El domingo lo pasaron en el cuarto de Nico, como si fuesen una pareja adolescente que no quería salir a que les diese la luz del sol por miedo a quedar cegados por su luz impidiéndoles así verse el uno al otro.
Salieron de la cama, en donde pasaron la gran parte de las horas simplemente descansando, para hacer las maletas y preparar el próximo viaje. Una vez Nico tuvo preparado su equipaje, fueron al cuarto de Sandra a hacer lo propio, y a la hora de la cena, ambos bajaron al buffet para encontrase con el otro Nico, que celebraba con una sonrisa de oreja a oreja el ver a ambos juntos.
- ¡Ey!-gritó al verles. Sandra fue corriendo a darle un abrazo en señal de agradecimiento, y así lo recibió él.- ¿Todo bien? ¿Todo organizado ya?
- Sí, ha costado pero todo está en la maleta ya.-explicaba Nico, que se marchaba a por los platos. Sandra y el otro Nico se sentaban.
- ¿Cómo ha ido?
- Genial.-sonrió animada.- Jo, eres genial.-repitió la palabra esta vez para dirigírsela a su amigo, que se ponía colorado.
- Eh, basta.-le pedía, y se llevaba las manos a las mejillas para tapárselas. Rieron.- ¿Cómo afrontas esta semana?
- ¿Afrontarla?
- Ya sabes... Mónaco.-la sonrisa de Sandra se quedó fija en su rostro, pero sólo porque no podía retirarla debido al shock.- No me digas que no te habías dado cuenta.
- No.-sinceró, y apoyó su rostro sobre la mesa mientras Nico reía. Porque de verdad Sandra recibía de golpe todo el agobio que su cabeza había ignorado.
- Es para matarte...
- Ay, Hülk, que no estoy preparada para volver allí.-ella reía al verle a él reír, pero sentía una presión imprevista en el pecho.- Maldita sea.
- Eh, vais a estar en un hotel, el lujo va a ser igual que aquí.
- Dudo que los hoteles de Mónaco sean igual que los de Barcelona.
- Vale, ahí tienes razón.-rieron de nuevo.- Pero no te preocupes mujer.-Nico hacía su aparición con mil platos, y su tocayo se levantaba apresurado a ayudarle mientras Sandra se cubría la cabeza con las manos para impedir que la diesen con alguno.
Cenaron relajados, y Sandra intentó ignorar el hecho de que Mónaco era su próximo destino. Asumió que su amigo tendría razón, como había hecho antes, y que ahora todo sería diferente. Al menos para buscar la supervivencia que se veía atacada en esos momentos por tantos calambres. Subieron al cuarto de Sandra después de cenar y de despedirse de Nico, y ambos decidieron dormir pronto para tomar el avión hacia Mónaco con ganas.
El sueño le sentó bien a la chica, pues durante todo el viaje fue llena de ilusión por vivir la semana de uno de los grandes premios más míticos del mundial. No pensaba en otra cosa que en el trabajo, y en el hecho de que iba a poder ver aquella carrera en directo. Pensó en llamar a su amiga para animarla a ir aunque sea a la carrera, pero se acordó de que ella seguía sin contestarle, por lo que decidió no insistir.
Llegaron a la ciudad tras unas largas horas de esperas, y se alegró de que al menos Nico no hubiese optado por la idea del helicóptero otra vez. Era primera hora de la mañana, y Sandra agradecía en serio que su chico pareciese haber olvidado que estaba en su casa. Llegaron al hotel, y una vez subieron a sus habitaciones, se reunieron de nuevo en la de ella.
- Hoy estás muy guapa.-informó él mientras la miraba colocar ropa en el armario sentado desde la cama.
- Y eso se debe a...
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MAPS
FanfictionTemporada 2014. Necesitaba darle un giro a su vida, y para ello se enfundó en su mejor vestido e ideó el mejor plan posible... un plan que se le iría de las manos y que acabaría llevándola a ella y a su amiga al lugar más deseado de la manera más in...