C139 - Más difícil de lo esperado

49 3 0
                                    

No iba a reprocharle nada a Sebastian pese a que estuvo a punto de gritarle unas cuantas cosas en cuanto le hubo despertado. Su amigo tenía una cara de cansancio que no se ocultaba tras la de susto que mostraba en ese instante tras haber sido interrumpido su sueño. Pese a llevar todo el vuelo durmiendo su rostro no mostraba ningún síntoma de haber descansado lo más mínimo. Kimi le ofreció la mano para ponerle en pie, a lo que aceptó con media sonrisa antes de borrarla por no saber si mantenerla frente a una Yaiza que le miraba también adormecida.

Kimi les animó a salir del avión, esperando que alguno pudiese romper el hilo que mantenían antes de llegar al exterior a esperar un coche, pero ninguno puso intenciones en ello ni siquiera cuando volvieron a compartir la parte trasera del auto. Él les miraba sin saber cómo manejar todo aquello, temiendo que en cualquier momento alguno de los dos se derrumbase. Sin embargo tenía un largo trayecto por delante en coche hasta llegar al hotel en el que se alojaban, y aunque decidió volver a ocupar el asiento delantero, esta vez consiguió menos información de una pareja que no reparó en mirarse.

La situación entre sus dos amigos ocupaba todos sus pensamientos en ese instante, olvidándose de todo a lo que tuviese que hacer frente durante esa semana. En el hotel, acabando de cenar, Sandra, Dani y Nico debatían sobre si los flanes que comían estaban de verdad en el punto de sabor perfecto o no, creando con ese tema una auténtica batalla campal.

Sandra había dejado de escucharles hacía rato. Llevaba tiempo mirando hacia la puerta del restaurante sintiendo que tanto Yaiza y Sebastian como Kimi deberían haber llegado ya hace horas, pese a que desconocía en todo momento cualquier cosa relacionada al horario de sus vuelos.

- ¿El tuyo está bueno?-Nico pasaba su cuchara por el flan de Sandra para darse a sí mismo la respuesta.

- Tú sabrás.-le recriminaba el gesto de brazos cruzados. Nico no supo si devolver el trozo a la cuchara o si tragárselo. Su cuerpo optó por el segundo.

- ¿Qué te pasa de repente? Llevas todo el día de cháchara y ahora no hablas.-Dani consiguió que Nico pudiese degustar el trozo de flan al captar la mirada de Sandra.

- ¿A mí? ¿De qué?

- Hombre, desde que llegamos fue como si te olvidases de lo que pasó en Cancún y ahora de repente es como si te acordases de nuevo.

- Ni me he olvidado ni ahora me he acordado.-pausó.- ¿No deberían haber llegado ya? Yai y Seb, digo...

- Y Kimi.-Nico había cogido su flan para comérselo sin preocupaciones. Sandra le miraba juzgándole tanto por su intervención como por el hecho de comerse su flan, así que cogió un salero de la mesa y empezó a bañar el postre que Nico devoraba, dejando al chico con mala cara y lamento.

- ¿Sabes cuándo salían?-Dani reía.

- No, no he hablado con ella.

- Supongo que cogerían algún vuelo por la noche allí.

- Eso les hace llegar ya ¿No? O haber llegado ya... ¿Y si ha pasado algo? ¿Por qué no hablas con Britta a ver si ella—

- Relájate, mujer. ¿Por qué te pone tan nerviosa siempre el no dar con Yai?

- Pues porque es Yai, y quiero saber dónde está.

- Está con Seb ¿Eh? No está sola, quiero decir, está a salvo.

- Decir que está a salvo con Seb es exagerar.-Dani volvió a reír.

- ¿Quieres que les esperemos?-la chica se negaba a mostrarse desesperada por aceptar su oferta, tomándose por ello unos segundos hasta asentir aún de brazos cruzados.

MAPSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora