C114 - A la espera

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No tenía nada de ganas de levantarse de la cama. Le costó más de la cuenta salir de entre las sábanas para darse una ducha, dejando que ese cansancio que sentía le llevase a soportar el agua fría en su cuerpo con tal de no ponerse a regular la temperatura. Salió en busca de la toalla a prisas y tiritando para ir rumbo al dormitorio, pero la puerta empezó a sonar haciéndole rechistar en su lengua materna. Se apoyó en el marco de la puerta con la frente al ver a Kimi al otro lado.

- ¿Otra vez me recibes en pelotas?-Sebastian no quería ni mirarle.

- Qué coño quieres.

- Joder, que humos por la mañana.-le dio una palmada en el hombro y pasó al cuarto. Pensó quedarse de pie, pero veía venir una charla en la que saldría malparado, por lo que decidió sentarse con la espalda apoyada en el respaldo. Frunció el ceño.- ¿Por qué tu cama es más cómoda que la mía?

- Porque lo merezco y tú no.-se cruzó de brazos frente a la cama.- Qué quieres.-Kimi alzó las cejas aún asombrado por su nivel de enfado.

- Pues sí que te ha afectado, sí.

- ¿Tu existencia? No te imaginas.

- Vale, venga, despotrica, yo te escucho.-le ofreció con la mano que empezase y Sebastian puso los brazos en jarra para mantenerlos ahí y no llevarlos al cuello de su amigo.

- ¿Estarás contento ahora, no?

- ¿De que no vayas a follar? ¿Y a mí que coño me—

- Te entretiene estar siempre dando por culo con mi relación con Yai ¿No? No tienes otra cosa mejor que hacer que meterte en medio a comentar siempre que puedes y—

- Oye, oye, que yo sólo hice un comentario de nada, que la culpa fue tuya.-Sebastian juntó los labios con fuerza para no soltar un grito contra él.- Mira, tío, yo siempre estoy así con vosotros. Ella se lo pasa genial, y tú normalmente sabes tomártelo con humor, pero ayer como estabas insoportable pues la cagaste.

- La cagué.-le retaba.

- Sí, ni que ella te culpase de algo malo, joder, parecía que ibas a matarnos a todos por decir que estás empalmado todo el día.

- Si te hubieses callado la puta boca ella y yo no habríamos tenido esa conversación—

- No, no –se levantó de la cama- no te confundas. Si tú no hubieses estado tan gilipollas no habríais tenido esa conversación.-llegó a él.- De hecho habrías follado de nuevo tras irme yo seguramente—

- Vete a la mierda.-pasó por su lado para ir al armario en busca de algo que ponerse. Puesto que Kimi no parecía irse, decidió ir al baño a cambiarse y en apenas dos minutos salió con la misma cara de pocos amigos que antes.

- No sé hasta qué punto es bienvenida mi opinión—Sebastian resopló.- pero creo que a Yai no le va a durar mucho esto. A ver, está tan salida como tú, habla con ella, tontéala y ya se le pasará—

- ¿Qué tal con Sandra?-Kimi cerró los ojos y negó. Sebastian le ignoraba por completo.

- Estabas tardando en sacarlo.-Sebastian se cruzó de brazos apoyado en una cómoda, esperando a que Kimi empezase a hablar. El finlandés se sentó en los pies de la cama buscando la forma de resumir.- Bien.

- Bien.

- Que sí, bien.

- Sólo bien.-ahora resopló Kimi, haciendo que Sebastian se tuviese que aguantar la risa por no dejar a un lado su mal humor.

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