No quisieron moverse de aquella improvisada pista de baile en toda la noche. Tampoco sintieron la necesidad de bailar o levantarse salvo que la canción lo requiriese. Hablaban entre ellas, chismorreaban y susurraban ajenas a lo que los dos chicos pudiesen pensar. Se rieron durante un buen rato al comprobar que hablaban en inglés, y se preguntaron cuánto tiempo llevarían usando esa lengua en vez de la suya natal entre ellas, pues salvo en casos especiales no se daban cuenta de ello. Pero no les preocupó demasiado, pues al rato apenas se acordaban de aquella anécdota.
Se sentían cansadas de reír, y tenían las manos sobre su abdomen impidiéndole sentir agujetas. No sabían a qué se debía todo aquello, y cuando se quedaron en silencio a eso de las tres de la madrugada intentaron encontrar el motivo que las llevó a ignorar todo lo que sus mentes querían que recordasen nada más entrar al yate. Yaiza entraba agarrada a Sandra, que iba cabizbaja muerta de cansancio sólo de la tensión sufrida durante el día y su insistencia en no haber dormido nada. La más despierta la animaba a tomar algo antes de ir a dormir, y la insistía en que había visto una colchoneta de ejercicio en uno de los cuartos del interior del barco. Sandra no tuvo opción y decidió incluso ayudar a Yaiza a subir esa colchoneta para tirarla por la proa mientras los chicos movían el barco del puerto. Se dejaron caer sobre ella y pusieron música, y desde entonces sólo recordaban no recordar nada.
Sandra empezó a quedarse dormida, y Yaiza le daba pequeños codazos en el brazo para intentar evitarlo. El cielo cada vez estaba más oscuro, pero debido a que llevaban horas mirándolo, este parecía cada vez más claro con el paso de las horas.
- Me voy a dormir...-Sandra no podía más, y susurró a su amiga, que abría los ojos intentando demostrar que estaba completamente despierta. Asintió, no la retuvo, y Sandra se puso en pie como pudo mirando con los ojos achinados a un solitario Sebastian, que estaba tumbado sobre la tumbona como si apenas fuesen las siete de la tarde.- ¿No duermes?-Sebastian negó con media sonrisa y Sandra se encogió de hombros asumiendo que estaba loco.- Pues yo sí. Adiós.-parecía una borracha andando por la calle, y fue agarrándose a todos lados para no caerse hasta que llegó a su cama y se quedó dormida sin siquiera saber cómo había subido a ella.
Yaiza siguió con los ojos abiertos, se había desvelado y miraba el cielo al cual veía más claro que antes. Sebastian la miraba a ella, desde hacía horas, y sentía que mientras lo hiciese el sueño no llegaría a él. Notó que su bolsillo vibraba, y sacó el móvil para comprobar que era un aviso del mismo sobre el bajo nivel de batería. Miró la hora, y se sorprendió al ver que eran cerca de las cuatro. Guardó de nuevo su móvil y se puso en pie, y se acercó a la colchoneta en la que Yaiza descansaba.
Se sentó en el lado que Sandra había dejado vacío, y se tumbó al lado de Yaiza, que le miraba sorprendida sin saber que el chico seguía allí. No le preguntó ni dijo nada, no le importaba saber qué había estado haciendo antes, sólo se alegraba de que estuviese allí con ella. Mientras volvía la mirada al cielo se arrepentía de haberle mirado a él, pues otra vez sus pensamientos recorrían su hasta entonces descansada mente. Sebastian estaba con ella, y le costaba asumir que eso era lo que él quería.
- ¿No tienes sueño?-su pregunta ayudó a la chica a dejar aparcado su remordimiento.
- No...-susurró, con cansancio. Él sonrió sin separar los labios. Giró la cara para mirarla, aunque ella siguió anclada en las estrellas, menos dolorosas que su mirada azul.
- Fuiste muy valiente antes.-Yaiza no recordaba ningún acto de valentía por su parte, y le miró intentando ver en él aquella escena que no recordaba.- Cuando nos íbamos del local, digo, y el idiota ese—
- Ahh... –le interrumpió al acordarse. Negó.- No creo que fuese valiente, tampoco hice nada.
- Te metiste en medio varias veces.-volvía a estar mirando el cielo mientras él la observaba a ella.
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MAPS
FanfictionTemporada 2014. Necesitaba darle un giro a su vida, y para ello se enfundó en su mejor vestido e ideó el mejor plan posible... un plan que se le iría de las manos y que acabaría llevándola a ella y a su amiga al lugar más deseado de la manera más in...