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C57 - Enemiga

Se puso a hacer la maleta intentando controlar sus lágrimas, y pese a que ni Sandra ni nadie la veía, sentía que no quería hacerlo por miedo a que alguien la observase así. Intentó hacerla a toda prisa, y en menos de diez minutos estaba cerrándola y comprobando que no se dejaba nada. Fue a la puerta y la abrió, y mientras cogía la tarjeta del dormitorio Sandra salía de su cuarto con la misma cara de enfado que tenía antes.

Coincidieron en el momento de ponerse en marcha, y aunque asumían que iban juntas hacia el hall, no quisieron dirigirse la palabra. Una por no volver a gritarla, y la otra por no saber qué decirla para que no la odiase.

El viaje en ascensor se hizo eterno, pues tuvieron que ir acompañadas de dos chicos que iban cargados de maletas desde la primera planta, y entre que las metían en el ascensor y pulsaban el botón de bajada sintieron que se les pasaban cinco minutos cruciales para que Kimi no las regañase de nuevo. Llegaron al hall y tuvieron que dejar que los chicos sacasen sus cosas, y una vez hecho, salieron ellas echando de menos el aire. Rodaban sus maletas hacia la recepción, en donde Sebastian y Kimi esperaban mirando cada uno a un lado, demostrando un claro aburrimiento. Se percataron del sonido de las ruedas de su equipaje, y miraron en la dirección en la que veían las chicas animados por saber que ya se iban. Sebastian se separó como un tiro del mostrador en el que estaba apoyado y fue hacia Yaiza, y esta se quedó quieta en su sitio atemorizada por verle ir tan confiado aunque a paso lento. Sandra siguió su camino, pero giró su rostro para mirarlos. Él llegó a Yaiza y muy despacio la dio un abrazo acogiéndola por la cintura. Ella sintió que se quedaba sin aire por sentirle, y decidió arroparle a él con sus brazos por su cuello mientras le sentía respirando justo en el suyo. Se separó de ella sin retirar las manos de su cintura.

- ¿Estás mejor?-preguntó preocupado, y ella sintió que sus ojos llorosos eran suficiente respuesta, así que decidió camuflar la verdad asintiendo y fingiendo una sonrisa tímida. Él la rodeó ahora con un brazo mientras le daba un beso en la mejilla, profundo y suave. La animó a ir a la recepción con ellos con un susurrado vamos, y le vio partir hacia ese sitio con su maleta. Se quedó quieta en su sitio durante unos segundos, echándole ya de menos a él y a su propio equipaje, y decidió echar a andar cuando sintió la mirada de su amiga clavada en ella, juzgándola de nuevo.

Entregó su tarjeta, al igual que Sandra, y todos salieron del hotel a prisas para coger el taxi. Sandra iba la primera, y decidió usar el asiento delantero para no tener que ver a su amiga. Kimi y Sebastian se pusieron a los lados, mientras que Yaiza fue en medio mirando de vez en cuando a la figura de su amiga, esperando que esta se girase y la hablase sin ningún tipo de problema.

Iba tan concentrada en cómo actuar frente a los dos chicos en relación a Sandra que no se dio cuenta de que Sebastian la tenía cogida de la mano hasta que llegaron al aeropuerto y se la soltó. Le costó salir del coche después de haber sentido la sensación de nostalgia entre sus dedos, y agradeció con una profunda exhalación que el chico volviese a dársela después de haber sacado junto a Kimi las maletas del maletero. Sólo se separó de ella cuando pasaron por el control de seguridad, y pese a que luego volvió a dársela, cambió su gesto mientras los cuatro esperaban en silencio a que las puertas de embarque se abriesen para pasar su brazo por sus hombros y acercarla a él. La chica mantuvo su cabeza apoyada en su pecho durante la espera, y cada segundo que pasaba se sentía aún peor por todo.

Kimi miraba una revista sentado sobre su propia maleta, y Sandra paseaba por el lado mientras miraba de reojo a su amiga fingir que no pasaba nada con Sebastian. Negaba de vez en cuando, como si discutiese consigo misma sobre el tema, y Kimi la miraba a ella sin entender nada de lo que pasaba. Cuando caminó por su lado, la cogió de la mano para retenerla.

- ¿Me vas a decir qué pasa?

- De qué.

- A ti. A ella, no sé. Estáis rarísimas.