+ Eres preciosa.
Aseguro acariciando la suave tez de su mejilla. Sonríe ruborizada, disfrutando del tacto.
+ En serio.
Prometo. Es tan, tan bonita.
- Tu también eres muy guapo.
Admite y vuelve a besarme. Pero me quedo con las ganas al recibir únicamente un pico escueto.
- Y un buenorro.
Me roba una sonrisa que ella misma se ocupa de cambiar por un buen morreo. Cuando la falta de oxígeno nos obliga a separarnos la miro embelesado, y no puedo evitar reír al notar sus labios levemente inflamados por mi culpa. Paso mi pulgar por ellos, acariciándolos, y tirando de sus comisuras, ganándome la imagen más bonita del mundo.
Ma: Malú...
Manu aparece cortando el rollo. Estábamos tan entregados a la compañía del otro que el mundo parece haberse detenido y ni nos hemos percatado de su presencia.
Ma: Lo siento, chicos.
Se disculpa.
Ma: Llevo un rato fingiendo un ataque de tos y no os enteráis de nada.
Nos hace reír.
Ma: Me tenías preocupado, mujer desaparecida.
- Estoy bien, Manu.
Afirma.
- Muy bien.
Me mira cómplice.
Ma: Os dejo solos.
Se despide.
Ma: Siento la interrupción.
Se excusa gracioso.
- Perdón.
Esta vez es ella la que se disculpa.
- Es que Manu tiene que preocuparse de que no esté ligando con ningún fan loco.
Tira de la ironía. Aunque empiezo a conocerla y sé que se siente culpable por haber sido descubiertos por su guardaespaldas.
- Pero no va a decir nada.
Garantiza.
- El siempre me guarda todos los secretos.
Me obligo a apuntar mentalmente aquella información.
+ Olvídalo.
Acaricio su mejilla.
+ Además yo no estaría tan seguro de que no estas ligando con un fan loco.
Recurro a sus palabras para que el humor la relaje, y creo que consigo mi objetivo.
- Eres un tonto.
Ríe.
- Si a ti no te gusta mi música.
+ Recuerda que estoy loco.
Me pongo a hacer el tonto con gestos raros.
+ Te mentí cuando te he dicho eso, para que no me descubras.
Vuelvo a robarle algunas carcajadas. Creo que su risa empieza a ser mi música favorita.
+ En fin... ¿En que estábamos?
- Celebrando.
Pone su copa entre nosotros, y bebe de forma seductora.
- Que el concierto ha ido muy bien.
+ Ya...
Aparto el cristal, apoyándolo en el primer sitio que encuentro a mi alcance, y me acerco a ella, quedando a quemarropa.
+ Pero es que la fiesta está abajo, y nosotros llevamos aquí un rato...
- Pues tendremos que bajar.
Se escurre.
- Bailar...
Se contonea mientras camina hacia la puerta.
- Pasarlo genial con el resto del equipo...
Se gira para mirarme.
- E igual luego tú y yo podríamos acabar la fiesta en mi casa.
Desaparece por las escaleras, dejándome cachondo, desesperado por tenerla y con un gran bulto entre las piernas.