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C180 - Las viejas costumbres

Se avergonzaba seriamente de cómo había reaccionado esa mañana a la imagen de sus dos amigos. Lo hacía en parte con humor, sobre todo recordando las risas de Sandra y los constantes comentarios al respecto de Kimi, pero no podía evitar sentir rabia por haber actuado de manera tan infantil.

Al menos no tuvo que disculparse mucho con su amigo tras ello. Kimi se lo había tomado hasta como una buena señal, impidiendo que la chica se pudiese preocupar por cualquier gesto que les hubiese hecho. Él estaba encantado. Como había confirmado, sólo el hecho de que Yaiza finalmente lo supiese le servía como dato suficiente para estar relajado y feliz, y a eso se agarraba la chica cuando pensaba que había estado a punto de crear una crisis.

Por el lado del chico estaba ya en paz, ahora sólo le quedaba hablar con su amiga para asegurarse de que las dos partes de la pareja no le iban a tener en cuenta el haberse asustado tanto.

- ¡Hola!-el verla tan risueña le hacía dudar sobre su posible enfado. Sandra regresaba al hotel con Jenson y Dani, este último ya también más alegre, y no dejaba lugar a la imaginación. Claramente estaba más feliz que nunca.- ¿Qué haces por aquí?-llegaban al hall, y allí estaba Yaiza esperando sin nada que hacer. Ella negó, quitándole importancia.

- Quería hablar contigo.-asintió su amiga, veloz, despidiéndose con la mirada de sus dos acompañantes que ahora se iban a la cafetería a tomar algo. Sandra ofreció a la chica sentarse en los sofás de la entrada, aprovechando la luz de la mañana.

- Dime.-pedía animosa que empezase su conversación.

- N-nada, sólo era para disculparme por lo de esta mañana.-frunció el ceño dubitativa.

- ¿Eh?

- Mi reacción. N-no esperaba veros así, me puse nerviosa. No me había hecho a la idea.-estaba verdaderamente avergonzada. Sandra no pudo evitar reír.

- ¿Eres tonta? Tía, no has de disculparte por nada, me encantó tu reacción.

- A mí no mucho...-Sandra negaba.

- En serio, no le des vueltas. Fue mucho más memorable de lo que imaginaba—

- E-ese es el problema...-pausó.- S-supongo que después de tantos problemas el cómo reaccionase era importante. Más que nada porque precisamente por eso no me quisiste decir nada... Y yo voy y actúo como una niña.-se sentía avergonzada, siendo incapaz Sandra de hacerla sentir lo contrario con sólo mirarla. Decidió cogerle la mano y captar su atención.

- Yai, en serio... Que no me ha molestado para nada. Y a Kimi tampoco, él se lo pasó genial.-sonrieron, Yaiza de manera más recatada.- ¿Has hablado con él?-asintió.- ¿Y bien?

- Dice que tampoco le molestó, y que se alegra mucho de que ya lo sepa.-ahora asintió más efusivamente la otra chica, dándole la razón.- Sólo quería aclararlo contigo...

- Nada que aclarar.-finiquitó.

- Así que... Estás con Kimi.-detalló en alto. Sandra asintió sintiéndose esa vez ella sonrojada.- Con Kimi Raikkonen, tía. N-no sé si te das cuent—

- P-para. No empieces con eso.-suplicó.

- ¿Tú puedes hacerlo conmigo y yo no contigo? ¿Qué tipo de truco es este?-Sandra rió.

- No es lo mismo. No quiero pensar en eso, nada m-más...-Yaiza alzó una ceja, intimidándola.- No me mires así...

- Es que es Kimi Raikkonen. Llevas toda la vida lloriqueando por él y—