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C37 - Doble cara

Estaba sentado en el sofá intentando entender lo que tenía en las manos, y pese a que una parte de él le decía que era de los pocos que podía comprenderlo, la otra le torturaba con la imagen.

Tenía la revista en la mano. Una de ellas. La otra estaba sobre la mesita del salón abierta por las mismas páginas que recogían las mismas imágenes que no quería mirar pero que no podía dejar de observar. Le temblaba una mano, y pese a ello se empeñaba en mostrarse sereno ante la nada, pues estaba completamente sólo en aquel cuarto. Sólo al rato Kimi hizo acto de presencia, y para desgracia del chico, no lo hacía de forma normal.

- ¿Dónde vas?-le preguntó al verle con una maleta. Kimi decidió darle una explicación.

- No me apetece quedarme.-intentó ser amable, aunque el tono que empleó dejaba que desear.

- ¿Te vas?-Sebastian decidió agachar la revista para mirarle, y el gesto llamó la atención de Kimi, que miró las hojas antes de que Sebastian cerrase de nuevo la revista.

- ¿Qué miras?-Sebastian negó, y se llevó las manos a los ojos para hacer como que se despertaba. Kimi cogió una de las revistas y la miró por donde estaban dobladas, y vio las fotos de Lewis y Yaiza paseando por Londres.- Vaya, qué rápidos.

- ¿Ellos o los fotógrafos?-seguía restregándose los ojos con las palmas de sus manos.

- Los segundos, ellos son libres de hacer lo que les dé la gana.-soltaba un golpe bajo al chico que estaba en el sofá, que dejaba de masajear sus ojos para mirarle exigiéndole una explicación por esa frase.- ¿Te importa si me la quedo?-no iba a esperar una respuesta, y se fue hacia su maleta de nuevo con una de las revistas, y Sebastian decidió siquiera contestarle, pero volvió a mirarle cuando este se giró a él desde la puerta.- ¿Qué haces leyendo revistas del corazón?

- No son mías.-se excusaba, pero Kimi no le creía.- Son de Lourdes.-el chico puso cara rara.

- ¿Quién es Lourdes?

- ¿Has venido aquí mil veces y no sabes cómo se llama la asistenta?

- No suelo hablar con ella.

- Pues Lourdes es ella. Y son suyas.-Kimi seguía parado en la puerta.- No suelo leerlas, pero no estoy acostumbrado a ver la cara de... Ella, en las portadas.- Kimi quería gritarle a su amigo, y sobre todo preguntarle sobre Hanna. No podía entender cómo unas horas atrás hacía como que no recordaba a Yaiza y ahora volvía a estar deprimido por ella. Se sentía plenamente orgulloso de estar allí de pie con su maleta dispuesto a irse de esa casa, no sin antes volver a provocar a su amigo, el cual le desquiciaba cada día más.

- Sale guapa ¿Eh?-Sebastian volvió a mirarle con furia, pero Kimi ni se inmutaba.- No sé qué le habrá pasado pero le ha cambiado el gesto y todo.-guardó la revista en su maleta, mientras Sebastian controlaba sus ganas de levantarse a pegarle un puñetazo.- En fin, que me voy.

- No me has dicho a dónde.

- Lo siento cariño pero no me da la gana decírtelo.-burló ante la situación y Sebastian negó con la cabeza pasando por completo de su amigo. Le oyó salir por la puerta y volvió a coger la revista que había cerrado. La abrió por donde la doblez estaba echada y volvió a observar las fotos de Yaiza y Lewis. Le dolía darle la razón a Kimi, pero veía a Yaiza más guapa de lo normal. En una de las fotos sonreía al lado de Lewis, y esa decidió que era la que más odiaba de todas esas imágenes.

- ¿Hola?-Hanna le saludaba desde la puerta, con los ojos aún medio cerrados.

- H-hola.-no sabía cómo reaccionar ante ella. Era como si se hubiese olvidado de lo que había pasado esa noche. Cogió la revista y la tiró al sofá de en frente para ignorar sus fotografías mientras se levantaba a saludar al a chica. Ambos se quedaron el uno frente al otro, y si bien ella sonreía con naturalidad, él lo hacía de manera forzada.- ¿Has dormido bien?