Había aproximadamente veinte de ellos, todos vestidos con ropa de calle común. Con casi toda la ciudad presente en las calles, nadie les había dado a los asesinos una segunda mirada cuando se habían mezclado con la multitud.
Además, dado que la aparición del emperador también trajo una fuerza de seguridad más pesada al evento, nadie había imaginado que alguien elegiría este momento en particular para un intento de asesinato.
Los asesinos sacaron espadas y blandieron garrotes mientras se cubrían, distanciándose de la multitud en un instante mientras cargaban contra la pareja imperial. Pero los guardias imperiales y los hombres de la Oficina de los Guardias también reaccionaron rápidamente, cerrando filas en torno a las majestades imperiales y enfrentando a los asesinos en combate abierto.
Los plebeyos más cercanos a los asesinos entraron en pánico, haciendo todo lo posible por retroceder y huir, terriblemente asustados de involucrarse. Sin embargo, simplemente había demasiados en las calles. A medida que la gente se empujaba con un miedo ciego, creció una estampida que pisoteó a los desafortunados que cayeron. Los asesinos aún no habían llegado al emperador, pero parte de la población en general ya estaba cerca de la muerte.
—¡Mi Meng’er! ¡Cielos! ¡Salvenlo, que alguien vaya a salvarlo! —La vieja señora estaba loca de miedo.
Qin Huaiyuan estaba muy cerca del emperador y del príncipe heredero. Aunque tenían seguridad a su alrededor, también eran el objetivo. El color desapareció del rostro de Qin Yining y su corazón casi se detuvo. No significaba nada si el emperador basura y la tramposatriz murieran, ¡pero su padre era completamente inocente!
En ese instante, odió no ser un hombre y no tener habilidades avanzadas en artes marciales. ¡Su poca fuerza bruta no era nada aquí, así que solo podía ver cómo su padre se hundía aún más en el peligro!
Las mujeres Qin chillaron desde su posición ventajosa mientras el caos envolvía la escena. Los adultos gritaban, los niños lloraban y los gritos estridentes y violentos golpeaban dolorosamente los tímpanos de todas.
A diferencia de sus primas a su alrededor, Qin Yining no gritó. Más bien, se aferró dolorosamente en el alféizar de la ventana mientras miraba sin pestañear la situación que se desarrollaba debajo. Algunos de los asesinos habían atravesado el tumulto formado por su asalto a los guardias y ahora corrían hacia la pareja imperial. Los agudos ojos de Qin Yining tomaron nota de su dirección. ¡Su objetivo era el emperador y la emperatriz, no Qin Huaiyuan!
Sus nervios tensos se relajaron cuando llegó a esa conclusión. Con el emperador basura y la tramposatriz muertos, tal vez la nación podría recuperar su gloria anterior. Solo que las cuchillas no tienen ojos, y temía que Qin Huaiyuan pudiera resultar herido en el enfrentamiento.
El pensamiento acababa de pasar por su mente cuando los gritos comenzaron en un lugar diferente; esta vez, las puertas de la ciudad. Su cabeza giró y sus ojos se abrieron cuando vio a una docena de hombres vestidos con uniformes del ejército del Gran Zhou cargar contra la multitud. Parecían no preocuparse por los civiles, abriéndose paso mientras se dirigían directamente a Qin Huaiyuan, gritando:
—¡Derriben a Qin Meng!
Los ojos de la vieja señora se pusieron en blanco cuando escuchó el nuevo grito de batalla, desmayándose. Las manos de Qin Yining se pusieron blancas cuando sus dedos se clavaron en el alféizar de la ventana. Ni siquiera lo sintió cuando una uña se rompió y su dedo comenzó a sangrar. ¡Los asesinos se movían de una manera muy similar a los del Convento Celestial!
Sus cuerpos eran de la misma constitución y sus técnicas igualmente despiadadas. A pesar de que Qin Yining no sabía artes marciales, podía decir por sus movimientos que el primer grupo de asesinos enmascarados y el segundo grupo con uniformes del Gran Zhou eran partidos completamente diferentes. Ella no entendió; su padre acababa de lograr una gran hazaña para la nación y una buena reputación. ¡¿Por qué sería un objetivo después de exitosas conversaciones de paz?!
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El regreso de la golondrina
Historical Fiction"¡Si lo que quieres es un bárbaro, entonces será un bárbaro lo que tendrás!" Reclamada por su noble familia después de ser intercambiada al nacer, Qin Yining recibe una familia infernal. Justo cuando cambia su situación y gana aceptación, su país se...