C130 - Dejarlo atrás

73 6 0
                                    

Ignoró por completo los golpes a la puerta que terminaron por desvelarla. Metió su cabeza bajo la almohada para intentar ignorarlos, pero estos cada vez eran más sonoros y su paciencia empezaba a perderse al igual que sus ganas de dormir. Se sentó en la cama mirando con rabia el corto pasillo que llevaba a la entrada, al cual se dirigió a toda velocidad con ganas de dar en las narices a quien la molestaba.

- ¿No veis que no quiero abrir?-Dani y Nico soltaban el aire que tenían dentro por el alivio de ver que la chica estaba allí.

- Joder, no sabíamos dónde te metías.

- Oh, vaya.-Sandra ironizaba.-Contando con que ayer me fui al cuarto de hora de llegar y habéis venido ahora a las...-se giró en busca de algo que le indicase la hora, dando con un reloj de pared que había en el cuarto.- Doce de la mañana, muy preocupados no estaríais.-ambos se miraron compartiendo conversación mentalmente.

- San, te hemos llamado a la puerta y al móvil cientos de veces desde anoche...-la explicación de Nico sonaba a chino a Sandra, que desviaba la mirada buscando la excusa que tirase por tierra sus palabras. Pero el alemán insistía.- Estábamos dentro del barco haciendo tiempo por si estabas hablando con Kimi, y luego Kimi llegó y nos dijo que estabas fuera, pero que no sabía si te quedabas o no, y pues decidimos esperar por si necesitabas estar sola, pero nada, cinco minutos. Salimos y no estabas.

- Me volví al hotel.-les escuchaba de brazos cruzados.

- Eso pensábamos...-ahora llevaba Dani la voz.- Por eso vinimos y llamamos a la puerta, pero no abrías, y luego te hemos llamado al móvil, y tampoco.-pausó.- Que sabíamos que estabas aquí, porque en recepción te vieron pasar y bueno... Al menos sabíamos que estabas, pero no nos respondías.

- Me quedé dormida nada más llegar.-confirmó. Ellos se miraron sin terminarla de creer, pero ella insistió.- En serio... No me apetecía pensar y me quedé dormida. Ya tendría tiempo hoy para ello...-la dieron unos segundos que culminaron cuando la propia chica se echó a un lado para dejarles pasar al dormitorio. Ella regresó a su cama, dejándose caer al lado del respaldo en donde fue acompañada de Nico. Frente a ellos se sentaba Dani.

- ¿Qué pasó?-ella negaba.

- Si te soy sincera no tengo ni idea.-la daban todo el tiempo del mundo para hablar.- ¿A vosotros os parece normal? Visteis lo mismo que yo. Sin saber nada, sin haber hablado con él... ¿En serio es normal?-ambos se miraron.

- Hombre, la imagen normal no era.-Nico la apoyaba.

- ¿Eran amigas suyas?-Sandra cogió aire.

- Amigas de un amigo a las que no conocía de nada.-habló con resquemor. Nico miraba a Dani, que hacía una mueca.

- A ver...-quería explicarse correctamente.- Yo es que... Será que estoy acostumbrado.-los dos escuchaban con atención al australiano.- Quiero decir, yo he estado así con gente que no conozco de nada, eso, amigas de amigos o algo... Pero entiendo perfectamente tu reacción.-Sandra estaba anonadada.- No te lo tomes a mal, no le defiendo, sólo es que... No sé.

- Exageré.-ofreció respuesta. Él se encogió de hombros.

- Tal vez desde mi punto de vista sí, no sé qué le dirías pero saliste corriendo y—

- Yo no creo que exagerase.-Nico le contradecía.- Quiero decir, supuestamente quiere estar con ella ¿Por qué coño está tonteando con otras?

- No sabemos si estaba tonteando o no.-Nico se separó del respaldo para mirarle con incredulidad.- Tú eres un desconfiado, Hülk, y no le soportas, así que—

MAPSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora