C47 - Confidente

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El haber estado sin dormir para poder mirarle no iba a ser un motivo para llorar, y consiguió aguantar sus ganas para levantarse de la cama, vestirse, e ir al baño. Se mojó la cara para que el frío la ayudase a contenerse, y así lo hizo.

Su camiseta estaba completamente arrugada por como acabó la noche anterior, y por más que la estiraba esta no cobraba una forma que pudiese ocultar lo que la hubiese pasado. Intentó no darle importancia a la imagen zarrapastrosa que mostraba frente al espejo, al igual que intentó no quedarse prendada de la imagen de Lewis durmiendo en la cama. Fue hacia la puerta y como si él la llamase desde sus sueños, se giró para mirarle por última vez ese día. Sólo por si no tenía la oportunidad de verle descansar nunca más.

Abrió la puerta con sigilo, para no provocar ruidos que le molestasen en su profundo descanso, pero el susto que se llevó al girarse en el rellano la hizo cerrar con más ruido del que le hubiese gustado hacer.

- Ey.-Kimi la miraba de arriba abajo con media sonrisa.- ¿Qué narices te ha pasado?-miró a la puerta y al ver el número fue como si lo descubriese, alzando las cejas preparado para avergonzar a la chica.

- Hemos estado jugando al ajedrez ¿No se nota?-ya que la broma iba a salir, prefirió hacerla ella. Kimi rió mientras negaba con la cabeza y ella se sonrojó con media sonrisa. Fueron andando hacia el ascensor.

- ¿Qué tal?

- ¿La partida de ajedrez?-el chico volvió a reír y asintió.- Muy bien. He ganado yo, como siempre.

- No sé cómo traducirlo, pero me parece bien que ganes. Al menos hay alguien que le gana al cabrón últimamente.-rieron y llegaron al ascensor, y entraron cuando este llegó a la planta.- ¿Sigues encabez—

- Sí.

- ¿Incluso después de la partida de ajedrez?

- No es la primera vez que juego, y aunque voy a echar de menos hacerlo la decisión está tomada.-la broma les animaba a seguir riendo, pero el sacar el tema de nuevo les cambió el rostro a ambos.

- Piensa que te dejarás muchos tableros y piezas con los que jugar.-ella rió pidiéndole que parase con las mejillas más rojas que antes.- Además tienes para elegir: o piezas blancas o negras.

- ¡Kimi!-le dio un golpe justo cuando este empezaba a reírse y a taparse para recibir el golpe, y este se lo llevaron ambos cuando la puerta llegaba al hall y al otro lado aparecía Sebastian queriendo subir. La risa se les borró en el acto, y el alemán se sintió tan fuera de lugar al interrumpir la diversión del momento que no pudo retirar la mirada de la chica, que se clavaba en la suya sin poder despegarse. Empezó a ponerse nerviosa y agradeció que Kimi pasase entre medias de ellos tirando de su mano para cortar el vínculo. Le hizo un gesto a su amigo, y este fingió que sonreía mientras se encerraba en el ascensor.

- Espero que al menos estés cumpliendo tu palabra y te lo estés pensando.

- ¿No has visto lo que acaba de pasar? No tengo nada que pensar.

- Al revés.

- Mira, no voy a—

- Hola.-Salían por la puerta sin si uiera fijarse con quien se cruzaba, y como si fuese el mundo al revés, era Kimi el que saludaba sin problema a Sandra, que estaba estática frente a Yaiza.

- Ey.-no iba a variar.- ¿Qué tal en Red Bull?-la vio con el polo, y esta se miró a sí misma teniendo que comprobarlo. Fue a hablar y Yaiza se dispuso a irse, pero Kimi tiró de ella cual látigo y la pegó a él.

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