No supo cómo consiguió llegar hasta el hotel, pues no recordaba nada del camino, pero una vez estuvo allí, no dudó en irse a su habitación sin pararse a escuchar la voz que le llamaba. Sebastian insistía en que parase, y le pedía un sinfín de cosas más que ella se negaba a escuchar. Estaba segura de que si el chico hubiese querido, la habría detenido en cualquier instante, pues era más rápido y más fuerte que ella, pero demostraba necesitar que ella quisiese. Sin embargo la paciencia se le acababa, y la adelantó mientras intentaba acercarse al ascensor. Ella lo pulsó intentando esquivarle, pero él cogió su mano justo después.
- Yai, por favor.-ella le miraba con los ojos llorosos, y negaba con la cabeza hasta a su propio nombre. Él no sabía qué hacer.- Yai, qué pasa, qué he hecho mal ahora.
- Déjame, por favor.-el ascensor había llegado, y ella quería esconderse en él. No le miraba, pese a que él no retiraba su vista de su rostro. Soltó su mano, liberándola así, y ella fue hacia el ascensor, y pulsó su planta. Pero no estaba dispuesto a perderla de nuevo, así que se coló en el compartimento antes de que se cerrasen las puertas, y una vez dentro, pulsó el botón de parada. Ella se llevó la mano a la boca para enmudecer su llanto y se giró para darle la espalda.
- Necesito que hablemos.-ella no quería mirarle, pero él tiraba de su mano con suavidad para ponerla frente a él. Yaiza mordía su labio, evitando decir algo que no debiese, pero la situación y el lugar en el que estaban le traían recuerdos inapropiados.- No puedo pasar un día más sin aclararlo.-agachó su cabeza para evitar la tentación de mirarle, y el que él apoyase sus dedos bajo su barbilla para levantarla de nuevo. Ella accedió a elevar su rostro pero llevó su mano a la de Sebastian y la retiró de su cara. No quería sentirle.
- No quiero estar aquí.-le pidió que le sacase del ascensor, pues se estaba volviendo loca allí dentro. Él tuvo miedo de pulsar el botón que lo activaba y verla marchar en la siguiente planta, pero llegaron al destino y ella salió sin prisa, quedándose fuera, esperando a Sebastian. Ambos se quedaron allí, ella mirando al suelo y él observándola. El ascensor se cerró porque parecía que alguien le llamaba, y a ninguno les molestó el ruido de la maquina subiendo y bajando. La miraba, como si quisiese entender todos sus problemas con esa simple imagen. Y ella se tapaba la boca con la mano sin mucha intención, mientras esta se mantenía apoyada sobre su otro brazo.
- Lo siento.-ella le miró de reojo y suspiró.- Todo. Desde el primer día hasta el último, incluido el tener aquí ahora mismo escuchándome. Lo siento de verdad.
- Seb—
- No, en serio.-pese a que se moría de ganas por oírla hablar, decidió interrumpirla y continuar su monólogo.- Soy un inútil, siempre lo he sido en estas cosas.-Yaiza se giraba para no mirar a Sebastian. Deseaba gritarle que no era su culpa, que ahora todo estaba siendo culpa de ella, que había vuelto a cometer algo que no sabía en realidad si era un error. Escuchaba el debate interno que mantenían su ángel y su demonio, que tenían más fuerza que su persona. El de blanco le regañaba por haberse acostado con Lewis, le repetía una y otra vez que mirase al chico que tenía en frente, que le suplicase perdón por algo que él no sabía que había ocurrido. Y el de rojo se reía y disfrutaba con todo. Se reía de Yaiza, y de Sebastian, se reía porque animaba a Yaiza a seguir así. Yaiza se llevaba las manos a la cabeza por la zona de sus oídos. Quería dejar de oírles, quería ignorar a todo el mundo, y Sebastian seguía hablando sabiendo que ella no le escuchaba, y se moría de ganas por hacer que dejase de llorar.- Yai.-cogió sus manos y las retiró de su cabeza, y vio en ella una angustia con la que ninguno sabía cómo lidiar.-Yai, qué te pasa...-empezaba a preguntarse si de verdad estaba así por él, pues por más vueltas que le daba, no recordaba haber hecho nada que pudiese provocar tal estado. Se contagiaba del nerviosismo de la chica, que le miraba con los ojos inundados en lágrimas. Sebastian no ejercía fuerza sobre las muñecas de la chica, de hecho intentaba acariciarlas para transmitirle calma, pero ella se sentía presionada en todos los sentidos.
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MAPS
ФанфикTemporada 2014. Necesitaba darle un giro a su vida, y para ello se enfundó en su mejor vestido e ideó el mejor plan posible... un plan que se le iría de las manos y que acabaría llevándola a ella y a su amiga al lugar más deseado de la manera más in...