C146 - Pesadilla o realidad

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El brinco que dio hacia delante cuando se despertó bien podría venir provocado por una explosión. Si pudiese recordar su sueño, recordaría algo que poco se relacionaba con su estado de nervios, pero por desgracia su mente en ese momento sólo se centraba en intentar negar lo que había pasado.

No quiso mirar a su izquierda, centrada en la pared frente a ella perteneciente al cabecero de la cama. Buscó con la mano derecha, también sin mirar, una sábana para cubrirse y una vez se sintió bastante arropada empezó a golpear al chico de su izquierda. Empezó con sutileza, pero estaba tan nerviosa que empezó a pegarle cada vez con más fuerza, provocando que este se despertase tan alterado como ella pero por causas diferentes.

- ¡Eh, eh, eh!-exigía a Sandra que parase, sacudiéndose el brazo con la mano pretendiendo deshacerse del rastro de dolor.- ¿¡Qué narices te—

- ¡¡Daniel!!-su grito fue tan apoteósico que Dani no fue capaz de reprochárselo. Se echó hacia un lado a causa del susto, sin saber si debía retirarle la mirada a una chica que ahora le observaba petrificada.- ¡¡Q-qué narices hemos hecho!!-estaba tan enfadada que Dani claramente no podía dejar de mirarla. Sandra sollozó de angustia, bajando la cara hacia la palma de sus manos, sin querer ver la realidad.

- L-lo preguntas porque no te acuerdas o...-alzó la mirada de nuevo hacia Dani, que asentía y levantaba las manos aceptando parar esa frase. Ahora bajaba él la mirada.

- D-dani... -no sabía ni siquiera cómo reprocharle. Le miraba esperando que le dijese que todo había sido una broma, que realmente estaba tan hipnotizada como pensó en un instante y que nada llegó a suceder. Pero la imagen de ella desnuda y el chico buscando taparse al lado no le dejaba seguir más allá con su sueño.- Dani.

- Sí, sí... Así me llamo...-se movía entre las sábanas para llegar hacia el cabecero, tirando de la almohada que había recuperado por la noche para ponerla en su lugar original. Se tumbó sobre ella, pretendiendo seguir durmiendo. Y Sandra no daba crédito a nada.

- ¿¡Q-qué...?!-preguntaba al aire. Oyó resoplar a Dani.

- Sandra, nos hemos acostado. Ya está.-se encogió de un tirón al sentir otra tanda de golpes de la chica, esta vez en sus piernas.- ¡¿Quieres parar?!

- ¡¿Me quieres explicar por qué coño te parece tan normal?!-el chico se protegía de sus gritos con la almohada, posándola frente a su cuerpo por si las voces de Sandra empezaban a salir de su boca con cuchillos.- ¡¿Me estás diciendo que esto te parece bien?!-Dani se encogía cada dos por tres. Sandra decidió buscar la forma de levantarse de allí antes de colapsar por los nervios, tirando de ella con la sábana que cubría también a Dani. Ahora usaba la almohada para varias cosas.- Esto es increíble, esto, esto no ha pasado. No ha podido pasar.-Daba vueltas sobre sí misma, con la mano en la cabeza, cubriéndose como podía con la sábana.

- P-por detrás no estás bien tapada, te lo digo por si...-Sandra se giró enrabietada a él, haciéndole de nuevo alzar las manos en disculpa. Aun así la chica decidió taparse mejor, subiendo la sábana aún más.

- E-eres increíble, te lo juro.

- Sólo nos hemos acostado, no sé—

- ¡¡Sólo!! ¡Sólo dice!

- S-sandra, relájate, vamos, ayer querías no sé por qué ahora—

- ¡No se te ocurra culparme de esto!

- ¡No te culpo! Nos culpo a ambos. Ha pasado, y ya. Tú querías y yo me dejé llevar y—

- ¡¡¿¿Qué??!!-sus gritos le asustaban cada vez menos pese a su aumento en intensidad. La almohada ya simplemente servía para tapar su cuerpo desnudo. Puso los ojos en blanco en respuesta a ella.- ¡¡T-tú me provocaste!! ¡Con la mierda de tu radar! ¡Y ahora me—

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