C16 - Sorpresas

127 7 1
                                    

El tiempo entre un Gran Premio y otro pasó demasiado rápido para ambas. Cuando menos se lo esperaban, se encontraban en Sakhir trabajando. Empezaron con cosas fáciles, algún que otro control por el Paddock, pero luego volvieron a verse hasta arriba de trabajo. Y sólo era martes.

A Sandra se le pasaba el tiempo volando, y en el fondo le gustaba, pues cuanto más rápido pasase, más pronto llegaría el fin de semana siguiente, y se podría ir a Mónaco con un Nico que aún no había aparecido por el circuito. Yaiza en cambio seguía dándole vueltas al beso de Lewis. Ni había hablado con él desde entonces, ni le había contado a Sandra nada al respecto. Su amiga, que pese a que estaba muy ocupada ideando sus próximos días de relax en Mónaco se enteraba de todo, empezaba a estar bastante mosqueada con su amiga. Trabajaban juntas cada rato, y notaba que Yaiza se mantenía distante, e incluso llegó a pensar en que estaba enfadada con ella por algo que desconocía. Durante el propio martes, mientras ambas comían en la FIA rodeadas del propio silencio que ellas creaban, Sandra no pudo remediarlo más.

- ¿Vas a estar así mucho tiempo? Porque si es así le digo a Samantha que me busque otra compañera.-la brusquedad de sus palabras impactó a Yaiza, que dejó lentamente su cubierto sobre la mesa.

- ¿Qué te pasa?-Sandra desorbitó los ojos al oír la pregunta de su amiga. "¿En serio?" se preguntaba. No entendía que su amiga no se diese cuenta de lo que hacía.

- ¿Me tomas el pelo?-ambas parecían formar parte de una conversación de la cual ninguna sabía salir.- Mira, llevas una semanita que...-hizo un gesto con la mano, dejando claro que la semana en cuestión no había sido positiva.- Y ahora me dices que si me pasa algo a mí. ¿Qué coño te pasa a ti?

- ¿A mí?-intentó no tartamudear al descubrir las intenciones de su amiga. No quería contarle lo de Lewis, ni lo de Nico, y mucho menos lo de Kimi. Pero Sandra parecía no darle opción.

- Como no hables me levanto, me voy y no me vuelves a ver el pelo.

- Vale, vale.-sabía que su amiga no se iba a ir, pero tampoco quería comprobar si se equivocaba. Le puso al día con la conversación de Kimi.

- No me puedo creer que sigas escuchando sus gilipolleces.-Yaiza asentía no dándole la razón, sino asegurándose a sí misma que esas eran exactamente las palabras esperadas.- ¿Te mola o algo?

- ¿Kimi? ¡No, joder! Es que...-pausó, y dejó a su compañera acabar.

- Es mi amigo.-imitó su voz, Yaiza asintió al rato, tampoco dándole la razón a su amiga, sino asegurando que era eso lo que esperaba de ella.- Yai, creo que te dejó bastante claro que suda de ti.

- Entonces por qué vino a hablar conmigo. Por qué se preocupaba en saber lo que me dijo.

- ¡Joder, Yai! ¡Madura un poco! Te dijo que discutió con Seb por lo mismo. Le importas una mierda, sólo quiere hacer las paces con Seb.- Sandra no se dio cuenta de todo lo que estaba diciendo, y por ello no se dio cuenta de la cara de Yaiza, que empezaba a abrir poco a poco la boca, como si quisiese soltar todo lo que pasaba por su cabeza.

- ¿Cómo sabes lo de Seb?-Sandra fue a contestar como si fuese algo obvio, pero se dio cuenta de que Yaiza no había mencionado a Sebastian en toda la conversación. Se acababa de delatar.

- Qué más da eso aho—

- Sandra. Cómo sabes lo de Seb.-ahora Yaiza forzaba a Sandra a hablar. Esta tardó un rato.

- Le pedí a Seb que le pidiese a Kimi que te dejase en paz.-por un momento Yaiza no supo qué pensar. Por un lado quería abrazar a su amiga por preocuparse por ella y por ser capaz de hablar con Sebastian sólo para ayudarla. Por otro lado, toda su teoría de Seb preocupado por ella se iba al traste al ver que venía de parte de Sandra. Lo mismo pasaba con Kimi, el cual parecía haber sido forzado por dos personas.- Sólo digo que—

MAPSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora