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C119 - Cada uno por su lado

Ni siquiera pudieron afrontar el inicio de semana de la misma forma. El domingo por la noche, formando parte ya de la madrugada de lunes, cada una se tomó las horas con más o menos calma. Yaiza tenía que coger un avión a Enstone a las nueve de la mañana, mientras Sandra tenía horario abierto para viajar a Hungría a descansar.

Pese a las diferencias, ambas pasaron la corta noche que les quedaba solas. Kimi se fue del cuarto de Sandra tras despotricar un poco más contra su amigo Sebastian, que hacía lo propio del cuarto de Yaiza tras despedirse de ella y desearle mucha suerte. La chica no pisaría Hungría hasta el martes por la mañana, y Sandra la recibió en el hall del hotel con una sonrisa que la recién llegada difícilmente compartía.

- ¡Estoy histérica!-Sandra abrazó a su amiga. Esta hizo una mueca parecida a una sonrisa.

- Ya veo, ya...

- ¿Desayunamos? Te estaba esperando.-eran cerca de las diez.

- Vale, pero en hora y media he de ir al circuito.

- Yo en una hora, así que tranquila, vamos bien.-entraron al buffet mientras buscaban una mesa en donde sentarse. Antes de centrarse en la vista de Yaiza a Enstone, comentaron durante el desayuno lo lujoso que era aquel sitio en comparación con sus expectativas, y el que estuviese prácticamente vacío les hacía mirar su alrededor con mayor espacio.- ¡Ahhh!-Sandra estaba tan ilusionada con ese día que no pudo evitar dar un salto de la silla cuando vio a Lewis aparecer por la puerta. Le hizo gestos con la mano para que fuese, y Lewis se acercó a ambas sonriendo.

- En mi vida he visto a nadie tan contento por empezar a trabajar.-Sandra asintió.

- Es que estoy histérica, en serio. No te me separes ¿Eh?-le pedía mientras se sentaba.

- ¿Yo? ¿No será al revés? Trabajas para mí, recuérdalo.

- Eh.-le dio un golpe en el hombro.- A mí no te me pongas chulo que yo te las devuelvo.-Fingió obedecerla y comenzaron a reír.

- ¿Tú estás nerviosa?-posó su mano en la de Yaiza para meterla en la conversación. Ella hizo una mueca.

- No mucho, la verdad...-Sandra resopló y Yaiza la miró frunciendo el ceño con ofensa.- Oh, lo siento, pero es que trabajar para Lotus no me llama tanto como a ti trabajar con él.

- Ni siquiera sabes cómo va a ser trabajar en Lotus.-protestaba la otra chica.

- Me da igual.

- ¿Qué tal por Enstone?-Lewis quiso parar la discusión. Yaiza le miró y se encogió de hombros.

- Bueno... Me han tratado bien. Vamos, faltaría más.-Lewis rió.- Pero bueno, no me ha motivado mucho el trabajo.

- ¿Pero qué te han dicho?

- Lo que dije... Que trabajaré con el equipo de prensa del equipo, como ayudante, y también con el de Romain y Pastor. Muy entretenido.

- Viendo lo divertido que es todo –Sandra interrumpió.- mejor tú y yo vamos tirando que no quiero llegar tarde el primer día.

- ¿Tarde? Pero si he venido a la hora que me has dicho, a mí no me culpes.-Lewis se quitaba el peso de encima. Ella negaba tirando de él de la silla.

- Sí, sí, pero vamos. Que he de pasar por el cuarto a ponerme el uniforme.

- Sí, jefa. Vamos.-se despidieron de Yaiza y salieron de allí a prisas. Lewis esperaba deambulando por el cuarto de Sandra mientras ella se miraba en el espejo del baño con una sonrisa de oreja a oreja. No era periodista, pero le hacía demasiada ilusión trabajar como ello con tal de poder llevar ese polo. Había trabajado para Mercedes como miembro de la FIA, pero formar parte de la escudería como tal la hacía ponerse nerviosa. Salió correteando al centro del dormitorio para enseñarle a Lewis el polo, y este asintió aprobándolo con los pulgares hacia arriba.- Muy bonito, sí señor.