El regreso de la golondrina

183: Intención asesina

Qin Yining se levantó y caminó lentamente con Erbai en sus manos.

—Hagamos bien nuestro trabajo en los días en que estoy a cargo y hagamos todo lo posible por ser respetuosas entre nosotras. Mientras no se cometan errores, tampoco deseo ganarme una mala reputación. Pero al mismo tiempo, todas saben que no tengo buen temperamento. Si realmente cometen un error, no crean que tendrán suerte o podrá escapar de mi atención. Sé cómo los criados y la gente de afuera hablan de mí. Ya tengo mala reputación y por eso no tengo miedo.

—Recordaremos bien sus enseñanzas —el grupo de sirvientas estaban ahora totalmente a la par respondiendo a la cuarta señorita.

El tenso cuerpo de Qin Yining se relajó cuando vio que las sirvientas la estaban escuchando. Nunca antes había estado a cargo de tanta gente y estaba procediendo con sus pensamientos después de que el poder repentinamente llegó a sus manos. No sabía si esto era lo correcto, pero parecía que ahora podía dar un suspiro de alivio.

Fuera de la puerta lunar, Sun-shi mostró una sonrisa de satisfacción al ver con qué facilidad su hija navegaba por la escena. Así tranquilizada, se fue a cuidar a Jin-mama.

Qin Yining escuchó varios informes después de esto y dio sus órdenes en consecuencia. También hizo que alguien esperara fuera de las puertas del palacio para recibir noticias de Qin Huaiyuan.

Sus movimientos fueron transmitidos a las otras ramas, así como al segundo y tercer maestro mayor en la residencia exterior. El estudio del segundo maestro mayor, Qin Xiuyuan, en el patio del lado este, estaba separado del de Qin Huaiyuan por solo una pared. Los dos maestros mayores, así como el joven maestro Qin Yu y el segundo joven maestro Qin Han estaban escuchando atentamente el informe de un sirviente.

El sirviente contó cuidadosamente, palabra por palabra, cómo Qin Yining había disciplinado a las sirvientas y las nuevas reglas que había establecido. El segundo y tercer maestro mayor seguían asintiendo. Los dos soltaron un largo suspiro de alivio al unísono cuando el sirviente fue despedido.

—El ojo del hermano mayor siempre ha sido único. Este arreglo es muy bueno.

Qin Han sonrió de acuerdo.

—En efecto. La previsión del tío mayor es tan fuerte como siempre. Te dije padre, que te estabas preocupando demasiado. La cuarta hermana es una persona inteligente y capaz. Incluso si la mansión no es hermética después de estos arreglos, eliminará muchos problemas. Es mejor que nos ocupemos del exterior, pero no del interior. Con la cuarta hermana a cargo de la residencia interior, aunque puede que no la convierta en algo formidable, al menos podemos estar seguros de que la residencia interior no hará nada estúpido.

—Precisamente —comentó el tercer maestro mayor—. De esta manera, no tenemos que preocuparnos por la residencia interior como una fuente de problemas. Nos ahorrará a todos un poco de esfuerzo con la sobrina Yi al mando.

El segundo maestro mayor asintió y siguió adelante con preocupación.

—Me pregunto si el emperador estará disgustado con nuestro hermano mayor. ¡Pensar que el Gran Zhou rompería los acuerdos de paz tan rápido después de llegar a un acuerdo! Mi cabeza todavía da vueltas por la velocidad de este cambio. Bebimos y cenamos con Lian Shengjie y le enviamos bellezas para hacerle compañía. El emperador quería ser amigo del Gran Zhou y actuó como el mejor anfitrión que pudo, tratando a Lian Shengjie como el invitado más honrado. ¡Pero el príncipe Zhongshun de primer rango vino atacando tan pronto como se fue con el último lote de oro y plata de las indemnizaciones!

—Nuestras manos están atadas en este asunto, no hay nada que podamos hacer. Ahora estoy preocupado por el tío mayor. Todos sabemos cómo es el emperador, y Pang ha expresado repetidamente lo especial que es para él la cuarta hermana. Me temo que el emperador proyectará su ira... —Qin Yu se calló preocupado.