C131 - Errores de principiante

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No borró su cara de incredulidad desde que bajó del taxi hasta que llegó al hall del hotel, en donde esta aumentó notablemente. Daba vueltas sobre sí mismo intentando comprender qué hacía allí, pero la amplitud de aquella estancia le requería mayor concentración. Se apoyó en el manillar de su maleta mientras analizaba todo el lujo que le rodeaba, del cual disfrutaba en soledad ya que sólo dos miembros del personal del hotel andaban por su alrededor.

Las dos personas que le acompañaban por allí le miraban con la misma incredulidad que él al hotel, y por ello alargaban el momento de acercarse a preguntar si necesitaba algo. Cancelaron su estrategia cuando le vieron marchar hacia la zona de descanso para dejarse caer en un sofá en el que desde su punto de vista cabrían cerca de ocho personas. Le dejaron con su soledad y su intriga durante cerca de una hora, cuando tuvieron que abortar de nuevo su idea de acercársele al verle levantarse hacia la puerta en busca de las dos personas que llegaban.

- ¿Qué coño pintamos aquí?

- ¡¡¡Kimi!!!-Yaiza soltó la maleta sin importarle el ruido que hacía contra el suelo de mármol con el manillar para lanzarse a los brazos del chico. Se colgó de su cuello, teniendo que cogerla en el aire para que los dos no acabasen estampados al igual que la maleta.

- Relájate, venga.-la bajó.- ¿Qué hacemos aquí? Insisto.-miraba a Sebastian, ya que Yaiza seguía abrazada a él de una forma u otra.

- No lo sé, pero estoy alucinando.-Sebastian miraba el hall del hotel de la misma forma que Kimi había hecho antes.- Esto es enorme. ¿Al final sí que venimos todos?-preguntaba a Yaiza, que se encogía de hombros sin soltarse de Kimi.

- Sandra anoche me dijo que Dani insiste en que sí, pero no me ha dado nombres.

- Aun así esto es demasiado grande.-Kimi insistía.- Si esto es el hall no quiero imaginarme donde quieran organizar la fiesta.

- Habláis de esto como si no hubieseis estado en hoteles de lujo, y permitidme dudarlo.-Kimi rió.

- He estado, en muchos de hecho, pero no para organizar una fiesta de disfraces de un día. Me parece excesivo.

- ¿Qué más os da? Es una fiesta.-alzó el brazo con el que no se agarraba al finlandés.

- Que sí, que está muy bien, pero creo que en Red Bull deberán subirle el sueldo a tu compi –miró a Sebastian- después de pagar todo esto.

- Tiene que haber truco, si no...

- Yo quiero ver el dormitorio.-dio unos saltitos antes de separarse de Kimi y tiró hacia la recepción. Los dos se quedaron frente a la entrada, desde donde seguían observando el hall.

- Se lo ha currado Dani, sí.-Kimi asintió a Sebastian.- ¿Qué tal por Mallorca?-no dejaban de analizar la gran habitación. Kimi llenó sus pulmones de oxígeno pensando su respuesta.

- No muy bien.

- ¿En qué sentido?-su respuesta hizo que Sebastian mirase definitivamente a Kimi, que se negaba a alejar su mirada del hall.-¿Sandra?-bajó la voz inconscientemente, como con miedo a que una Yaiza a cien metros pudiese oírle. Kimi asintió.- ¿Qué ha pasado?

- Creo que se ha vuelto a ir a la mierda todo.

- ¿Crees?

- Hubo movida.-Sebastian esperaba al lado la historia mientas Kimi seguía negándose a mirarle.- Se encontraron con Evan y Evan les invitó a una fiesta que tenía montada en el barco, y bueno Sandra me pilló con dos pavas encima que no sé ni quién son aún, pero bueno.-Sebastian le miraba sin querer creerle. Se decidió a explicarse pese a que ni siquiera le había mirado para comprobar su gesto.- No estaba haciendo nada. Ellas sí, claramente, tonteaban como hacen todas, pero yo no iba a hacer nada, como siempre. Pero Sandra apareció, nos vio y se cabreó.

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