C132 - Preparativos

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Consiguieron hipnotizarse de nuevo con la calma del mar, dejando así atrás esa conversación que ambos querían olvidar. No repararon en bajar a comer pese a que ambos sentían la llamada de sus estómagos suplicando comida. Pasaron un largo periodo de tiempo tumbados en la terraza, observando el paisaje y queriendo evitar palabras que pudiesen estropear esa paz. Sólo el sonido del teléfono de Yaiza a media tarde consiguió desconcentrarles. Sebastian miraba a la chica dando saltos desde el asiento con una voz claramente exaltada. Siguió mirándola embobado cuando colgó el teléfono y tiró de su mano.

- ¿Qué pasa?

- ¡Los disfraces!-no le soltó hasta que no cruzaron la puerta del dormitorio. Claramente su estado depresivo parecía haber desaparecido.- Dice Dani que están en el hall.

- ¿Los disfraces?-Siguiéndola el tono jovial de conversación ajeno a los problemas previos, Sebastian se mostró alterado. Yaiza asintió.- P-pero ahí, a la vista de todos...

- No creo, habrán traído muchos así que vendrán en bolsas o algo.-cogían el ascensor para bajar al hall, en donde Dani hablaba con cuatro chicos que sujetaban entre ellos unos cuantos carritos de los que se distinguían más de veinte cajas.

- B-bueno, está claro que vamos a ser unos cuantos...-se acercaron a Dani, que sonreía como un niño acercándose a su vez a ellos.

- Están descargando todos los trajes.-la pareja se giró hacia la puerta, por donde salían los cuatro muchachos para recoger más cajas de un camión. Sebastian se alteró.

- ¿Cuántos vamos a ser?

- Muchos, de momento no me ha fallado nadie.-estaba claramente emocionado. Yaiza dio unos saltitos antes de abrazarle en señal de felicitación.

- Jo, Dani, te lo has currado un montón.-Sebastian mostraba su afección dándole una palmada sin dejar de mirar asustado las cajas.

- He separado las vuestras, esperad.-se retiró de Yaiza para ir a por ellas. A la chica le acercó con dificultades dos cajas de tamaño considerable, mientras que al chico le ofreció una del tamaño similar al que formaban las dos de Yaiza. Los dos se quedaron mirando su correspondencia con intriga.

- ¿Qué narices te vas a poner?-Sebastian no daba crédito a las cajas de la chica, que las dejaba en el suelo al no poder cargarlas. Reía.

- Ya lo verás.-a continuación los dos se quedaron mirando la enorme caja de Sebastian. Dani rió.

- P-por qué mi caja es tan grande...-el alemán volvía a estar asustado.

- Porque tu traje es duro, no es una malla ¿Sabes? No eres Spiderman.-tragó saliva y Dani volvió a reír.

- Vas a ir de musculitos ¿Eh?-le daba codazos, pero Sebastian no dejaba de observar su caja con temor.

- B-bueno, mejor las subimos y eso...-fue a intentar cogerla pero Yaiza empujó contra el suelo el cartón.

- No, no, yo quiero ver el traje de los demás.-Dani hizo un ruido imposibilitando el deseo de la chica.

- Me da que no se puede.

- ¿Cómo que no?

- Las han de subir a sus dueños y ellos firmar el documento de que lo han recibido. Es... privado, por así decirlo, a no ser que firme yo por ellos. Y no es plan.-Yaiza se mostró defraudada.

- Oh, venga...

- Es lo guay de las fiestas de disfraces, así te llevas la sorpresa.-se cruzó de brazos sin aceptarlo.

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