pediría cualquier niñera bien recomendada.

M: Sos mi amigo, chavon, y Eva un dulce de leche, ¿como voy a cobrarte más?

Se defiende.

+ Justamente. Estamos para ayudarnos. Tú me salvas con Eva cada vez que te lo pido, y yo te pago lo que te mereces.

Lo explico con la simplicidad que tiene.

+ No pienso volver a pedirte ayuda si no me aceptas el pago completo.

Rueda los ojos. Cada vez que le dejo todo el dinero me encuentro parte de él devuelta en casa con una nota de que le he pagado demás.

M: Dale, boludo, dejáte de joder.

+ Te lo digo en serio.

Me mantengo firme.

+ Y justamente estos días necesitaba de tu ayuda, pero voy a buscar a otra niñera.

M: ¿Qué necesitás?

A veces puedo ser muy terco, y de eso ella se da cuenta.

+ Quería irme unos días a Valencia con Malú.

M: Andá, que de Eva me ocupo yo.

+ Precio completo y pago por adelantado.

Es mi condición. No quiero abusar de nuestra amistad ni de la voluntad de oro que tiene Malena.

M: Acepto.

Me da la mano, cerrando un trato y dándose por vencida.

+ Genial.

Bebo de mi café.

M: Ahora contáme cómo estás con ella.

+ Bien... muy bien.

Admito y sonrío pensando en mi chica. Hasta llego a sentir calor al recordar nuestro asalto de anoche.

+ Male...

Suspiro.

+ Necesito contarle la verdad.

M: ¿Y Eva?

+ No sé, joder, no sé.

Ella ha sido la razón por la cual sigo con esta farsa que me está matando lentamente y que en cuanto se entere, lo hará con Malú.

M: Mateo, yo siempre voy a defender la verdad ante todo, y creo que tenés que confesarle a Malú quien sos cuanto antes.

Con un gesto le doy la razón.

M: Pero tenés que tener una carta bajo la manga para defender a Eva, porque ese pelotudo que se hace llamar tu amigo no tiene escrúpulos, y si se entera que estas enamorado de Malú, va a sacártela.

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