Narra Malú
Me despido de mi madre con un abrazo repleto de sentimientos. Ayer se quedó conmigo toda la noche, pero ella tiene sus quehaceres y no voy a retenerla.
P: Para lo que sea me llamas.
- Si, mami.
Contesto tan obediente como una niña pequeña y vuelvo a meterme en casa. La he acompañado hasta el coche como muestra de agradecimiento, pero el aire gélido me obliga a entrar con prisa.
- ¿Qué pasa, gorda?
Mi fiel compañera no me abandona, y cuando percibe que estoy triste no se aparta de mi.
- Ven conmigo, Dakoti.
Me acomodo en el sofá junto a ella y una infusión humeante para revisar el móvil. No le he prestado atención desde que ayer hablé con mi madre.
- ¿Qué voy a hacer con Martín?
Acaricio el lomo de la perra mientras leo sus mensajes y espero a que el contenido de mi taza se enfríe un poquito. Lleva ocho llamadas perdidas y no ha dejado de escribirme.
+ "Mi niña, tenemos que hablar"
+ "Malú, por favor"
+ "Necesito verte"
+ "¿Por qué tienes es jodida manía de desaparecer cuando tenemos un malentendido?"
+ "Llámame"
Los ignoro todos. No quiero sus mensajes ni sus promesas cargadas de frases tan románticas como falsas.
V: "Nena, estás desaparecida y solo he sabido que el concierto fue una burrada desde que las cosas con tu nuevo ligue van viento en popa"
V: "Dígnate a llamar"
Son los dos mensajes de mi mejor amiga. Lo haré. Claro que sí. La necesito tanto.
R: "Malú, te he estado llamando. Cerraremos nueva fecha"
Lo primero que hago es llamar a mi manager. Efectivamente ella también me ha dejado varios llamados que había decidido ignorar. No me
apetecía hablar de los cambios de hace dos días. La canción salió bien y el público la recibió aún mejor. Sus críticas es mejor dejarlas fuera porque para Rosa nada es perfecto, siempre hay algo que se puede mejorar y aunque a veces me cueste aceptarlo, es su constante empuje a perfeccionarme lo que me ha traído a donde estoy. Al percatarme de mi error al ignorarla, me pongo en contacto con ella de inmediato para firmar mañana mismo. Este tour no para.
M: "¿Lumi, cenamos esta noche?"
Melen me escribió hace horas.
- "Vente a casa"
Contesto algo escueta. No me apetece hablar de nada, pero Melendi siempre consigue alegrarme.