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C177 - De nada sirve

Tal vez Yaiza tenía razón y había que empezar a preocuparse por su sentido de la compasión. No sólo sentía que los chicos no le habían querido perjudicar invitando a Sebastian a la cena, sino que también se negaba a aceptar la culpabilidad que Sandra sentía al respecto.

Su ira se limitaba a ser propia. A castigarse y maldecirse por no ser capaz de poner en orden sus prioridades y actuar en consecuencia, dañándose no sólo a él con ello, sino también a Yaiza y, sobre todo, a Sebastian. No comprendía aún por qué había decidido marcharse de la mesa de aquella forma, encontrando mientras intentaba dormir otras muchas formas de haber evitado el permanecer al lado de Sebastian sin tener por qué estropear tanto las cosas.

El sentimiento de culpa no se fue de su cuerpo ni al despertar. Y lo peor es que la única forma que encontraba de castigarse de forma plena era el encarar todo aquello por enésima vez.

- Buenas...-su tono ya dejaba claro que no había sido una buena noche, sin que Yaiza necesitase mucho más para saberlo. Dejó de untar su tostada para mirarle sentarse frente a ella en el buffet.

- Tan mal se presenta el día...-le dio la opción de evitar adentrarse en sus pesares. Kimi lo denegó.

- Espero que no peor que anoche.-la chica no se iba a poner contra sus intenciones de hablar de ello. Aunque se imaginase por dónde irían los tiros. Kimi además no dejaba lugar a la imaginación al sentarse con ella sin ir acompañado de ningún tipo de comida. Estaba claro lo que quería hacer.

- Quieres hablarlo...-preguntó sutilmente. Kimi suspiró, apoyado con los antebrazos en la mesa y mirando el mantel. Asintió.- Vaya...-captó sus ojos.- Creo que no me termino de hacer a la idea de cómo estás...

- ¿Por qué dices eso?-se sorprendió.

- No sé... Siempre me imagino que estás mal, pero luego dependiendo del momento actúas de una forma u otra—

- Bueno, tú haces lo mismo.

- P-pero pensaba que no contigo...-ninguno sabía realmente el por qué se habían desviado del tema tan pronto.- Lo siento, simplemente me ha sorprendido que vengas a hablar a estas horas...

- Es primera hora de la mañana, si no te pillo ahora no te pillo en todo el día.-recordó.- No soy yo el que se esconde.

- Estoy segura de que te gustaría...-no le pudo negar.- Q-qué ha pasado...-le dio finalmente pasó, descubriendo Kimi que no estaba tan preparado para ello como se había imaginado.

- Anoche vi a Seb.

- Algo imaginaba, sí...-él asintió, aceptando que no había dicho ninguna novedad.

- Estaban los de siempre en el buffet, me dijeron de cenar, yo acepté aún no sé por qué, y entre que iba a por comida y la traía, me encuentro a Seb en la mesa.-Yaiza se sorprendió.- No parecía saber que estaba, y creo que sólo a Jenson le daba bastante igual el si queríamos cenar o no juntos.

- ¿Jenson estaba?-asintió.

- Fue él el que –entrecomilló- obligó a Seb a sentarse. Y bueno, imagina la escena...

- P-pero discutisteis o—

- No. O sea, nadie decía nada. Estos intentaron sacar tema, pero eran un puto desastre. Luego llegó Sandra, pero tampoco pudo hacer mucho.-pausó. Yaiza miró a los lados al menos para distraerse un poco mientras esperaba.

- P-pero...-quiso saber.- Q-qué pasó entonces... Porque si no—

- Él quiso irse, pero yo le dije que no, que me iba yo. Y ya está. Luego subió Sandra a disculparse conmigo, que manda narices—