Narra Malú
Miro la hora otra vez. Los minutos se pasan lentos desde que Melendi se fue de casa, dejándome acompañada por un enorme silencio y mi cabeza que no deja de hacer ruido. Prendo el tercer cigarro de la noche y vuelvo a luchar con mis manos que solo desean escribir Sebastián Ortega en el ordenador.
- No hagas eso, Malú.
Me regaño en voz alta.
- Has estado perfectamente sin saber nada de él en diez años.
Me recuerdo a mi misma.
- Nada va a cambiar ahora.
Me repito una vez más y decido coger un cuaderno y empezar a pensar en los detalles que faltan de la gira. Si no puedo dormir, haré que la noche dé todo de sí. Martín ha mencionado que los conciertos benéficos de Sony son antes de acabar el año, y para eso tenemos que empezar ya mismo.
...
..
Abro los ojos desorientada. La luz es tremendamente molesta y tras un par de segundos que me lleva recordar lo que ha pasado me doy cuenta que anoche me quede dormida aquí, en el salón, con el cuaderno abierto y mis ideas de todo lo que quiero hacer en esta gira plasmadas sobre el papel. Estoy deseando subirme a las tablas.
- Vamos, a por todas.
Hablo sola y sonrío mirando hacia arriba recordando a mi abuela que también lo hacía. Se fue demasiado pronto, pero sus enseñanzas y su cariño se quedan conmigo.
R: "Te tengo una noticia fenomenal"
Leo el mensaje de Rosa.
- "Martín abandona el equipo"
Escribo pensando que no me podría pasar algo mejor.
R: "Frío, frío"
Responde con el típico juego de pistas.
- "Rosa, no estoy para juegos, estuve trabajando casi toda la noche"
Le cuento. Mis ideas las tiene que aprobar ella, pero no dudo que lo haga.
R: "No te olvides del ensayo en el estudio"
Me recuerda.
R: "Te lo cuento allí"
+ "Buenos días, Malú"
Recibo un mensaje de un número desconocido.
+ "Soy Martin"
Se presenta.
+ "Quería que tuvieras mi número"
- No hace falta, prefiero morirme antes de llamarte.
Digo mirando la pantalla.
+ "Nos vemos luego. Yo también iré a los ensayos"
Miro la hora y suspiro cansada. Me preparo un café y subo a la ducha. El día promete ser largo si además de todo tengo que aguantar a ese imbécil.
